La CUP exige que el referéndum se convoque en el primer semestre de 2017

La formación independentista insta a Puigdemont a fijar una fecha para ejercer el derecho a la autodeterminación. El presidente catalán pide que demuestren su lealtad antes de exponer exigencias.

La CUP exige que el referéndum se convoque en el primer semestre de 2017
La CUP exige que el referéndum se convoque en el primer semestre de 2017
Europa Press

30 de julio 2016 - 12:16

El diputado de la CUP Benet Salellas ha afirmado que su formación exigirá a Puigdemont que fije "una fecha y un instrumento" para ejercer el derecho a la autodeterminación en la negociación para avalar la cuestión de confianza a la que el presidente de la Generalitat debe someterse el 28 de septiembre.

En una entrevista ha concretado que una legislatura excepcional tiene que incluir "una fecha para resolver definitivamente el ejercicio del derecho de autodeterminación" dentro de la segunda parte de la legislatura y crear un instrumento para que el pueblo se pronuncie sobre este extremo. "La fecha tendría que ser en el primer semestre de 2017 y el instrumento el referéndum", ha explicado Salellas, que ha aclarado que no son especialmente fetichistas en ese sentido, porque los 'cupaires' creen que es una cuestión de país, que debe abordarse con el máximo numero de partidos y con las entidades independentistas.

Ha considerado que si se fija fecha e instrumento "el resto irá rodado, porque además despejará el fantasma de 'procesismo' de una vez por todas" y ha defendido que la fórmula refrendaría es la que más se aceptará internacionalmente. Para Salellas, no se entendería que se celebrara un sólo referéndum para una futura constitución catalana, que sirviera para validar el proceso independentista: "Primero tenemos que decidir si queremos constituirnos en república".

Tras esa primera consulta vinculante, propone la apertura de un proceso constituyente, a través de una asamblea constituyente que elabore una constitución que se tendrá que someter a referéndum: "Son dos referéndums: uno por la independencia y otro constitucional. Son momentos de soberanía diferentes", ha especificado.

En la fase previa a la constitución, la CUP propone un espacio participativo ciudadano en el que desde las entidades y el territorio se lancen propuestas que se voten y que sean vinculantes para la redacción de la eventual carta magna: "No queremos que se haga en un despacho por los padres de la patria". Los cupaires esperan a que Puigdemont les convoque en los próximos días a una reunión para abordar la cuestión de confianza, en la que esperan poder entregarle un documento que, bajo el título 'Enfilem-nos', contiene su hoja de ruta para la segunda mitad de la legislatura extraordinaria.

Pese a que el Govern insistirá en incluir los presupuestos en su aval a la cuestión de confianza, Salellas ha reiterado que su formación no lo vincula, entre otras razones porque para entonces el proyecto de finanzas públicas "ni se habrá entrado en el Parlament".

Sin embargo, ha dado pistas de los presupuestos que verían con buenos ojos y están vinculados al compromiso del Govern con el proceso independentista: "Hay que ver si son unos presupuestos al servicio del derecho de autodeterminación y de la ruptura o si son autonómicos". Con todo, si no llegan a un acuerdo en las cuentas catalanas con JxSí, no ve impedimento a seguir impulsando el proceso independentista: "No he escuchado de ningún sitio donde el derecho de autodeterminación tenga condición 'sine qua non' la aprobación de unos presupuestos".

Lo que si ha descartado es que la decisión que tome la CUP sobre la cuestión de confianza se tome en su asamblea: "Ponemos muy en valor el método asambleario y continúa siendo válido y útil, pero no tenemos ningún tipo de ganas de repetir situaciones de polarización de la organización y de enfrentamiento del 50-50", ha dicho en referencia a la Asamblea Nacional que el 27 de noviembre de 2015 empató sobre la decisión de avalar el proyecto político de JxSí, con Artur Mas al frente.

Ese es un objetivo que se ha marcado tanto el grupo parlamentario como el Secretariat Nacional que tiene que ser escogido a principios de agosto y que tiene que construir propuestas políticas en el seno de la organización que generen adhesiones "muy amplias".

El primer ejemplo de la nueva dinámica de la CUP es, precisamente, el documento Enfilem-nos, que Salellas define como una propuesta política que da las claves para resolver la cuestión de confianza: "Con independencia de que el Consell Polític o algún órgano de la CUP tome la decisión, llegaremos allí con un trabajo de consenso".

En ese sentido ha destacado el consenso que genera que la hoja de ruta se cumpla y Cataluña se encamine hacia el derecho de autodeterminación, en cuyo caso asegura que toda la CUP "estaría dispuesta a tener un rol muy facilitador" en la cuestión de confianza. "Pero tenemos que tener fecha, instrumento y mecanismo de garantía y de verificación. Un calendario. Disponer de herramientas que nos aseguren no tanto que JxSí son independentistas o no, sino que realmente el procesismo es un fantasma que ya no existe en el Parlament, sino que esto va del derecho de autodeterminación y de construir una república. Si es así nuestra gente lo tiene clarísimo", ha sentenciado.

Puigdemont pide a la CUP lealtad

Ante todo eso, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha exigido este sábado a la CUP que demuestre su lealtad al proceso independentista antes de poner condiciones al Govern: "Que nos demuestren que también son leales al pueblo de Catalunya por encima de la asamblea antes de exigir nada". "Entre la posibilidad de buscar mayorías alternativas que pudieran aprobar presupuestos o la fidelidad a la hoja de ruta, hemos escogido fidelidad y por eso nos sometemos a una cuestión de confianza", ha argumentado Puigdemont en su intervención en la escuela de verano de la JNC --las juventudes del PDC-- en el castillo de Fluvià de Sant Esteve de Palautordera (Barcelona).

El presidente catalán también ha criticado que se tilde de antidemocrática la decisión del Parlament de aprobar las conclusiones de la comisión del proceso constituyente y lo ha comparado con las presuntas conspiraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, contra partidos independentistas. "Los antidemócratas son los que conspiran y lo hacen desde dentro del Estado español, desde el corazón del Estado español, aunque a algunos de estos conspicuos conspiradores los quieran promover a los altares del Vaticano", ha sentenciado.

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