"El deterioro de la salud mental de niños y adolescentes será la gran secuela de la pandemia"
Álvaro Moleón | Psiquiatra mejor valorado en España según Doctoralia Awards 2021
Psiquiatra en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en Huelva, en Sevilla ejerce en la sanidad privada donde acaba de implantar un novedoso tratamiento
Álvaro Moleón (Sevilla, 1991) es a sus 31 el psiquiatra mejor valorado en España. Un reconocimiento que hace anualmente la plataforma Doctoralia Awards y en la que el especialista sevillano competía con más de quinientos profesionales nominados.
Psiquiatra en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en Huelva, en Sevilla ejerce en la sanidad privada donde acaba de implantar un novedoso tratamiento contra la depresión, los trastornos obsesivo compulsivos y algunas adicciones. En 2020 publicó junto a su padre, el traumatólogo jubilado Miguel Moleón, el libro Suicidio, una cuestión multidisciplinar que rompe con el estigma de la salud mental.
- Psiquiatra mejor valorado en España, según Doctoralia, en un momento trascendental para la Salud Mental. ¿Cómo ha recibido este reconocimiento?
- Con mucho orgullo y satisfacción, tanto por mí, como por mi equipo de trabajo. No es un reconocimiento a mi actividad profesional personal, sino por todo el trabajo que hacemos desde enfermería, administración, psicología, neurología... Somos un equipo profesional en el que todos sumamos, todos aunamos esfuerzos y al final mi persona ha sido la que ha salido más lucida, pero el premio es de todos y lo comparto con todos.
- ¿Cómo está la salud mental de los andaluces?
- Está evidentemente en un momento de crisis en el que se han disparado los suicidios en parte por el tema del confinamiento que vivimos en 2020, que ha deteriorado muchísimo tanto los cuadros ansiosos depresivos como los cuadros obsesivos e hipocondríacos. La pandemia ha supuesto un azote a una rama de la medicina que estaba poco visibilizada, era como la hermana fea de la medicina, y que ha salido como la que más se ha afectado y disparado el volumen de patologías. Es un hecho que las consultas de psiquiatras y psicólogos están desbordadas y que los profesionales observamos cada día nuevos casos de intentos suicidas y muchos de ellos consumados en Andalucía.
- ¿Qué problemas se han detectado a raíz de la pandemia?
- Principalmente, yo he observado un aumento relevante de los casos de insomnio, también los cuadros de depresión y de ansiedad, con un impacto muy fuerte en la población infanto-juvenil, que ha sido un segmento de población que probablemente sea el que más se ha afectado por la pandemia dado su vulnerabilidad e inmadurez. Son chavales y niños de entre 15 y seis años que durante mucho tiempos están aislados sin ver a sus amigos y sin desarrollarse a nivel social y todo eso provoca un deterioro que ha hecho que a día de hoy el suicidio sea la primera causa de muerte en población de 15 a 29 años en nuestro país, muy por delante de accidentes de tráfico y el cáncer.
- ¿Qué precio cree que pagarán niños y adolescentes que se han visto encerrados?
- Son un grupo de población que de repente han visto cómo les ha cambiado toda su vida y no tienen la madurez necesaria para poder adaptarse. E insisto, es un auténtico disparate el aumento de casos de intentos suicidas que estamos viendo en la población infanto-juvenil. Yo creo que esa va a ser la secuela más importante que va a dejar la pandemia, el daño a la salud mental de los que ahora son niños y adolescentes.
- ¿Podemos estar deprimidos sin saberlo?
- Absolutamente, sí. La depresión no es solamente estar triste o tener ganas de llorar, la depresión es también fallos de memoria, falta de concentración y atención, encontrarte indiferente ante eventos que antes te hacían reaccionar, recluirte cada vez más en tu domicilio... Son aspectos que pueden hacer que una persona esté desarrollando un cuadro depresivo y no se de cuenta. También hay síntomas físicos y son síntomas prevalentes en un cuadro depresivo sin que eso se conozca.
- El listado de enfermedades mentales es amplio, ¿cree que se tratan correctamente?
Creo que se tratan menos de lo que deberían. Las enfermedades mentales en nuestro país carecemos de psiquiatras y psicólogos clínicos de forma evidente. Somos uno de los países con menos psiquiatras y psicólogos clínicos tiene por ratio de toda Europa.
. Los enfermos mentales siguen estando estigmatizados. Podemos decir sin miedo que hemos ido, por ejemplo, al dentista, pero no está cotidianizado hablar de la visita a un psiquiatra...
Es verdad que creo cada vez un poquito menos por la labor que hacemos varios psiquiatras, por ejemplo, en redes sociales con mensajes para quitar hierro al asunto y también por la aparición de algunos influencer que han contado el estado de su salud mental en sus perfiles multitudinarios. Todo ello hará que lleguemos algún día a hablar del tema como se habla en EEUU donde el 80% de la población admite haber acudido alguna vez al psicólogo o al psiquiatra. Yo espero que aquí ocurra en los próximos años, pero todavía es verdad que hay cierto miedo o rechazo a acudir al psiquiatra por si por ello se pudiera considerar que una persona está local y eso hace que muchas personas frenen su atención hasta que se ven desbordados o porque han hecho un intento suicida.
- ¿Qué tendría que cambiar?
Sería fundamental introducir la salud mental en los colegios al igual que se hace con la educación física, por ejemplo. Es decir, hacer educación mental en los más pequeños. Enseñarles buenos hábitos de salud mental, cómo evitar cuadros de ansiedad o la higiene del sueño. Son muchos los factores que no se educan en los colegios cuando el 70% de las enfermedades mentales aparecen antes de los 18 años. Y también en televisión se podría hacer campaña con programas semanales, quizás. Por otro lado, es crucial que se de un impulso entre el propio personal sanitario para que le den a la psiquiatría un trato igualitario al resto de especialidades.
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