“La calidad y el cuidado del cliente es nuestro principal activo”
Entrevista a Inmaculada Muñoz
Inmaculada Muñoz (Huelva, 1989) es profeta en su tierra. Dedicada a la hostelería desde hace años, toma las riendas en la provincia onubense que la vio nacer de uno de los proyectos turísticos más importantes del país vecino. La cadena portuguesa Vila Galé, que se adentra en el mercado español desde Isla Canela, inaugurará el próximo 18 de mayo, en un acto que fusionará la cultura lusa y la española, un nuevo hotel sin perder el santo y seña de la marca.
–Desembarcar en Huelva, en un paraíso natural y centro del turismo nacional como directora de una de las cadenas hoteleras más importantes, como es Vila Galé, ¿qué reto ha supuesto?
–Es verdad que estamos en un sitio privilegiado, en la zona de Punta del Moral. Es
una parte muy tranquila que permite descansar y una ubicación preciosa, muy pintoresca, con muchísima tradición pesquera.
–¿Qué oferta Vila Galé que lo diferencie del resto del sector hotelero de la zona?
–Lo que estamos ofreciendo es una apuesta por la calidad. Ya se ha hecho una reforma parcial de todo lo que son las zonas comunes. Hemos reformado el restaurante, hemos creado un nuevo lobby bar-Fidelio, tenemos nuevo restaurante de la cadena Masa Fina –abierto también para el público externo– y hemos reformado completamente el spa, con piscina climatizada, jacuzzi, sauna, baño turco, duchas de sensaciones, etc. De hecho, la idea es reformar las habitaciones en los dos próximos inviernos. Perseguimos, para poder diferenciarnos del resto de la oferta, abrir si no todo, casi todo el año. Eso va a dar mucho valor añadido a la zona.
–¿Es muy diferente el turismo español del portugués?
–Se ha hecho ese trabajo previo por el tema de idiomas. Lógicamente hemos tenido que adaptar muchísimas cosas, incluso la gastronomía a lo que va a ser la clientela, pero al final no es diferente de otras incursiones, como en Brasil o Cuba.
–Entrar en España por Huelva, ¿es el comienzo de una nueva etapa para la cadena?
–Nuestro presidente, Jorge Rebelo de Almeida, ya tiene los ojos puestos en otras ciudades como Madrid o Sevilla.
–¿Por qué primero en Isla Canela?
–Un poco por esa transición, esa evolución natural de ir entrando. También por proximidad, sobre todo por eso, y porque surgió la oportunidad. Es un primer paso previo a un desembarco mayor.
–La cadena Vila Galé en Portugal tiene un santo y seña muy particular. ¿Se va a exportar a España o pretenden simbiotizarse con el ambiente onubense?
–Traen su propio sello, es lo que somos. La calidad de las personas que trabajan y el cuidado que tenemos es nuestro principal activo. El personal es todo español.
–¿Cuánta inyección de dinero se ha invertido?
–Hablamos de unos 7 millones de euros. Y la intervención la vamos a hacer en tres fases. Si lo hubiésemos hecho todo seguido, tendríamos que haber cerrado muchísimo tiempo y no queríamos eso. No queremos perder las temporadas, no queríamos estar sin dar empleo a la gente, así que lo teníamos muy claro. En esta primera se han hecho todas las áreas comunes, en la siguiente se harán la piscina y la mitad de las habitaciones, y nos quedará una última fase más pequeñita con la otra mitad de las habitaciones, unas 150.
–Un dato muy importante a destacar es precisamente ese carácter social que está demostrando la marca respecto a los trabajadores de la plantilla del antiguo hotel.
–El personal era el que estaba en el hotel anterior (un Iberostar), que se han subrogado a la nueva empresa.
–¿Tenéis pensada alguna apuesta más particular que os diferencie del resto? ¿Cuáles son las previsiones de futuro para este hotel de Isla Canela?
–Estamos trabajando con turoperadores, pero casi que prefiero no adelantar nada más. Estamos en plena estrategia comercial.
–Como especialista del sector, ¿cuál es la demanda más generalizada?
–La tranquilidad, la buena comida y el descanso.
–Sois un hotel familiar, pero ¿os habéis decantado por ello porque es lo más demandado o simplemente por mantener la política de los Vila Galé?
–Digamos que no solo está enfocado en los niños. En la cadena contamos con todo tipo de habitaciones, desde individuales, a dobles, triples o familiares. Si bien es cierto este hotel de Isla Canela cuenta con una animación muy importante. Con un equipo de unas seis personas que montan shows internos y externos, pero la gente suele buscar tranquilidad, como he dicho, en esta zona. Tranquilidad en el sentido de tener una localización privilegiada, con la playa, opciones de entretenimiento y, además, nos encargamos del cuidado de los más pequeños, con animación y actividades enfocadas a ellos para que las disfruten. Creo que lo que van buscando los clientes es precisamente lo que tenemos aquí. Es más, el que no quiera un todo incluido puede optar por salir fuera, hay a unos minutos una gran actividad social. Es precisamente eso lo que buscan muchos de los clientes. Apenas hace unos días que abrimos, el 15 de abril –aunque la inauguración oficial será el próximo 18 de mayo–, y ha habido una gran aceptación. Las instalaciones están abiertas también para el público externo y contamos con todo tipo de gastronomía.
–¿Cómo valora la calidad-precio?
–Está bastante conseguida. La gente está viniendo y como directora no puedo estar más contenta, y además es una manera de dar a conocer el hotel.
–¿Cree que el turismo vive un buen momento?
–Venimos de pasar unos años complicados a nivel turístico, pero a los datos me remito. La realidad es que tenemos cifras algo más altas que en 2019 y bastante más importantes que la de los años de pandemia.
–¿Qué recomendaría a una persona que quiere reservar y buscar algo para sus vacaciones?
–La competencia es alta y hay muchísimo donde elegir. Va a depender de las necesidades del cliente, pero lo que le recomendaría es que lógicamente elija una cadena con cierto reconocimiento, que se sientan en confianza. O bien que escojan algo que ya conocen y saben qué se van a esperar.
–¿Tiene algo que envidiar la hostelería española a la del resto del mundo?
–No, no creo que haya nada que envidiar. Hay bastante buena competencia, se están haciendo bien las cosas a nivel hotelero y bueno, como con todo, al final se trata de que nos guste muchísimo lo que hacemos, se nota mucho también cuando hay pasión en un hotel, cuando la gente trabaja y le gusta mucho lo que hace. Eso marca muchísimo la diferencia. En España y en Portugal también tenemos esa característica.
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