Los turistas hacen cola en Sevilla

Sevilla ha dejado de ser un desierto urbano durante el mes de agosto. A pesar del calor, más suave esta semana, las calles del centro de la ciudad estaban ayer llenas de gente que acudía a los comercios y los principales monumentos, como la Catedral, tenían que regular las colas de los turistas que querían visitarlos. Un signo evidente de que el tópico de que no conviene visitar Sevilla durante el verano ha pasado a la historia. Afortunadamente, sobre todo, para el sector turístico.