Principales incógnitas sobre cómo afectará el 21-D a los barceloneses

Barcelona/La celebración este viernes de un Consejo de Ministros en Barcelona ha generado el anuncio de diversas protestas y movilizaciones en la Ciudad Condal, así como un amplio despliegue de seguridad entre llamamientos al civismo por parte del Govern y de las principales entidades independentistas.

Las movilizaciones convocadas por las entidades soberanistas y, especialmente, las llamadas a las barricadas por parte de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han generado numerosos interrogantes sobre cómo se verá afectada la vida cotidiana de los barceloneses.

Éstos son algunos de esos principales interrogantes:

¿Qué movilizaciones hay convocadas formalmente?

Òmnium Cultural ha convocado a las once de la mañana un consejo popular de ministros en la estación de Francia, próxima al edificio de la Llotja, donde se producirá la reunión ministerial. Por su parte, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha llamado a una "marcha lenta" de vehículos desde primera hora. Asimismo, ambas entidades y otros colectivos soberanistas participarán en una manifestación conjunta a las seis de la tarde bajo el lema Tumbemos el régimen del 78, desde los Jardines de Gracia hasta el cruce entre la Gran Vía y el Paso de Gracia.

¿Cuál es el plan de los CDR?

Los CDR tienen un plan, pero también una lógica diferente a la hora de convocar sus movilizaciones. Las redes sociales, principalmente Telegram y Twitter, son su ecosistema habitual, aunque cada CDR actúa de manera autónoma para ganar en operatividad y rapidez sobre la marcha en la toma de decisiones. Hace días difundieron por redes sociales un cartel en el que prometen ser "ingobernables" el 21D con la imagen de una barricada de neumáticos cortando una carretera. Asimismo prevén realizar protestas ante la sede de la Llotja.

¿Afectarán las movilizaciones a la jornada laboral?

A nivel laboral la única convocatoria existente es un paro general de dos horas convocado por la intersindical-CSC, la misma organización que en octubre de 2017 llamó a una "huelga de país". No obstante, las apelaciones a marchas lentas y los previsibles cortes de tráfico afectarán a la incorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo. Las empresas han expresado su preocupación a la Generalitat porque temen que las protestas afecten a su actividad normal, especialmente en el transporte por carretera, y que se dificulte la movilidad de trabajadores y mercancías. Por ello, algunas compañías han dado a sus empleados una mayor flexibilidad a la hora de entrar a trabajar o incluso la posibilidad de realizar teletrabajo si finalmente desplazarse resulta muy complicado.

Para complicar el panorama, y por motivos laborales ajenos al Consejo de Ministros, habrá paros de Adif y Renfe que dificultarán la movilidad de las personas.

¿Y a los servicios, el comercio o las escuelas?

Los comerciantes temen que las movilizaciones afecten a la movilidad y a las ventas en plena campaña de Navidad, período que representa buena parte de la facturación anual.

Respecto a la enseñanza, la Generalitat ha recalcado que este viernes 21 es un día normal de colegios y que no ha efectuado ninguna recomendación al sector, si bien sí que se prevén movilizaciones de los estudiantes universitarios. Además, una asociación de taxistas ha registrado una movilización para protestar contra la moratoria a los conductores con licencia VTC.

Por su parte, los sindicatos de los Mossos d'Esquadra y el colectivo MosSOS han pospuesto sus protestas -están en pie de guerra contra el Gobierno catalán por la falta de efectivos y de medios- hasta después del 21-D, ya que ese día trabajarán con "exquisita profesionalidad" dada la importancia de la jornada.

Respecto al ocio no se prevén, sobre el papel, que este viernes dejen de funcionar los cines ni los teatros de la capital catalana.

¿Cómo será el dispositivo de seguridad?

Los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil compartirán la sala de mando del dispositivo policial que se desplegará para blindar el Consejo de Ministros. Así podrán adoptar decisiones colegiadas, más allá del reparto de funciones encomendadas a partir de sus respectivas competencias.

Habrá unos 1.300 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que reforzarán la seguridad, mientras que los Mossos han movilizado a todos sus efectivos operativos, en un dispositivo que se desplegará por toda Cataluña.

El dispositivo policial blindará los alrededores de la Llotja de Mar y afectará a la zona comprendida entre Via Laietana, Drassanes y la calle Comerç. A diferencia de una protesta ordinaria, en que las personas que provoquen altercados podrían ser acusadas de delitos como desobediencia, resistencia a la autoridad o contra el orden público, si alguien intentara impedir la celebración del Consejo de Ministros podría ser imputado por un delito más grave, contra las instituciones del Estado, como ocurrió en el asedio de los "indignados" al Parlament en 2011.