VÍDEO
Así luce la cruz de la plaza de Santa Marta tras su restauración

Carrillo, activo hasta el final pese a varias hospitalizaciones

El ex dirigente comunista hacía valer su condición de "jubilado de militancia pero no del mundo de la política".

Santiago Carrillo junto a Manuel Fraga Foto: Efe/Afp photo/Reuters
Efe

18 de septiembre 2012 - 19:02

El fallecido dirigente comunista Santiago Carrillo sufrió desde su retirada de la política siete ingresos hospitalarios, pero permaneció activo hasta el último momento con artículos periodísticos, nuevos libros y continuas aparicionespúblicas en conferencias, homenajes y tertulias radiofónicas.

Además de las entrevistas que ha concedido y su participación semanal en un programa de radio, Carrillo ha asistido durante los últimos años a numerosos actos públicos -conmemoraciones, conferencias y presentaciones de libros propias o ajenas, homenajes a personajes fallecidos...-, haciendo valer su condición de "jubilado de militancia, pero no del mundo de la política".

El veterano dirigente, nacido en 1915 en Gijón, anunció su retirada de la política en 1991 y, desde entonces, fue sometido a tres intervenciones quirúrgicas, que no le impidieron protagonizar una activa vida social incluso después de cumplir 95 años, en enero de 2010.

En marzo de aquel año asistió al homenaje convocado en el Congreso de los Diputados para rendir tributo al fallecido Jordi Solé Tura, en el que participaron los otros padres de la Constitución aún vivos, y regresó a la Cámara Baja el 23 de febrero de 2011 como uno de los principales invitados a un almuerzo en recuerdo del 23-F, presidido por el Rey.

En el capítulo de apariciones públicas relacionadas con la pérdida de figuras destacadas de la Transición a la democracia cabe recordar cuando, en octubre de 2010, acudió a la capilla ardiente del histórico sindicalista Marcelino Camacho, o su presencia, en marzo de 2011, en la de Enrique Curiel, uno de sus compañeros de filas más cercanos en el PCE de la transición.

La capilla ardiente de Curiel estaba instalada en el Tanatorio de La Paz de Alcobendas, donde ya se había acercado en octubre de 2009 para rendir homenaje póstumo al exjefe de la Casa del Rey Sabino Fernández-Campo, una de las figuras clave en la desactivación del intento de golpe de Estado de 1981.

En estos últimos años, Carrillo ha viajado más de una vez a su tierra natal, Gijón, para pronunciar alguna conferencia o para agradecer su nombramiento como hijo predilecto de esta ciudad asturiana en junio de 2011, y también ha intervenido en encuentros informativos y en los cursos de verano organizados por la Asociación de Periodistas Parlamentarios en la Universidad Rey Juan Carlos.

También tomó la palabra en los actos de presentación de sus últimos libros, Los viejos camaradas (2010) y La difícil reconciliación de los españoles (2011), así como en los de libros ajenos: las memorias del lehendakari Ibarretxe escritas por Koldo Ordozgoiti y la novela de Julia Navarro Dime quién soy.

En esta presentación, celebrada en marzo de 2010, coincidió con la entonces ministra de Defensa Carme Chacón, a quien acompañó un año más tarde como invitado a su conferencia sobre La transformación de las Fuerzas Armadas, a la que asistieron siete ministros del Gobierno socialista y dos presidentes autonómicos.

Desde la infección urinaria que le mantuvo ingresado en un hospital madrileño dos días en octubre de 2011, sólo se había visto en público a Carrillo el pasado 30 de marzo, cuando acudió al tanatorio del municipio madrileño de Parla para rendir tributo al fallecido Domingo Malagón, cuya habilidad para falsificar documentos permitió a muchos comunistas eludir la represión franquista.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último