"Soy un profesional de las lapidaciones"
Albert Boadella | Dramaturgo
EL BUFÓN QUE NO DEJA TÍTERE CON CABEZA. Sólo le une a Puigdemont su origen catalán y que ambos se dieron a la fuga, aunque en el caso de Albert Boadella (Barcelona, 1943) fue después de que lo mandaran a la cárcel y huyera del hospital en 1978 para evitar un consejo de guerra por su obra La Torna. Fundador de El Joglars, es un bufón que nunca ha dejado títere con cabeza, desde el franquismo al independentismo, a la Iglesia o ahora al Rey emérito. Educadísimo, combate como resignación la humedad del Ampurdán.
–¿Qué le provoca el momento histórico de ver a Puigdemont en Cataluña? [La entrevista se realiza horas antes del regreso y fuga del ex president].
–Forma parte ya de mi gremio: los comediantes. La diferencia es que lo del escenario no se lo cree nadie, es ficción, así que en la política el engaño es mayor porque gente con buena o mala fe se cree esta inmensa comedia, a veces patética.
–Fundó El Joglars, la compañía teatral más antigua de Europa. Este viaje sí que ha sido el procés.
–Un procés largo pero positivo. Hemos hecho reír e incluso llorar al público, lo hemos emocionado.
–¿El Rey que fue, su última obra, es sátira o retrato cariñoso de don Juan Carlos?
–Es un retrato tan real como he podido: por ética, al tratar a la que fue máxima autoridad del Estado y porque lo conozco y le tengo cierta simpatía personal.
–¿Su relación con él ha sido una ayuda o un problema?
–Ayuda por conocer detalles para que el actor los reviva mejor y problema porque si tratas a alguien, estás condicionado para que no se te enfade mucho.
–De todas formas, lo pueden lapidar por hacer migas con don Juan Carlos.
–Tengo cierta costumbre de aguantar lapidaciones; he vivido muchos años en Cataluña como enemigo público. Por tanto, soy un profesional de las lapidaciones.
–Presumir de no haber leído jamás un libro completo no dice nada bueno de nadie, ni siquiera de un Rey.
–O uno es tan inteligente que no necesita leer o es una prueba de voluntaria ignorancia. Creo que nos acercamos más a lo segundo.
–¿Faltan pícaros en España para atizar a los poderes?
–Mi gremio se ha sometido totalmente al poder a través de las ayudas, las subvenciones, a los ministerios y consejerías de Cultura, así que falta mucha gente que esté fuera de esta compra.
–¿De quién no se ha cachondeado?
–Hombreee, sobre todo de mi mujer, no porque le tenga miedo, sino porque le tengo amor. Me gusta darle la vuelta a las cosas con sentido del humor, incluso las tristes porque la vida es más agradable y más real. Al fin y al cabo todos pasaremos por el mismo trance, que es la muerte.
–¿Irá al cielo y Pujol al infierno?
–Estoy absolutamente seguro, al menos del infierno de Pujol. Yo soy más del purgatorio, pero lo han eliminado y tengo que pensar forzosamente en el cielo.
–"El nacionalismo es como un pedo. Sólo le gusta a quien se lo tira". ¿Sigue muy vigente la cita de Josep Pla?
–Es muy exacta, la prueba es que a los no nacionalistas el pedo les parece insoportable.
–Publicó en 2007 Adiós, Cataluña. ¡Qué despedida más larga!
–Vivo exiliado en Cataluña: no tengo ninguna actividad, prácticamente ni amigos y me paseo muy poco. Es un exilio testimonial para demostrar que tienen que echarme a la fuerza.
–También me refería a que Cataluña no acaba de irse.
–Esto no acaba nunca, es una patología a la que el resto de España debe acostumbrarse, un virus de prácticamente 150 años y no hemos encontrado la vacuna adecuada.
Pujol irá al infierno; yo soy más del purgatorio, pero ya no hay y tengo que pensar forzosamente en el cielo"
–¿Fue la prohibición de la tauromaquia en Cataluña el acto fundacional del golpe separatista de 2017?
–Hubo avisos como destruir los toros de Osborne. Lo otro es el homenaje más importante a la tauromaquia: considerar que es la representación más genuina de España y prohibirla. Es fantástico.
–De chaval quería ser diplomático. ¿Qué les diría a Puigdemont y a Sánchez?
–Si hubiera sido diplomático, se habría organizado la Tercera Guerra Mundial. Mejor que mi vocación no se llevara a término.
–Los argumentos de la política son tan sorprendentes que igual debería denunciar a algunos dirigentes por intrusismo laboral.
–Es una competencia desleal que viene de lejos porque no se hace otra cosa que legislar ocurrencias, es muy grave. Mi oficio es una ficción divertida, pero esto...
–Ha dicho: "A los diez minutos de levantarse uno ya ha transgredido diez o doce leyes". ¡Qué pereza!
–Han logrado que uno se sienta acomplejado por estar fuera de la ley a cada minuto. Si se equivoca en poner la basura en un lado, ha transgredido; si se mira a una mujer con cierto empuje, es acoso. Los ciudadanos viven en la delincuencia.
–Gracias a Dios, no hubo muertos en el golpe de Estado del 1-0. ¿Nadie quiere morir por la patria?
–La gente está aferrada como nunca a sus pequeñas materias, quién quiere ir a la guerra. Yo pondría otra vez el servicio militar, sería lo mejor. Habría que llevar a la gente a punta de pistola, pero sería la gran terapia para saber lo que es importante en España.
–¿Qué título teatral le pondría al pacto del PSC y ERC?
–Un título de vodevil: A quién le pongo los cuernos.
–¿Sigue Salvador Dalí sin calle en Barcelona? Ya mismo le ponen una a Gabriel Rufián...
–Ese detalle muestra el estado de Cataluña. El español y el catalán más conocido del siglo XX en el mundo, más que Picasso, no tiene calle en Barcelona. Y a un señor que lleva un apellido muy a propósito, realmente fantástico, como lo era el de Botín, le terminarán poniendo una.
–¿Qué le irrita más de la nueva izquierda?
–Es reaccionaria y de derechas, insolidaria… tiene todas las características de la ultraderecha. Le gustan las frivolidades, es una izquierda de impostura.
–La Virgen de Montserrat de Sevilla ha sido invitada a la abadía de Montserrat por el mileno de aquel lugar sagrado... del independentismo. ¿Qué le parece?
–Es más religiosa la Virgen de Montserrat sevillana que la que está en Montserrat...
–El Joglars tendrá a todos sus trabajadores en regla, que mire a Nacho Cano...
–Hemos sido muy serios, aunque no lo parezca. Como hacíamos sátira de los poderes, si nos cogían estábamos fritos, así que siempre los papeles en regla. El Joglars no ha tenido jamás una inspección de Hacienda.
–Ni con Montoro.
–Ni con él...
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