Armengol no se va ni tampoco convence

Después de mantener el mutismo durante varios días, Francina Armengol dio la cara para exponerse a las preguntas de los medios de comunicación por la polémica que envuelve su gestión con la compra de mascarillas cuando era la jefa del Ejecutivo balear. La presidenta del Congreso se defendió atacando al Partido Popular, se negó a dimitir y aseguró que no recibió "órdenes" ni "presiones" de la trama Koldo para la adquisición de mascarillas ni para no reclamar la devolución de parte del material, aunque no aclaró –pese a la insistencia de la prensa– quién del Ministerio de Fomento les aconsejó contratar a esa empresa.

En todo caso, defendió su gestión y su buen nombre deplorando toda corrupción, y avisó al PP de que "no todo vale en política" y que debe explicar qué ha pasado con esa reclamación que su Govern formalizó en julio de 2023. Armengol, que según comentó le "repugna" la corrupción, incidió en que "no dejaré que mancillen mi nombre y no dejaré que mezclen mi nombre y mi gestión a nada que se parezca a la corrupción", enfatizó, acusando al PP de haber roto "todas las fronteras y las líneas rojas" por señalarla como miembro de la trama.

En una comparecencia en la Cámara Baja, Armengol señaló que en esos primeros meses de pandemia su Gobierno recibía muchos nombres de empresas de distintas personas recomendando con quién contratar y que todo eso se enviaba a los técnicos del Servicio Balear de Salud (IBSalut) para que revisaran precios y materiales y decidieran si contrataban o no. Se le preguntó en varias ocasiones quién de Fomento les comentó el nombre de la Soluciones de Gestión, la empresa de la trama, si fue el entonces ministro José Luis Ábalos o su asesor, Koldo García, uno de los detenidos, pero no lo precisó.

"En ese momento necesitábamos todas las administraciones públicas comprar material sanitario y nos llegaban propuestas a todos de diferentes empresas, de diferentes personas, pero obviamente pensando que todo el mundo lo que quería era ayudar", dijo. Pero quiso dejar claro que, en todos sus años al frente del Consell de Mallorca y del Gobierno balear, nunca dio órdenes para contratar con una empresa o con otra. En pandemia, ha añadido, esas recomendaciones se pasaban a los técnicos del IBSalut, que eran quienes decidían.

Subrayó que ni ella ni sus consejeros están citados en el sumario del caso Koldo y que no se les puede implicar en la trama cuando ellos compraron lealmente a decisión de los técnicos, firmaron un contrato de 3,7 millones que fue avalado por Intervención General.

El PSOE cerró filas con Armengol y su portavoz en el Congreso, Patxi López, además del diputado de Sumar Gerardo Pisarello, la respaldaron, asegurando que dio las explicaciones "oportunas" y "claras" sobre el caso Koldo. López añadió que mientras el anterior Gobierno balear reclamó por la compra de las mascarillas, el actual, del PP, "ha dejado caducar la reclamación".

Desde las filas populares, el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, acusó a la presidenta de la Cámara Baja de "mentir" por afirmar que no está siendo "investigada" y le exigió que aclare "de una vez por todas" quién la llamó "para que comprase mascarillas de la trama". A su juicio, no puede seguir al frente de la Presidencia de la Cámara "ni un minuto más".

Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón será el encargado de supervisar el procedimiento puesto en marcha por la Fiscalía Europea por los contratos de suministro de mascarillas del caso Koldo en Canarias y Baleares ante el posible uso de fondos europeos en la financiación de estas compras.