Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
Sevilla/Las reformas exprés del Código Penal que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha pactado con ERC, que incluyen la derogación del delito de la sedición y la rebaja de las penas de la malversación, para asegurarse su participación en la mayoría parlamentaria que sostiene al Ejecutivo han causado un creciente malestar en una parte de la militancia socialista.
Diferentes ex cargos públicos del PSOE han firmado el manifiesto de Asociación para la defensa de los valores de la Transición, que agrupa a antiguos cargos de distintas fuerzas políticas. Entre ello no se encuentra el ex vicepresidente del Gobierno y ex vicesecretario general de los socialistas Alfonso Guerra, quien empero expresó ayer en público su respaldo al contenido del ese documento.
"Estoy sustancialmente de acuerdo con el manifiesto", afirmó Guerra en una entrevista concedida este martes a Onda Cero Radio, en la que precisó que no lo firma para evitar que se le reste protagonismo al conjunto de personalidades e intelectuales que lo firman y pase a ser "el manifiesto de Alfonso Guerra".
El hecho de que no lo firme no obsta para que Guerra se mostrase muy crítico con las reformas del Código Penal que se votarán el próximo jueves, sobre las que dijo que le producen "decepción e inquietud". "Legislar ad hominen, con nombres y apellidos, también es una forma de corrupción, porque las leyes quedan inutilizadas", dijo Guerra en el programa Más de uno de Carlos Alsina.
Y es que el ex vicepresidente del Gobierno confesó que la derogación del delito de sedición le produce "una profunda inquietud", porque permitirá que un proceso "similar al del 1-O de 2017", que es un ataque a la Constitución, no pudiera perseguirse porque "no existirá ningún delito que le puede aplicar".
"Imagínese utilizan los CDR [Comités de Defensa de la República] en vez de sacar gente a la calle para que no lo hagan, porque no quieren tumultos ni desórdenes y toman la decisión de declarar una República Independiente de Cataluña, ¿de qué le pueden acusar? De desórdenes públicos, no. De sedición tampoco porque han eliminado el delito", reflexionó el histórico socialista andaluz antes de añadir que los "independentistas pueden repetir" la declaración unilateral de independencia, "una revuelta sin desórdenes contra las instituciones, el Estado, la Constitución" y que "nadie pueda encontrar un delito del que acusarles".
Guerra concluye que la eliminación del delito de sedición "deja desprotegida a la democracia española", algo que rechaza porque, recordó, "la democracia costó mucho conseguirla".
También ironizó Guerra sobre los cambios de criterio del presidente del Gobierno con este asunto: "Yo apoyé al secretario general del PSOE cuando dijo que no podía dormir con Podemos en el Gobierno, y le apoyé cuando dijo que lo sucedido en 2017 no era sedición sino delito de rebelión, lo apoyé cuando dijo que agravaría las penas, cunado dijo que tipificaría el delito de convocatoria de referéndum ilegal lo apoyé, dijo que no habría indultos y le apoyé, y no digamos cómo le apoye cuando dijo: señorita cómo le tengo que decir que nunca, nunca, nunca habrá pactos con Bildu". "Yo siempre le he apoyado", remachó Guerra, que recordó que él sí mantiene su "coherencia" en su criterio: "Si otros cambian no es mi problema".
También dejó otro dardo cuando le preguntaron cómo creía que el presidente del Gobierno pasará a la historia: "Ha dicho que por haber exhumado un cadáver, pues vaya una gloria", respondió, antes de señalar que en su opinión "la verdad es que tal como está la política en España, dentro de muy poco no lo recordará nadie".
En otro momento de la entrevista, tras abordar los cambios que se van a hacer para elegir al Poder Judicial, eliminando la mayoría cualificada, Ignacio Varela le preguntó a Alfonso Guerra si, en su opinión, dado su papel decisivo en la gestación de la Carta Magna, se está produciendo una reforma subrepticia pero material de la Constitución, esto es fraudulenta. El ex vicepresidente opinó que "no es directamente un cambio constitucional, pero si hay una mutación constitucional".
Recordó Guerra que ese concepto jurídico consiste en que, "sin necesidad de cambiar el texto, la literalidad de la Constitución, se puede ir modificando, mutando, los criterios que la Constitución establece con mucho rigor". "De alguna manera se modifica el espíritu de la Constitución cuando se sustituye la mayoría de tres quintos por una mayoría absoluta en el Consejo de Poder Judicial", dijo, antes de recordar que si se fijó esa mayoría cualificada era para "forzar un acuerdo".
Guerra también le recordó al PP que hay que tener mucho cuidado con las decisiones que se toman, "porque las cañas se vuelven lanzas", relación a que eliminó la mayoría de tres quintos para elegir a la dirección de Radio Televisión Española. En cualquier caso, precisó que "que otro lo haya hecho antes no legitima nada".
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