"Estoy muy orgullosa de que las mujeres tomen 'Lo malo' como himno"

Ana Guerra, cantante

"Estoy muy orgullosa de que las mujeres tomen 'Lo malo' como himno"
"Estoy muy orgullosa de que las mujeres tomen 'Lo malo' como himno" / Juan Carlos Muñoz
Texto: Pilar Larrondo/Foto: Juan Carlos Muñoz

28 de marzo 2018 - 02:37

-Entre algodones en la academia, ahora camina sola. ¿De qué mano se sujeta en esta nueva travesía?

-De la de mi familia, mi pareja, los profesores... Manu Guix, por ejemplo, está informado de cada paso que doy. Siguiendo sus consejos nos ha ido tan bien, que yo creo que nos cuesta separarnos y volar solos. Tampoco pienso que sea necesario.

En 'Operación Triunfo' se ha visto que los 'millennials' tenemos sueños y fuerza para luchar por ellos"

-Su forma de ser propició que en OT le dieran determinados temas, pero ¿cuáles son los que quiere hacer?

-Durante el paso por el programa tuve una versatilidad muy notoria pero me sentí muy cómoda en el estilo latino. La mezcla de este género con el urbano lanza un mensaje que no es el de siempre y eso me gusta. Enfocaré mi carrera por ese estilo, aunque caerá algún bolero y una balada. Seguro.

-La Bikina la coronó como Ana War, pero ¿qué actuación o qué tema le hizo pensar que había nacido para esto?

-No fue realmente con un tema en concreto. De pequeña fui a ver el musical de La Bella y la Bestia con mis padres y mientras estaba en mi asiento, siendo muy pequeña, miré a mi madre y le dije: "Yo quiero estar ahí, no aquí de público". ¡Me daba una envidia verlos! Desde entonces lo tuve claro.

-Es muy teatrera en el escenario. ¿Podría llevarle la vida por el mundo de los musicales?

-Estaría encantada. Ya he hecho algún musical y la experiencia me encantó. Con los Javis se nos abrieron muchas puertas a la interpretación y, aunque ahora esté enfocada a mi carrera en solitario, nunca dejaré de interpretar lo que canto. Yo lo siento así.

-Al principio ni Aitana ni usted estaban muy conformes con la canción Lo malo y, no es que se haya convertido en un exitazo, es que ha sido la canción del movimiento feminista y las manifestaciones del 8 de marzo.

-El comienzo fue complicado porque ninguna de los dos habíamos tocado ese estilo y, como creemos en la verdad de la música para poder transmitir, nos costaba un poco dentro del género. Cuando ves que la música y lo que haces con ella llega a esos límites insospechados, es como tocar el cielo. Es que no sólo suena en la radio, podías ver en pancartas el Yo decido el cuándo, el dónde y con quién o el Ya no quiero rosas, soy el león que se comió las mariposas. Estoy muy orgullosa de que las mujeres hayan tomado esta canción como himno.

-¿Sabe que va a ser el Despacito de este verano?

-¡Madre mía! En realidad, como no salgo mucho porque estoy trabajando, no me doy cuenta del impacto real de la canción. Mis amigos me mandan vídeos en las discotecas pero yo no soy consciente del verdadero fenómeno de Lo malo. Tú me dices esto y me quedo como en shock (risas).

-¿Quién es más mala, Aitana o usted?

-Aitana, claro (risas).

-Sin desvirtuar el mensaje de la canción, ¿no cree que la bondad está un poco sobrevalorada?

-Estamos viviendo un momento en el que la sociedad necesita este tipo de mensajes. Esto es un punto de inflexión y el arte, con independencia del tipo que sea, se convierte en un altavoz a través del que reivindicar este tipo de cosas. Es muy necesario.

-Todos son muy jóvenes. ¿Cómo se le dice a un padre que va a presentarse a OT?

-Mi padre, de entrada, no tenía ni idea. Yo sabía que me iba a pasar algo bonito y no quería ni contarlo para que no se me estropeara. De todas formas, él me dijo que me presentara pero yo le daba largas, le decía que yo no encajaba en el concurso, que yo hacía boleros. En el segundo casting se lo tuve que decir y flipó.

-Muchos jóvenes nos hemos sentido identificados con el concurso gracias a vosotros. ¿Ha servido Operación Triunfo para mostrar la cara buena del millennial?

-Se ha visto que los millennials tenemos sueños y fuerza para luchar por ellos. Si estamos con las nuevas tecnologías es porque nos tenemos que adaptar al mundo que se nos viene porque, en un futuro, ¿quién las manejará si no somos nosotros? Se ha visto que la nuestra es una generación que se compromete, que lucha por la igualdad y por una serie de valores que son muy bonitos y positivos. Hemos reivindicado el feminismo, todo tipo de igualdad, el compañerismo, la amistad, el amor libre... Todo aquel que tenga dos dedos de frente debe estar orgulloso de lo que hemos hecho en el concurso. Todo con mucha naturalidad, además.

-El baile es uno de sus puntos fuertes. ¿Influye ser canaria o es sólo un cliché?

-Creo que sí. Pero no por el simple hecho de nacer canaria, más bien por nuestra cultura, en la que las fiestas, las verbenas y el baile están muy presentes. El sitio donde te crías influye mucho.

-¿Papas arrugáscon mojo o gastronomía gourmet ahora que deja las islas por Madrid?

-¿Yo? Papas arrugáscon mojo, en todas sus variantes. Si el otro día me fui al mercado de San Antonio, en Madrid, porque quería ir al puesto de las Islas Canarias porque lo echaba de menos.

-¿No preferiría que sus fans le llamaran AnaPeace en lugar de AnaWar?

-Soy muy defensora de la paz pero estoy encantada de que mis seguidores me hayan bautizado así en honor a mi apellido.

Altanera, preciosa y orgullosa

Sus dotes para interpretar y hacer suya una canción parecen innatos. Ana Guerra (Tenerife, 1994) ha dejado a su paso por la academia de Operación Triunfo actuaciones con las que se ha ganado un amplio séquito de fans. Aunque si hay un tema que haya llevado a Ana War (como la han apodado sus seguidores) a la cima es La Bikina, de Luis Miguel. Al grito de "altanera, preciosa y orgullosa", como reza la canción, la reciben en firmas de discos y conciertos, donde la canaria demuestra que lo suyo son las tablas, ya tenga que cantar Havana nights, Volver o el archiconocido y emblemático Lo malo, junto a su compañera de concurso Aitana.

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