Aguirre: "No me he llevado un duro estando 30 años en política"
Operación Púnica
"Nadie de mi familia se ha enriquecido con mi cargo público", ha subrayado la presidenta del PP de Madrid.
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado que no se debe meter su nombre en el grupo de los corruptos porque no se ha llevado "un duro" en sus más de tres décadas dedicadas a la política. "A mí no me metan en la corrupción porque no me he llevado un duro estando 30 años en política", ha apuntado en una entrevista en La Sexta. Esa declaración la ha hecho extensiva a los miembros de su familia. "Nadie de mi familia se ha enriquecido con mi cargo público", ha subrayado.
La popular ha reconocido una vez más que gente como el ex consejero Alberto López Viejo (imputado en el caso Gürtel) y el ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados (detenido por la operación Púnica) le "engañaron". De Granados, quien fue su número tres, ha reiterado que nada le hacía pensar lo que iba a ocurrir. "Era un hombre de pueblo, de padre agricultor, seguía viviendo en Valdemoro... Pero perdí la confianza en él hace tres años", ha declarado. También ha reconocido que "tenía que haber pensado" que algo raro ocurría cuando le quemaron el coche a Granados. "No pensé", ha apostillado.
Aguirre, por otro lado, comprende que la ciudadanía esté "indignada" pero eso no implica "caer en el catastrofismo ni romper la baraja y que vengan los antisistema". Lo que hay que conseguir es que las instituciones "funcionen mejor" y que lo esencial en este momento es "transparencia y mayor rapidez de la Justicia", ha apuntado.
La presidenta del PP de Madrid ha presentado media docena de medidas que "se pueden poner en marcha de manera inmediata para evitar en el futuro la corrupción". La primera de ellas pasa por la "prisión incondicional inmediata", es decir, "nada de fianza". La siguiente se centra en dar agilidad a las instrucciones de los procedimientos para evitar, como ha puesto de ejemplo, que la instrucción del caso Gürtel acumule ya seis años. Otro cambio afectaría de lleno a la Ley Electoral. Aguirre aboga por ir a un sistema distinto en el que "el político esté más pendiente de sus conciudadanos y no al dedo que le pone en la lista". También se ha mostrado como una firme partidaria de que los políticos electos pasen por la ronda de preguntas como la que pasó el hoy comisario Miguel Arias Cañete. La transparencia es su penúltima medida, aplicable a las cuentas de partidos, sindicatos, patronal e instituciones. La última pasa por la Ley de Contratos de las Administraciones, donde habría que eliminar los procedimientos negociados sin publicidad por ser "una facilidad para que le den un contrato público a cualquiera". Por último, Aguirre ha adelantado que el PP presentará un conjunto de medidas "antes de Navidad para prevenir la corrupción" que, "aunque no se pueda evitar sí se puede prevenir en el futuro".
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