“La sociedad cada vez valora menos el trabajo de los orfebres”

Miguel Ángel y José María son hijos del orfebre y escultor Miguel Moreno Romera, uno de los artistas andaluces de referencia en estos campos. Además de su trabajo de orfebrería, realizan grandes obras en chapa forjada, una técnica que aprendieron de su padre. Muchos pueblos tienen en sus plazas o parques obras salidas del taller de los Moreno. José María es licenciado en Bellas Artes y Miguel Ángel en Historia del Arte. Los conocimientos de ambos y la experiencia adquirida en el taller de su progenitor, les permite acometer con solvencia cualquier trabajo creativo en el que se conjugue el preciosismo y la imaginación.

–Ustedes siguen la estela de su padre y su abuelo, que están considerados de los mejores orfebres de Granada y unos referentes andaluces en este oficio. ¿Cómo llevan seguir los pasos de ellos?

–Para nosotros supone un reto, un referente y una satisfacción. Nos hemos educado en el amor por nuestro trabajo y el afán de superación, tal como ellos nos lo transmitieron. Esperamos seguir con su ejemplo.

–¿Piensan que están a su altura?

–Por lo menos lo intentamos. En cuanto a entusiasmo y formación, sí. Aunque, por otra parte, las comparaciones son siempre odiosas, ¿no cree?

–Granada en particular y Andalucía en general siempre ha sido tierra de grandes orfebres y artesanos. ¿Cómo está ahora el sector?

–Por desgracia ha decaído considerablemente. Son muchos los talleres que han cerrado, bien por jubilación o bien por la crisis. El mundo artesanal requiere mano de obra que es costosa, hay falta de formación específica y, lo más importante, se necesita una sociedad que valore este trabajo.

–¿Y a qué se debe ese desapego actual a la orfebrería?

–Creemos que es a la pérdida de los valores humanísticos y al abuso de las nuevas tecnologías. Hoy día apenas se aprecia aquello que se hace con esfuerzo y todo es muy rápido. Haría falta una nueva manera de educar a la juventud. Los orfebres suelen ser personas mayores y hay muy pocos jóvenes que estén dispuestos a coger el relevo. Estamos en la sociedad de las prisas y para este trabajo eso no es bueno.

–Me imagino que la pandemia también ha afectado al trabajo de la orfebrería.

–La pandemia ha afectado a todos los sectores. De todas maneras, la orfebrería viene decayendo desde hace dos décadas. Ya no se encargan obras como antes. Nuestros últimos trabajos de orfebrería los entregamos este pasado año. Consistían en una custodia y un juego de vasos sagrados (copón y cáliz) realizados en plata de ley para el Convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada, Iglesia de San Gregorio de Granada.

–Como escultores son especialistas en obras con chapa forjada. ¿Qué tiene esta técnica que no tengan otras?

–Esta técnica, aprendida de nuestro padre, viene del trabajo de la orfebrería, como tratamiento de la lámina metálica (oro, plata, latón, cobre…). Hay dos aspectos fundamentales que le confieren una particularidad esencial: la capacidad expresiva que confiere el procedimiento en sí mismo y el sentido único de la obra, ya que no es posible su reproducción, al estar los fragmentos forjados a mano y soldados. Las suturas se convierten en dibujos vibrantes de la forma.

–Dentro de poco se pondrá en el Parque de las Ciencias de Granada una escultura de ustedes de Ramón y Cajal con motivo de su centenario. Díganme algo de esa escultura.

–Es escultura la realizó José María para el Parque de las Ciencias con motivo de la exposición Cerebro. Viaje al interior, que se celebró en 2013 y luego fue en plan itinerante por distintas ciudades. La figura, de tamaño natural, muestra un momento de concentración del nobel, ante el estudio a través del microscopio y realizando anotaciones en su cuaderno. Creemos que está muy conseguida.

–Ustedes trabajan mucho por encargos de Ayuntamientos de toda Andalucía que quieren esculturas en sus pueblos. ¿no?

–Para un taller de nuestras características, la diversificación es necesaria para mantener una plantilla estable, por lo que desarrollamos la creatividad artística aplicándola en facetas diversas. La obra pública es una de las principales actividades de nuestro Estudio de Arte. En este sentido, los ayuntamientos son los principales clientes. Otro de nuestros mayores referentes es el regalo institucional, los premios y regalos conmemorativos, atendiendo a entidades públicas y privadas. Realizamos obras seriadas que comercializamos a través de tiendas repartidas por toda España y también realizamos obras en bronce de muy diversos artistas nacionales y extranjeros.

–¿Tienen ahora más encargos que antes?

–El trabajo de encargo sufre muchos altibajos. Podemos decir que ahora estamos en un momento dulce. Parece que se ha despejado un poco el panorama y ahora hay más movimiento.

–¿En qué proyectos están trabajando ahora?

–En breves fechas vamos a inaugurar dos esculturas monumentales de un labrador y una lavandera en Moraleda de Zafayona. También una gallina llueca en Los Ogíjares. Trabajamos en dos proyectos para Almuñécar, otro para Motril y tres para Málaga. Estamos realizando unos regalos conmemorativos para una empresa granadina y los más recientes han sido los galardones de la Asociación de Periodistas de Granada.