Agreden a un conductor tras saltarse la cola hacia Gibraltar

Las colas para acceder al Peñón de Gibraltar durante la jornada de ayer se saldaron con un nuevo incidente, esta vez entre los ocupantes de dos vehículos que intentaban acceder a la Roca y que terminó con uno de ellos con la nariz dañada y daños materiales en ambos coches.

Los accesos y salidas de Gibraltar se encontraban especialmente colapsados -por la mañana para entrar y por la tarde para salir- y la paciencia de los conductores se puso a prueba. Fuentes consultadas por Europa Press confirmaron el incidente, que se produjo en la Avenida España de La Línea cuando un coche con matrícula gibraltareña intentó adelantar a otro con placa española.

Según estas fuentes, el vehículo ocupado por españoles impactó en la parte trasera del otro turismo y los conductores y otros ocupantes del automóvil español, en el que viajaban varios jóvenes, se enzarzaron en una trifulca que terminó con una herida de consideración en la nariz del gibraltareño, varios cristales rotos, daños en los dos vehículos y la mujer del británico denunciando los hechos y pidiendo ayuda a las autoridades.

Las fuentes consultadas por Europa Press recordaron que la espera durante la jornada de ayer fue más allá de los controles, ya que al tratarse de un día festivo en España se incrementó la presencia de turistas en el Peñón y señalan que las esperas eran " hasta cierto punto, lógicas".

Lo cierto es que el día de ayer volvió a ser complicado para entrar y salir de Gibraltar después de la tranquilidad que se vivió durante la jornada del miércoles. Por la mañana la cola de entrada estuvo en torno las tres horas de espera y las retenciones llegaban a la entrada de La Línea justo en el límite con Campamento, lo que dificultó el tráfico en la ciudad de La Línea, que ya sufrió un importante caos circulatorio el pasado martes debido a una situación parecida.

La Dirección General de Tráfico incluso decretó nivel amarillo en la carretera nacional 351, la que comienza en el Toril y termina justo en la frontera. Eso propició que muchos conductores perdieran la calma.

Ya por la tarde las colas se trasladaron al otro lado de la verja. Para salir del Peñón, a media tarde, la espera rondaba las tres horas y llegó a situarse en cuatro horas -según los datos de la Policía de Gibraltar- a pesar de que los cinco carriles de salida estaban operativos. Sin embargo, sobre las 21:00 el tráfico fue más fluido. Los controles estaban siendo muy exhaustivos y la mayoría de conductores y ocupantes de los vehículos esperaban fuera de ellos debido al sofocante calor en esta jornada festiva en la que también se incrementó el tránsito a pie y en motocicleta por la aduana.

También hubo que esperar para acceder por la tarde a Gibraltar, aunque las esperas no fueron tan prolongadas como por la mañana.