"Represento una nueva España"
Usman Garuba | Jugador de baloncesto
UNA PANTERA CON PIEL DE CORDERO. Quienes lo conocen cuentan que Usman Garuba (Madrid, 2002) es un trozo de pan y un cachondo fuera de la cancha; dentro muda de piel y el cordero se convierte en La Pantera de Azuqueca, el pueblo de Guadalajara donde se crió de niño después de que sus padres emigraran de Nigeria a España. Con 22 años disputa sus segundos Juegos a las órdenes de Scariolo, ha estado tres años en la NBA y suena que volverá al Madrid.
–Segundos Juegos con 22 años, ¿amenaza con alcanzar a Rudy, el primer baloncestista masculino que llega a las seis presencias olímpicas?
–No creo. Se puede intentar, aunque seis son muchos. Nunca se puede saber qué va a deparar el futuro.
–Hablando del capitán, ¿lo tirarán al Sena –que no está muy limpio– cuando cuelgue las botas en París?
–No sé qué haremos. Dependerá de los resultados y de más factores, pero se celebrará seguro de alguna manera.
–Se clasificaron después de sufrir en el Preolímpico, ¿el objetivo sigue siendo una medalla pese a todo?
–No, el objetivo es ir día a día. Es complicado para cualquier equipo, incluso los mejores pueden pasarlo mal en los Juegos. Hay mucha igualdad.
–Su otro nombre es Destiny. ¿No lo usa para que no gafar su destino?
–No, lo tengo privatizado, sólo mi madre y mis hermanos me llaman así. Mi familia básicamente.
–Destiny Garuba suena bastante bien.
–Sí, también estaría bien.
–Criado en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y de niño lo fichó el Madrid. ¿Se siente de pueblo o de ciudad?
–Soy ambos. No puedo decantarme. Por mi infancia sería más de pueblo, pero tengo una parte de ciudad porque me crié en Madrid.
–Odia perder, le gusta darse de leches en la cancha y lo apodan La pantera de Azuqueca. Podría haber sido boxeador...
–No sé por qué me llaman Pantera; ah, sí, fue un mote que me pusieron en el Madrid. Podría haber intentado ser boxeador, seguramente lo habría hecho bien. Se puede intentar, aún estoy a tiempo...
El día que juego mal de verdad es porque no he dormido siesta o he dormido menos de lo que debería”
–Dicen que fuera de la pista es un cachondo. No lo veo muy de contar chistes...
–No soy chistoso, pero quien me conoce sabe que soy muy gracioso. Soy pésimo contando chistes pero sé cómo bromear.
–Es usted un representante destacado de la España multicultural. ¿Cómo lo trata el verano, señor Nico Williams?
–Soy un representante de la nueva España, por así decirlo. Es un orgullo porque da a entender muchas cosas, entre ellas la nueva sociedad de hoy día. Nuestros padres emigraron de África en busca de una vida mejor. Y va a haber muchos más casos, no voy a ser el primero ni el último.
–¿Se fotografió en la Villa Olímpica de Tokio con alguien que admirara?
–No.
–¿Y en París?
–Veremos con quién coincido. No lo sé.
–“Creo demasiado en mí mismo”. Tras tres años sin protagonismo en la NBA, ¿supone un reto volver alguna vez para brillar?
–No estoy obsesionado ni con tengo que demostrar nada a nadie. Todo lo que hago me lo demuestro a mí mismo porque sé lo que trabajo y que todo vuelve, así que estoy tranquilo por ello porque lo mejor llegará para mí, sea donde sea.
–¿Cómo es Steph Curry en las distancias cortas?
–Muy buena persona, muy humilde y me sorprendió su naturalidad. Se aprende mucho de él. Quizás no sea el más hablador del mundo pero ejerce el liderazgo a través de sus acciones, de cómo entrena en el día a día... Lo ves trabajar y quieres hacerlo como el líder. Da ejemplo.
–¿Le da un poquito de envidia el contrato del hijo de LeBron James?
–No, por qué me va a dar envidia, al contrario. Seguramente será un grandísimo jugador, está en una situación especial con su padre y sabiendo cómo trabajan allí le irá bien. Me alegro por él, no puedo criticar eso. No me gusta criticar a los compañeros de profesión. Hay que alegrarse por ellos.
–He leído que duerme tres horas de siesta antes de los partidos, ¿no tendrá ascendencia andaluza?
–No, no. El día que juego mal de verdad es porque no he dormido la siesta, es así. O he dormido menos de lo que debería. Soy muy dormilón.
–Quería ser futbolista de pequeño y es muy futbolero, ¿quién le gusta más de la selección española campeona de Europa?
–Me gusta mucho Lamine Yamal, pero es muy buen equipo. Si me tuviera que quedar con uno sería él por sus características, aunque es un equipo muy completo y es muy complicado decantarse por uno. La selección española de fútbol es la definición de equipo.
–Manchego y a mucha honra. ¿Es más del Quijote, de Iniesta, del queso o del Valdepeñas?
–El queso, el queso, el queso.
–Usted inventó lo de Lorenzo de Albacete. ¿Ha llevado ya a Lorenzo Brown de paseo por su región?
–No hemos tenido tiempo, aunque estuvimos cerca. Ya veremos, hay tiempo para todo.
–Era delgado fibroso y ahora es un armario de músculos. Aparte de las pesas, ¿tiene buen apetito?
–Sí, como sólo carne. Ha sido mi dieta un tiempo. Mi dieta es carnívora y me fue bien. Es algo peculiar, la gente no lo sabe, pero hacía eso.
–¿Para engordar?
–No, no, es una dieta que me buscó mi preparador físico y me fue bien. Me sentía mejor que nada.
–Unos niños le preguntaron si es multimillonario y dijo que aún no. ¿Qué plazo se da?
–A ver, qué es ser multimillonario. Cuánto hay que tener...
–Antes era quien tenía 1.000 millones de pesetas.
–Ah, vale. Veremos, veremos, nunca se sabe...
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