La Audiencia Nacional procesa a tres presuntos miembros de Segi por pertenencia a ETA

El magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, mandó procesar ayer a tres supuestos miembros de la organización juvenil ilegalizada Segi, por pertenencia a ETA y por haber colocado un artefacto explosivo en febrero de 2009 en una entidad bancaria de Bilbao, que finalmente no llegó a explotar.

Los imputados son Alberto Marín Echevarría Rupi, Alexander Gorka Bustindui Alex y Gaizka Astorkizaga Fito, quienes, según Velasco, el 26 de febrero del pasado año fabricaron un cóctel molotov con un petardo y cuatro botes de spray, para homenajear al etarra Álex Acarregui, detenido en Francia un día antes. Bustindui trasladó en su vehículo a sus compañeros hasta la Caja Laboral Popular, Marín se encargó de la vigilancia y Astorkizaga depositó el artefacto y lo inició con una colilla, después de lo cuál se dieron a la fuga.

El dispositivo no llegó a explosionar, sin embargo las fuentes judiciales y policiales aseguran que, "de haberlo hecho, sin haber reivindicación ni aviso previo", habría provocado "consecuencias letales", pues además de la quema del cajero y de las oficinas, la onda expansiva habría alcanzado a todas las personas que circularan en un radio de 10 metros.

Velasco ya decretó prisión provincial para Marín en el pasado mes de abril, y en el sumario añade que regentaba el bar Iratxo de Bilbao, del que fue socio el ex jefe del aparato militar de ETA Garikoiz Azpiazu Txeroki, y donde se celebró un concierto cuya recaudación ayudó a subsanar los gastos en la cárcel del ex dirigente etarra. Respecto a Bustindui el juez considera que tiene "una gran vinculación personal" con otros terroristas del grupo vasco.