"En las redes publicamos cosas que nunca diríamos a la cara"
Óscar Espiritusanto | Experto en Innovación Educativa
Su labor resulta fundamental en la Fundación Cibervoluntarios, entidad pionera en la lucha contra este tipo de situaciones en el aula
Los móviles en los colegios de Sevilla: "Necesitamos una normativa de la Junta que regule su uso"
Óscar Espiritusanto es profesor y lleva años desarrollando varios programas para evitar el acoso entre menores. Su labor resulta fundamental en la Fundación Cibervoluntarios, una de las entidades pioneras en organizar talleres para detectar y prevenir estas situaciones.
Este tipo de actividades son gratuitas y, en su mayoría, consisten en vídeos de sensibilización apoyados en materiales educativos para los colegios. El último proyecto se llama Para, Piensa, Conéctate y cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación.
Con él hablamos sobre el debate que existe respecto al uso del teléfono móvil en los centros de enseñanza. Sus ventajas e inconvenientes.
-Empecemos con las cifras. ¿Cuántos menores sufren ciberacoso en España?
-Tenemos muy reciente el estudio sobre la Convivencia Escolar, realizado por el Ministerio de Educación. En España, un 9,53% del alumnado ha experimentado situaciones de acoso. El 9,2% manifiesta haber sido víctima de ciberacoso. Casi 5 de cada 100 reconoce haber acosado alguna vez a un compañero y en cuestión de ciberacoso la cifra es similar, de un 4,62%. Además, el 7,7% de las familias cree que su hijo ha sido acosado. Según otro informe de la Universidad Complutense y la Fundación Colacao, el 21,1% de las víctimas del ciberacoso han pensado en quitarse la vida alguna vez.
-¿Existe alguna pauta general para detectarlo?
-Es complicado detectar el ciberacoso, debido a la escasez de recursos y habilidades por parte del profesorado y las familias. Cuando un menor tiene cambios en el comportamiento, como aislamiento, tristeza o ansiedad, puede ser un indicativo. Además, si evita el uso de dispositivos electrónicos o está constantemente mirándolos y se muestra angustiado después de usarlos, podría ser una señal. La observación y la comunicación con ellos es la mejor herramienta.
-Muchas veces podemos ser ciberacosadores sin darnos cuenta…
-Se puede incurrir en ciberacoso sin ser conscientes de las consecuencias. Comentarios ofensivos, compartir fotos sin consentimiento o difundir rumores en redes sociales constituyen formas de ciberacoso, aunque la persona que lo realiza piense que no es más que una broma. A través de las redes somos capaces de decir cosas que no haríamos nunca en un cara a cara. Es más fácil insultar o terminar una conversación desde una pantalla que en casa o en la calle.
-Háblenos de las principales líneas de trabajo del nuevo programa que desarrollan...
-Desde la Fundación Cibervoluntarios detectamos estos problemas con el programa Para, piensa, conéctate. El objetivo es enseñar a los jóvenes, las familias y la comunidad educativa a tener los recursos con los que detectar y prevenir situaciones de ciberacoso y violencia de género digital. El año pasado formamos a más de 40.000 menores en toda España, en más de 600 centros educativos. También hemos puesto en marcha CiberAcademy, donde se aprende con vídeos a configurar la supervisión de Instagram a los niños o cómo proteger a los más pequeños en internet con Google Family Link.
-Sobre el uso de los móviles en los colegios, ¿es imposible ponerle puertas al campo?
-El móvil en sí no es más que una herramienta y sus ventajas o inconvenientes partirán del uso que le demos. Los teléfonos a ciertas edades pueden ser aliados en el aprendizaje. Desde Cibervoluntarios participamos en una iniciativa europea con nueve organizaciones de cinco países, que se llama Smart Lesson. El fin es concienciar a los estudiantes sobre el uso de teléfonos inteligentes como herramienta educativa. El debate sobre el uso de móviles en los colegios en España es complejo. Estos dispositivos son útiles, pero pueden suponer una distracción y un medio para el ciberacoso. Implementar una política equilibrada que permita el uso responsable de los móviles es un desafío, pero no es imposible.
-¿A qué edad considera conveniente usar el móvil?
-La edad adecuada para utilizar un teléfono móvil depende de varios factores: la madurez digital del menor, dependiendo de a qué tipo de herramientas y contenido acceda; las necesidades de comunicación en función del entorno en el que vive... Según algunos estudios, los niños piden un teléfono a los nueve años y lo tienen a los 11/12. El peligro radica en entregar un dispositivo a los adolescentes sin educación ni supervisión previa.
-¿La sociedad hace aún un uso infantilizado de las redes sociales?
-La historia de las redes sociales demuestra que la mayoría surgieron para entretener. Un uso lúdico. Evolucionaron y en ellas aparece información y contenido de calidad. Muchos usuarios, no sólo jóvenes, no son plenamente conscientes de las implicaciones de su comportamiento, como la privacidad y la seguridad digital. Las redes no son más que un amplificador de la sociedad en la que vivimos.
-¿El profesorado está realmente preparado para enseñar a nativos digitales?
-Es una de las partes más importantes. Debe tener los recursos necesarios y la formación adecuada para impartir la enseñanza digital. Cada vez está mejor instruido, ya que muchos son millennials y vienen con la tecnología debajo del brazo. Desde Cibervoluntarios tenemos acuerdos con los centros de profesorado para impartir cursos sobre el uso de la tecnología.
-El ejemplo de las familias resulta fundamental…
-Como no exista en casa un ejemplo modélico, no vamos a conseguir mucho. Es difícil convencer a tu hijo de que fumar o beber es malo fumando o bebiendo en ese momento. Lo mismo ocurre con la tecnología. No podemos establecer la norma de que a la hora de comer no se use el teléfono móvil y que los padres lo utilicen con la excusa de "es muy importante" o "son cosas del trabajo".
Temas relacionados
No hay comentarios