"No podemos interpretar a los políticos como si fueran buenas personas"
Carlos rodríguez braun. Economista
-"Buenos días, a pesar del Gobierno". Así saluda a sus seguidores. Tiene un despertar liberal, no hay duda.
-Eso está claro desde hace muchos años. Esta consigna la descubrí en la Cadena Ser, donde yo estaba hace como 25 años con Iñaki Gabilondo. Un día lo saludé así y a él le gustó y a mí también. Y así sigo.
-Por su ironía, ¿podríamos decir que es el Les Luthiers de la economía?
-Nada me gustaría más. Tengo una inmensa admiración por Les Luthiers, como la mayor parte de los españoles y el mundo latinoameriano.
-¿Nos falta humor a la hora de realizar análisis?
-No estoy nada seguro de eso. Creo que España es un país con un enorme sentido del humor y hay que apreciar eso. Por cierto, ese humor viene ya del Quijote. Hay muy pocos países que tengan una obra literaria cumbre que sea graciosa, como es el caso del Quijote.
-Su amigo Daniel Lacalle vaticina una nueva crisis por los sobreestímulos de los bancos centrales.
-Sí, y tiene razón. Los bancos centrales provocaron la crisis anterior y seguramente van a provocar la siguiente.
-¿Es posible una economía sin regulación?
-No es posible la vida sin regulación. A veces se identifica el liberalismo con la completa anarquía. Pero esto no es verdad. Tiene que haber reglas.
-¿Ser liberal es renunciar a las políticas sociales?
-Vamos a ver... No existen las políticas sociales. Hay políticas políticas. Los políticos utilizan la sociedad en su propio beneficio. No podemos interpretar a los políticos como si fueran buenas personas. No podemos identificar a la madre Teresa de Calcuta con la Agencia Tributaria.
-¿El mercado por sí solo garantiza dependencia, sanidad y educación?
-Por supuesto. El dinero que gasta el Estado no es del Estado. Es de los ciudadanos. Si no hubiera Estado, los ciudadanos retendríamos nuestro dinero y ¿en qué lo gastaríamos?, ¿sólo en juerga? Nooo. Lo gastaríamos en educación, en sanidad y en pensiones.
-Y llegamos al debate del sistema de financiación autonómica. ¿Cuál sería el más justo?
-Sería un sistema donde se pensara en los contribuyentes. En todo el debate de la financiación autonómica jamás se piensa en la gente que paga. Un poco cruel, ¿no?
-Andalucía pone sobre la mesa el factor población.
-Cuando empezamos a disputar el dinero de la gente sobre la base de criterios políticos, todo el mundo va a encontrar alguna excusa para cobrar más: la población (si es mucha o si es poca), la insularidad, los ultraperiféricos... Hay que pensar primero en la persona que paga, en el pobre contribuyente.
-¿El Cupo vasco ahonda en la fractura de España o es la solución?
-Es una gran excusa. De pronto hemos descubierto, asombrosamente después de tantas décadas, que el Cupo es el gran problema. Parece que no, ¿no?
-¿Es el populismo el gran problema de España?
-El populismo es un gran mal, y he nacido en un país que lo ha padecido mucho. Por cierto, el populismo ya no es una peculiaridad latinoamericana. Con Podemos aquí ya no lo es.
-¿Acabará la aventura de Pablo Iglesias?
-Sí, es muy posible. Los populismos tienen un gran problema y es que prometen mucho a muy corto plazo, con lo cual sus promesas se pueden ir como el humo.
-¿Qué futuro le augura a la socialdemocracia?
-Creo que es un futuro muy bueno, puesto que todos los partidos políticos son socialdemócratas.
-Le he leído que los políticos del PP podrían estar en cualquier partido.
-Eso es una gran verdad.
-¿Todos quieren acaparar el centro?
-Desde el centro es donde se ganan las elecciones. Lo interesante es que todos son socialdemócratas. Recuerde que los socialistas subieron los impuestos para salvar el Estado de bienestar y los populares subieron los impuestos para lo mismo. Son iguales.
-¿Le ha decepcionado el PP?
-Nooo, porque nunca me ilusionó.
-Con un sistema de pensiones agotándose, ¿hacia qué modelo debemos dirigirnos?
-Haría una gran revolución. Devolvería las pensiones a los pensionistas, que después de todo son sus dueños, y les han usurpado mediante este sistema piramidal que es la Seguridad Social, que es una gran trampa.
-¿Tendrán los jóvenes pensiones?
-No estoy muy seguro, pero mi consejo es el siguiente: "Ahorre usted".
-¿Se va a resentir la economía española de la aventura de Puigdemont?
-Los nacionalistas, en tanto que son intervencionistas, son dañinos para la economía. Pero tengo confianza en que esto se resuelva y que no cause más daño.
-Parece que la economía ha despertado del sueño a los separatistas.
-Seguramente, porque Cataluña es un pueblo de comerciantes desde hace miles de años. Es posible que cuando han visto que el nacionalismo es malo para la economía, se hayan dado cuenta.
-¿Qué pronostica para las próximas elecciones catalanas?
-Es muy complicado, porque mezclo ahí mis deseos con la realidad. Confío en que no haya una mayoría independentista.
Un liberal con personalidad
"Que salgan los calcetines, que dicen mucho de la personalidad de un hombre", afirmaba Carlos Rodríguez Braun (Buenos Aires, 1948) momentos antes de ser entrevistado y pronunciar su conferencia en el centro universitario EUSA, invitado por el Club de los Viernes. Es catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerce la actividad periodística y de divulgación de la economía en numerosos medios. Es columnista de La Razón, Expansión, Actualidad Económica y Libertad Digital y colabora en Onda Cero en los programas Más de uno y La brújula.
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