"Soy un firme defensor de las caras naturales"
Quim Gutiérrez | Actor
ARTISTA DE CAMPO. La vida le sonríe a Quim Gutiérrez (Barcelona, 1981). En el plano personal le va de cine con la modelo Paula Willems, con quien ha ampliado la familia con Gael tras tener hace unos años a Bru. En el ámbito profesional el actor no para. El niño que debutó en Poblenou hace 30 años hoy es un consolidado artista. Ganó el Goya en 2007 con AzulOscuroCasiNegro y ahora protagoniza Al otro barrio. Desde hace años vive en el campo, disfrutando de la naturaleza.
–Al otro barrio podría ser el título de una película sobre fantasmas, pero no es el caso, al menos de muertos, porque en las consultorías, de comunicación y de otro tipo, algún que otro fantasma hay.
–Sí, en el terrorífico mundo del vendedor fantasmas hay por doquier.
–Su personaje defrauda a la Agencia Tributaria y algunos artistas han denunciado cierta persecución, ¿qué tal se porta María Jesús Montero con usted?
–Soy superrecto. No he tenido muchos asesores, pero algunos me han dicho: "Esto tampoco está tan mal". Y yo les decía: "Haz lo que esté mejor". Declarar es un ejercicio de solidaridad, así me lo enseñaron y me lo creo. Ya no sólo para que vaya mi abuela al médico, sino por las abuelas de los demás que tienen menos recursos que la mía. Es una idea que me calma. Me da igual si hay uno que defrauda, ya lo perseguirán. No tiene ningún beneficio seguir con ese diálogo. Colaboro con mis impuestos y no me planteo qué se hace con ellos. Evidentemente quiero que se les dé el mejor uso pero no me reconcome.
–Su empresa en la peli se muda al extrarradio, usted hace tiempo que vive en el campo. ¿Qué no soportaba de la ciudad?
–No era eso, sino lo que me atrae del otro lado: los árboles, los pájaros, el silencio... En mi trabajo tengo muy poco contacto con la realidad y hay algo de vivir en el campo que facilita eso.
–Mar Olid debuta como directora de largometrajes tras una larga carrera en televisión. ¿Esa peculiaridad repercute en el trabajo de los actores?
–En su caso sí por su calidad innata para generar el mejor clima para rodar. Pocas veces he visto a alguien manejar un equipo con tanta mano izquierda. Es la dinámica ideal para la creatividad sin restar un ápice de determinación ni de buen criterio. Es muy difícil.
–Es habitual que los actores den el paso a dirigir, ¿no le tienta ponerse detrás de la cámara?
–En absoluto, conozco muy bien las dificultades de la industria y prefiero quedarme sólo con las del actor.
–¿Siente menos valorado su trabajo en una comedia que en un papel dramático?
–No, creo que hay personajes difíciles, no un género más complicado que otro, son distintos. Quiero que las pelis funcionen y gusten, pero he armado un método para quedarme tranquilo y de evaluación de mis trabajos y me funciona, es lo que más me aporta.
–Se dio a conocer al gran público por AzulOscuroCasiNegro, rodada en 2006, poco antes de la gran crisis. ¿Era un título premonitorio del futuro de su generación?
–No lo sé, porque antes ya se hablaba que el cine estaba en crisis. No está claro si es el azul oscuro que precede al negro de la noche o al rosado del amanecer...
–Como lector de la saga de Bevilacqua, echo de menos más adaptaciones cinematográficas como la que protagonizó de La niebla y la doncella. ¿No se animan Lorenzo Silva y usted a darle continuidad?
–De momento creo que no, pero no depende de mí.
Voy poco a los Goya, sólo si toca; cuando empiezas te gusta ir a todos los saraos y luego ya te relajas"
–Entrevisté a José Manuel Poga, víctima Úrsula Corberó y de usted en El cuerpo en llamas. Dice que bordaron de tal forma el papel de asesinos que todavía no se termina de fiar de ustedes dos.
–Yo no me fiaría de él un ápice, el peligroso es él...
–Usted no se separa de su cerdo pegador para sujetar el móvil y grabarse. ¿De dónde lo sacó?
–Me lo regaló mi madre sin saber el beneficio que me hacía, o el mal, no sé. Le he dado mucho uso al cerdito, sí, para sujetar el móvil y grabarme en cualquier sitio.
–Amante de la ornitología y de la entomología. ¿Ve más bichos en el campo o en la alfombra roja de los Goya?
–Después de los bichos que he visto en los Goya, prefiero los del campo. No, en serio, voy poco a los Goya, sólo cuando toca, supongo que es una evolución natural; cuando empiezas te gusta ir a todos los saraos y después te vas relajando. Prefiero estar ajeno a algunas cosas de la industria, pero evidentemente siempre es un honor ir a los Goya.
–¿Qué pájaro y qué insecto lo siguen fascinando cuando los observa?
–El bicho es el oryctes nasicornis, un escarabajo que aparece sobre todo en verano, cuando se aparea, tiene dimorfismo sexual, el macho tiene un cuernito y la hembra no. Le tengo mucho cariño porque lo aprendí de pequeño. Y de los pájaros me gusta bastante el petirrojo, es el primero que aprendió a decir mi hijo mayor.
–¿Tiene frito a su hijo mayor poniéndole en la tele capítulos de Dora, la exploradora?
–No, no, qué va.
–Se gana la vida también como modelo. ¿Es Jeremy Allen White (Shameless, The Bear...) el Quim Gutiérrez de EEUU?
–Le diría que estaba yo antes que él.
–Eso le digo. Si él sería el Quim Gutiérrez de ellos...
–Ahhh, vale. A ver, él está bastante más fuerte que yo...
–Tiene 43 años y se cuida para el señor de 65 años que quiere llegar a ser. Me quedan 15 años y soy de natural sedentario. ¿Estoy a tiempo, qué hago?
–Por supuesto que puede, cualquier día es bueno para empezar a hacer cosas que te reporten salud, sobre todo mental pero física también. Todo el ejercicio físico tiene que ver con los beneficios mentales.
–¿Y hace mucho deporte?
–A diario menos sábados y domingos. Hago de todo: correr, deporte en el bosque, pesas...
–En esta época de brackets, carillas y dientes perfectos, ¿su diastema es un acto de rebeldía?
–Mi diastema y mis surcos nasogenianos. Se nos ha ido la mano. Soy un firme defensor de las caras naturales y un firme avergonzado de determinados arreglos. Siempre digo esto entre comillas, porque es otra vez un hombre opinando sobre qué es lo que se hacen los demás en la cara, con lo cual hay que ser muy cuidadoso; que quede claro. Pero estoy absolutamente en contra del retoque en la cara y me resulta muy difícil ver determinadas películas con gente... Zac Efron ya no es Zac Efron, y es muy difícil creerte un personaje que sólo tiene cara de persona con bótox.
–Yo le hablaba de dientes.
–Sí, sí, con los dientes igual, pero me he ido más allá porque me parece mucho más sangrante.
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