Cataluña mantiene la inmersión lingüistica pese a que el Supremo impone al castellano como vehicular
Asegura que tiene suficiente base legal para seguir aplicando el modelo. El Alto Tribunal sentencia que el catalán no puede ser la única lengua vehicular.
Madrid/El Gobierno catalán mantendrá el curso que viene el modelo lingüístico vigente, pese a que el Tribunal Supremo (TS), en una sentencia impone también el castellano como lengua vehicular en el segundo ciclo de educación infantil en Cataluña, igual que el catalán. En la sentencia, que ha causado una tormenta política en Cataluña, el Supremo estima parcialmente el recurso de una familia contra una sentencia del pleno de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que avalaba el decreto de la Generalitat de 2008 sobre el segundo ciclo de la educación infantil -de 3 a 6 años- y declara nulos varios artículos, que establecen el catalán como lengua vehicular en las escuelas.
Pese a la contundencia de la sentencia, la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, ha salido al paso alegando que Cataluña tiene suficiente base legal para continuar aplicando el curso que viene el modelo lingüístico vigente: la inmersión lingüística. Rigau ha aseverado que no será necesario sustituir el decreto parcialmente anulado por el TS por otro, porque los artículos afectados se cubrirán con lo que establece la Ley de Educación de Cataluña, que es una normativa superior y posterior en el tiempo. "Las ideas fundamentales que el Tribunal Supremo ha anulado están en la LEC, que continua vigente", ha subrayado Rigau, que ha denunciado que el Alto Tribunal siempre interpreta "muy restrictivamente" todo lo que concierne el modelo lingüístico, a diferencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El fallo del TS advierte que la atención individualizada es tan discriminatoria como la segregación de alumnos por razón de lengua. El Supremo basa su fallo en la resolución del Constitucional sobre el Estatut, que, según dice, otorga al castellano la condición de lengua vehicular en la enseñanza igual que el catalán. La sentencia del TS anula por inconstitucionales los artículos 4.1, 4.3, 4.4 y 4.5 del Decreto, que establecen que el catalán debe ser la lengua de expresión en las actividades de las escuelas -tanto internas como externas-, descarta la separación de los alumnos en función de la lengua, implanta metodologías de inmersión lingüística y obliga a los centros a aprobar un proyecto para el catalán. También revoca los artículos 10.1, que obliga a los centros a aprobar un proyecto educativo para conseguir la normalización del catalán en todos los ámbitos docentes y administrativos, y el 14.3, que establece que las escuelas deben dedicar atención preferente a los alumnos inmigrantes para que aprendan el catalán.
El Supremo rechaza que el castellano "quede reducido en su uso al de objeto de estudio de una asignatura más, sin que se haga efectiva su utilización como lengua docente y vehicular en la enseñanza". Para el Alto Tribunal, también es inconstitucional la atención individualizada que ofrece la Generalitat a los alumnos que soliciten ser escolarizados en castellano, lo que a su juicio "conduce a una situación de discriminación prácticamente idéntica a la separación en grupos de clase por razón de lengua habitual". Respecto a la incorporación al sistema educativo de los alumnos extranjeros que no conozcan ni el catalán ni el castellano, el Supremo obliga a que la Generalitat inicie a los recién llegados "en esa temprana edad" también en el conocimiento del castellano como lengua cooficial y vehicular en la enseñanza. Así, anula el artículo del decreto de la Generalitat que excluía "cualquier mención del castellano" en la escolarización de inmigrantes.
La mayoría de los partidos catalanes ven muy negativamente la sentencia. CiU ha calificado la misma de "una mala noticia" y ha dejado claro que el Gobierno catalán no dará "ni un paso atrás". El PSC ha instado al gobierno "a tomar todas las iniciativas legislativas y jurídicas que haga falta para amparar y proteger el modelo de inmersión lingüística, que figura reflejado en leyes como la de política lingüística o el Estatut". En cambio, el PPC ha subrayado que lo que dice el fallo es que "en Cataluña hay una lengua propia que es el catalán, que es vehicular en la enseñanza, y que también hay otra lengua, que es el castellano, que también tiene que ser vehicular". ha reclamado que el gobierno catalán "garantice el bilingüismo efectivo en las escuelas", y a CiU "que deje de ser insumisa a las sentencias y cumpla con la legalidad". CiutadansEntre los críticos con la sentencia, ERC cree que ésta forma parte del "ataque constante contra el modelo de inmersión y los avances conseguidos en 30 años", mientras que ICV ha advertido de que la sentencia deroga apartados que copian literalmente artículos del Estatut, plenamente vigentes porque "no fueron tocados por el TC".
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