"No teníamos un objetivo comercial pero nos funcionó"
Miguel Ángel Rodríguez, 'El sevilla' | Cantante, escritor y humorista
Miguel Ángel Rodríguez, más conocido como El Sevilla, nació en la capital andaluza en el verano de 1970. Vivió allí hasta 1992 cuando se tuvo que mudar a Barcelona por motivos laborales. En 1994 formaría allí su actual grupo de música, los Mojinos Escozíos. Posteriormente, en 1997, comenzaría a introducirse en el mundo de la radio bajo el mandato de José Antonio Abellán y de ahí a la tele, en donde empezó como colaborador en diferentes programas de humor como en todo tipo de espacios emitidos en prime time: Mira quién baila o Tu cara me suena. Ahora colabora con Alfonso Arús en un espacio para La Sexta TV.
-El próximo 8 de noviembre presentan su último trabajo. Con 23 años de carrera, 16 discos y casi 1.700 conciertos. ¿Se siguen poniendo nerviosos, si es que alguna vez se han puesto?
-Si no nos pusiéramos nerviosos no seguiríamos dedicándonos a esto. Estamos expectantes por saber lo que opina la gente. Y en los conciertos, lo mismo. Esos momentos antes de salir tienes los nervios del primer día.
-Hay artistas con miedo escénico que llegan a vomitar antes de salir al escenario. ¿Debajo de esa apariencia guasona hay seres torturados?
-Hombre, vomitar no, pero nuestro batería tiene que sentarse en el váter antes de salir, es casi como una tradición (risas).
-Tienen ya nueve discos de oro, tres de platino y un triple oro. ¿Reír e innovar es una fórmula que funciona?
-Cuando empezamos hacíamos la música que nos gustaba con las letras que nos gustaban. Para nada teníamos un objetivo comercial, pero nos funcionó y encantados de la vida de poder seguir haciendo lo que nos gusta, que es dedicarnos a la música y vivir de ello al cien por cien. El grupo no hace otra cosa, aunque yo tenga más temas. Es una fórmula que nos ha dado mucho resultado.
-Y eso que su primera discográfica decidió no publicar el disco cuando vio el contenido de las canciones...
-Es verdad que al principio la discográfica no sabía cómo vender el disco y a qué emisoras llevarlo. Pero tuvimos la suerte de que empezase a sonar en la radio, en La Jungla, de José Antonio Abellán, y luego se fueron sumando otras. Aunque la crítica nunca la hemos tenido de nuestra parte. Muchos decían: "Esta gente no va grabar un segundo disco".
-En los 80 y 90 había muchos grupos que hacían música y humor, ¿por qué ahora casi no hay?
-La verdad que sí hay muchos pero no son tan conocidos.
-Pero de aquella época, son prácticamente los únicos supervivientes.
-No, hay un problema: nosotros somos los que más ruido hacemos pero de una forma u otra todos seguimos activo. A todos ellos no es que los tuviésemos como referentes, pero son un poco anteriores y siempre les hemos tenido mucho respeto porque abrieron una puerta y a lo mejor fue más fácil para nosotros gracias a ellos.
-¿Cuáles fueron sus referentes?
-Siempre han sido bandas anglosajonas de los 70, el rock clásico , pero nos daba mucha vergüenza cantar en inglés porque no sabíamos. Sentíamos esa música pero con otras letras.
-¿En qué ha quedado el revuelo que se armó con el anuncio de su próxima paternidad de quintillizos aunque en realidad era el anuncio de un tema de su disco?
-Eso fue un vídeo que grabé en Facebook de Mojinos y metí en Instagram para mis seguidores. Me refería el adelanto del próximo disco, una canción de una historia de amor que termina en quintillizos. En las redes sociales nuestra gente lo sabía y decían que estaba deseando escuchar nuestro próximo disco. Uno no piensa que vaya a tener tanta repercusión una cosa así.
-Pero llegó incluso a salir en la prensa rosa.
-Sí, ésa fue la parte más desagradable, porque me tacharon de reírme de la credibilidad de la prensa. Hubo quien publicó un artículo que me ponía a parir. Lo empezaron a publicar pero a mí sólo me llamó La Vanguardia. No era mi intención reírme de nadie. Algunos decían incluso, "según declaraciones de la mujer del Sevilla", y no hizo ningunas. Hoy en día se hace noticia de cualquier cosa y me llegaron a amenazaron de muerte incluso.
-¿Por publicar un vídeo de broma?
-Sí, mi mujer me quería matar (risas). Y todavía le tocan la barriguita por la calle.
-Después de la Maduritos y resultones preparan ya la gira de Los más grandes, ¿con la edad uno gana en autoestima y confianza?
-La respuesta es que sí, la verdad, no te voy a engañar. Por ejemplo, hemos aprendido a no enfadarnos mucho por una crítica o porque después de 23 años no salimos en ninguna revista de rock. Pero si te fijas bien, es en general el tema del humor: es casi imposible que le den un premio a una película o una obra de teatro de humor.
-¿Qué le inspira?
-Nos inspira aquello que te hace reír. Nosotros nunca hemos hecho una letra política o apología de las drogas, pero cada vez es más difícil fijarse en la actualidad. Yo estoy cada mañana en La Sexta analizando tres o cuatro noticias en tono de humor, pero es muy difícil hacerlo el día que todos los titulares son de Franco o de reyertas en Cataluña. No quiero entrar nunca ahí y es muy complicado. Y antes ni dudábamos en hacer un tipo de canciones que ahora no puedes hacerlas.
-¿Y como escritor?
-Esto es lo que dice Angus Young, el guitarra de ACDC: no sé como le gusto tanto a la gente si siempre hago los mismos solos. Pues yo también llevo haciendo lo mismo 23 años. Me dicen que cuántas cosas he hecho, pero en realidad es sólo una en diferentes formatos.
-En casi todos los formatos posibles.
-Empecé con la música, luego hice radio y luego llegó el salto a la tele. A partir de ahí hice películas de cine y, desde hace cinco años, estamos abriéndonos un nuevo camino en el teatro. Ah, y también he hecho prensa escrita porque he estado publicando varios años en El Jueves. Después de muchos programas, ahora tengo una intervención diaria en directo. El tema es que tengan la suficiente confianza en ti tus directores, que sepan que no vas a mearte fuera del tiesto.
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