Aptitud y actitud, claves del empresario para capear la crisis
DESAYUNO DE REDACCIÓN: 'Y DESPUÉS DEL COVID... ¿QUÉ? ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL ANDALUZ’
Banco Sabadell y Grupo Joly reúnen en un desayuno a directivos de cuatro firmas andaluzas para debatir sobre la situación económica actual y el futuro a medio plazo del tejido empresarial
Los andaluces encaran la segunda parte del verano en medio de una coyuntura económica de incertidumbre y quizá poco propicia para el crecimiento económico. Con la inflación que es ya una realidad y la inminente subida de los tipos de interés, la sombra de una recesión se cierne en el horizonte. Sin embargo, siempre se ha dicho que las crisis pueden ser también una oportunidad de cambio, una palanca para la reinvención. Y en esta idea fuerza es en la que se quiso poner el foco ayer en el desayuno de redacción organizado por Grupo Joly y Banco Sabadell en la sede de Diario de Sevilla.
El redactor jefe de Andalucía y Panorama de Grupo Joly, Alberto Grimaldi, fue el encargado de moderar la jornada titulada 'Y después del Covid...¿qué? Análisis de la situación del tejido empresarial andaluz', que reunió a dos ejecutivos del Banco Sabadell, Agustín Rodríguez (director de Banca de Empresas de Territorio Sur) y Mauricio González (director de Oficina de Empresas de Andalucía Occidental), y a cuatro directivos de cuatro empresas andaluzas de referencia en distintos sectores económicos (alimentario, hostelería y ocio): José Manuel Martín, director gerente de Montesierra, Javier Benítez, CEO de Globotur, Pedro Robles, director de Casa Robles,Casa Robles y Jaime Obando, gerente de Panadería Artesana Obando. Los participantes debatieron en hora y media sobre la situación económica actual y abordaron las perspectivas de futuro del tejido empresarial andaluz. Un futuro que pasa por la internacionalización, la exportación y el e-commerce como vías para reflotar las empresas andaluzas.
Grimaldi invitó a los ponentes a que explicaran la actividad de sus respectivas empresas y cómo les afectó tanto la pandemia como la deriva inflacionista creada por la crisis logística que trajo el Covid, agravada por la guerra en Ucrania. Tomó la palabra en primer lugar José Manuel Martín, recordando que Montesierra es una empresa cárnica familiar dedicada al cerdo ibérico, que factura unos 25 millones de euros al año y sacrifica de 35.000 a 37.000 cerdos al año. Esta firma, que ya va por su cuarta generación al frente, ha podido sortear con éxito la situación provocada pandemia, pero ahora sí ven con preocupación la subida de precios provocada por la guerra. “La pandemia a nosotros, al ser del sector de la alimentación, no nos ha afectado mucho. Dejaron de consumir unos clientes pero han llegado otros. Lo de la guerra sí, hay una incertidumbre muy grande. En julio nos faltaba carne, hemos teníamos que acudir a otros para abastecernos, aunque ahora mismo ya estamos mejor. La inflación nos afecta bastante. Los piensos se han ido al doble de precio, subiendo un 60% ó 70%. El ganadero tradicional lo está pasando muy mal. Ya hay ganaderos que están cerrando sus explotaciones, tanto en vacuno como en pollo y porcino”, dijo Martín. “Y una de las asignaturas pendientes de las empresas en este sentido es la exportación”, apostilló el CEO de Montesierra.
Peor lo pasó durante los meses del confinamiento la empresa de ocio Globotur, dedicada a vuelos turísticos en globo y a realizar campañas publicitarias con este medio. “Durante el confinamiento tuvimos cero actividad, aunque realizamos la campaña Vuela contra el Covid campaña Vuela contra el Covida favor de la Cruz Roja con la ayuda de Grupo Joly”, explicó Javier Benítez. “Cuando nos dejaron volar a mediados de junio de 2020 fue un boom para la división de vuelos turísticos de la empresa porque la gente quería vivir experiencias nuevas. Desde entonces, aunque nos hemos ido manteniendo bien, sí estamos notando ahora una desaceleración de las reservas para el mes de agosto, hay muchos huecos libres”, aclaró.
Desde el sector del pan, Jaime Obando continúa con sus hermanos el negocio fundado por su padre en Utrera hace casi 60 años, Panaderías Obando, que ha sabido adaptarse a las circunstancias y diversificarse para crecer. Sobre todo, gracias a sus famosos picos. “Llevamos cinco años creciendo en facturación en torno a un 20-30%”, explicó. “Como veníamos de esta situación, afortunadamente la pandemia no nos ha afectado mucho, fuimos rápidos y reaccionamos a tiempo: lo que perdimos en el canal Horeca lo invertimos en alimentación, y en pandemia es cuando despegamos a nivel internacional con la exportación de picos. Ahora vendemos picos a países como Holanda o a EEUU, y en Corea del Sur tenemos dos distribuidores. Es decir, a nivel económico la situación no nos ha afectado, aunque sí nos ha hecho reinventarnos y cambiar”, resumió.
Golpe a los hoteleros
Pedro Robles, uno de los nombres grandes de la restauración sevillana, relató en primera persona el duro revés que supuso las pandemia para los hosteleros y cómo viven la actual situación de escalada de precios desde Casa Robles. Este negocio familiar, que pronto cumplirá 75 años y cuenta con 10 establecimientos abiertos y un catering propio, pudo sobrevivir los primeros meses creando una marca de pedidos a domicilio, Robles Mic Mic, que hoy continúa.
“Cuando llegó el Covid teníamos una plantilla de 330 personas. Al día siguiente del confinamiento nos sobraba todo el mundo”, recordó Pedro. “Tuvimos que cerrar un par de establecimientos y reducir la plantilla en 40-50 personas. Eso sí, Robles Mic Mic, tuvo mucho éxito. No fue tanto por el aporte económico como el aporte mental que nos dio, por el hecho de no estar parados. Afortunadamente hemos podido aguantar, con la ayuda también de los bancos”. La enseñanza que Pedro extrae de esta experiencia es que “cuando se viven momentos así, tan duros, es cuando recoges la recompensa de toda una trayectoria de vida honesta, de pagar bien a todos y de no defraudar a nadie, de hacer el bien... Encuentras la ayuda necesaria, te vienen muchas manos a ayudarte que tú no te esperabas”.
Como señaló el director de Casa Robles, algunas esas ayudas claves las ofrecieron las entidades bancarias. En este sentido, Mauricio González, director de Oficina Empresas de Andalucía Occidental de Banco Sabadell, respaldó la idea de que “de algo malo siempre sale algo bueno. Desde Sabadell comprobamos cómo muchos empresarios se reinventaron, como el sector del mueble o el de las aceitunas. Hay empresas, sobre todo las más grandes, que han salido fortalecidas”, dijo, y añadió que, su opinión, la pandemia ha servido también para mejorar los procesos de las empresas, buscando nuevos mercados u optimizando la venta on line, por ejemplo.
Por su parte, Agustín Rodríguez, director de Banca de Empresas de Territorio Sur de Sabadell, planteó el tema del momento: qué pasará tras el otoño. “El momento actual de inflación y de tipos de interés más altos nos sitúa en un otoño complicado. Hay un poco de miedo de que esté influyendo en el consumo, es cierto, pero por el contrario sales por Sevilla o Málaga y ves mucha actividad en la calle”, destacó.
Para Robles “estamos en un momento 'champán': las reservas siguen entrando, el turismo se va recuperando, la gente sale...”, aunque lamentó que haya “quienes se han aprovechado de este contexto de subida de precios para subirse ellos al carro y sacar beneficio. Nuestras materias primas subido ahora tan rápidamente que no te da tiempo de extrapolarlo al cliente.”. “Así es”, coincidió José Manuel Martín: “Es que no nos da tiempo a repercutir esas subidas. Creo que muchos empresarios estamos sacrificándonos para poder mantener los márgenes”, aseguró.
Mensajes optimistas
Al final, la conclusión a la que llegaron los contertulios se resumiría en que por grandes que sean las dificultades, con aptitud y actitud todo se puede sacar adelante. “Yo soy optimista por naturaleza, hay que tener siempre ilusión y un objetivo. ¡Tengo 66 años pero muchas ideas! Creo que igual que nos hemos adaptado al Covid y nos estamos adaptando a la guerra, nos adaptaremos a esa situación de bajo consumo y de inflación”, dijo el CEO de Montesierra.
Javier Benítez, no cree “que estemos en un mal momento, estamos en un momento fantástico para repensar nuestras líneas de negocios y prepararnos para un horizonte 2024-2025”. Palabras positivas que compartieron igualmente Jaime Obando y Pedro Robles, quienes apostaron por la “ambición de proyectos, la motivación, la ilusión, la creatividad y la capacidad de soñar” como bases fundamentales de una empresa.
El 'boom' de lo digital y el 'e-commerce'
El debate no pasó por alto otro aspecto íntimamente ligado a la pandemia: la explosión de lo digital. Así, fue generalizada la opinión de que en estos dos años se ha acelerado la transformación digital en todos los sectores. “Los bancos nos vimos obligados al día siguiente a teletrabajar, y a hacer una gran inversión en tecnologías, para adaptarnos a lo que nuestros clientes nos demandan”, señaló Agustín Rodríguez.
Hubo consenso al apuntar que el e-commerce es hoy día una baza fundamental para estar posicionados y, aunque todos contaban ya con una plataforma de venta on line, aseguraron seguir dando pasos por mejorar esta adaptación. “Hay que estar ahí, potenciar lo digital y la venta on line para poder ser competitivos”, remarcó Robles.
También te puede interesar