La Alta Velocidad en España cumple 25 años
Aniversario
El año 1992 fue un hito en la historia reciente del país gracias a tres grandes acontecimientos: nacía la primera línea del AVE, Barcelona acogía los Juegos Olímpicos y Sevilla celebraba su Exposición Universal
La fecha marcó un antes y un después en la historia contemporánea de España: 1992. Por aquel entonces se firmó el Tratado de Maastricht (por el que la Comunidad Económica Europea pasaría a llamarse Unión Europea), Madrid fue Ciudad Europea de la Cultura, se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona, se cumplieron 500 años del Descubrimiento de América, Sevilla celebraba la Expo'92 y Renfe inauguró la primera línea ferroviaria de Alta Velocidad (Ave), entre Madrid y Sevilla.
Los Juegos Olímpicos y la Expo no solo permitieron que España dejara una profunda huella en la historia, también influyeron considerablemente en la modernización de infraestructuras en las ciudades protagonistas: Sevilla y Barcelona. El 20 de abril de 1992, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, acompañado por toda la Familia Real y las más altas autoridades políticas del momento, inauguró la Exposición Universal de Sevilla, la Expo 92, bajo el lema La era de los descubrimientos.
Fueron casi seis meses de actividades didácticas que batieron todos los récords en este tipo de acontecimientos. Participaron 112 países y se registraron más de 42 millones de visitas, casi tantas como la población actual española, una cifra difícil de superar.
Y un día después de la inauguración de la Expo, el 21 de abril, la alta velocidad unió Madrid y Sevilla, el primer ramal de una red viaria que en estos momentos es la más grande de Europa y la segunda más extensa del mundo con más de 3.200 kilómetros. Gracias al tren ambas ciudades quedaban conectadas en dos horas y media convirtiéndose en uno de los principales activos del sistema económico español.
La transformación que la alta velocidad ha generado en el sistema ferroviario español durante los últimos 25 años, y por extensión en el sistema de transporte nacional, queda patente en sus datos: más de 35,2 millones de viajeros utilizaron los servicios de alta velocidad de Renfe en 2016, (Ave, Avant y Alvia); una cifra que no admite comparación con los 1,3 millones de viajeros que utilizaron la alta velocidad en 1992. Es decir, que 357,5 millones de personas han viajado en Ave en España desde el 92. El tren es, 25 años después del primer Ave, el principal modo de transporte colectivo elegido para trayectos de larga distancia peninsulares. Las implicaciones que genera este hecho están conectadas con el sector industrial y ferroviario español (referente mundial), con el sector turístico, donde España es potencia, y con una economía baja en carbono, además de otras consideraciones, como la seguridad, la fiabilidad y la puntualidad de unos servicios que aportan al usuario un valor añadido muy distinto al que el ferrocarril ofrecía al inicio de la última década del siglo pasado. La alta velocidad cubre actualmente 12 trayectos nacionales y cuatro internacionales. España es el segundo país del mundo en kilómetros de ferrocarril de alta velocidad, sólo por detrás de China.
En detalle
Los primeros 471 kilómetros
Hace 25 años, la capital española y la andaluza se acercaron a pesar de los 471 kilómetros que las separan. El 21 de abril de 1992, el AVE realizaba su primer trayecto comercial con destino a Sevilla coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal. Una celebración de los 500 años del Descubrimiento de América que recibió el día antes en su apeadero al AVE en un viaje institucional para prensa, representantes políticos y Casa Real.
El trayecto inaugural
El primer Ave paraba en Ciudad Real, Puertollano (Ciudad Real) y Córdoba. Ahora el sistema de alta velocidad se ha extendido a 27 provincias y 47 estaciones que cubren más del 67 % de la población española, según ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) dependiente del Ministerio de Fomento.
La evolución del tren
La flota de trenes de alta velocidad se ha ido modernizando con el paso de los años. Por las líneas de alta velocidad española han pasado convoyes de Alstom -los primeros-, de Talgo-Bombardier y de Siemens. En 2016, tras más de una década sin licitar nuevo material rodante para las líneas de alta velocidad, Renfe adjudicó un nuevo macrocontrato a Talgo para adquirir 30 nuevos trenes AVE. Estos convoyes tendrán capacidad para circular a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora, transportar a un mínimo de 400 viajeros, máxima accesibilidad y conexión wifi.
El valor del tiempo
El incremento de la velocidad comercial media que permite el sistema de alta velocidad ferroviaria es el factor clave que ha provocado la transformación del sistema de transporte peninsular en España. Los datos muestran un antes y un después en las principales conexiones donde el tren de alta velocidad ha irrumpido. La velocidad comercial media se sitúa hoy en 222km/h por la red de alta velocidad, superior a la de Japón (218 km/h) y Francia (216 km/h), según datos de Adif Alta Velocidad (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). El salto respecto a finales de la década de los ochenta es elocuente, con incrementos alcanzados del 160%, como en el caso de la conexión Ave Barcelona-Madrid, cuya velocidad comercial media en un viaje sin paradas se sitúa hoy en 248 km/h.
También te puede interesar
Lo último