"El ayuno no es una solución mágica a los excesos"
Luis J. Morán | Decano del Colegio Dietistas-Nutricionistas de Andalucía
Luis J. Morán, nacido en Huelva en 1976, pero sevillano de adopción, cursó los estudios universitarios en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Navarra y en la Universidad Católica San Antonio de Murcia donde obtuvo el Grado en Nutrición Humana y Dietética. Su vinculación con el mundo de la nutrición tiene su origen en su padre, Enrique Morán Gómez, conocido médico en Sevilla dedicado al mundo de la nutrición. En 2014 fundó el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía (CODINAN), del que es el actual Decano. Además preside el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) desde 2019. Su afición por la nutrición la comparte con su pasión por el deporte. Jugador del Club Amigos del Rugby durante 20 años y actualmente aficionado al ciclismo de montaña, no sólo vincula su actividad profesional a la nutrición clínica sino también a la nutrición deportiva.
- Nochebuena, Navidad, Nochevieja... Los excesos de las comidas y cenas navideñas se acumulan y así llegamos a los propósitos de Año Nuevo. ¿Qué podemos hacer si nos pasamos en estos días?
- En primer lugar, debemos tratar de seguir una alimentación saludable y realizar actividad física de manera regular. La vuelta de las vacaciones es una excelente oportunidad para el establecimiento de objetivos de salud y retomar (o comenzar) con los hábitos saludables. En cuanto a la alimentación, es fundamental que esté presente la comida saludable y que haya calidad y cantidad adecuada (¡no excesiva!), en la dieta. Algunos consejos generales son: presencia de fruta y verdura variada en todas las comidas, consumo de cereales integrales, ingesta adecuada de proteína (carne, pescado, legumbres, huevo, frutos secos, lácteos) y cuidar las raciones de grasa que ingerimos (aceite de oliva virgen, aguacate, frutos secos, semillas).
- ¿Cuánto engordan de media los andaluces en la época navideña?
- Teniendo esto en cuenta, podemos estimar que la media de peso que aumentan los andaluces en épocas navideñas es de entre uno y tres kilogramos. Para que nos hagamos una idea, cada comida que se realiza fuera de casa supone un incremento de unas 2.000 kcal aproximadamente. Es clave plantearse las fiestas navideñas con calma, atención y saborear cada momento y cada comida en buena compañía, sin necesidad de pasarse.
- ¿Existen las dietas milagro?
- En el mundo de la alimentación es común hacer uso de apellidos atractivos para atraer al consumidor: milagro, el método de xxxx, terapéutico, sanador, detox… La población demanda productos y/o servicios como herramienta para la consecución de objetivos corporales que son, en muchos casos, engañosos y poco realistas. Las dietas milagro tratan de despistar al consumidor y aprovechan la vulnerabilidad del mismo, llegando a ser perjudiciales para la salud. De manera general, este tipo de fórmulas milagrosas que se comercializan siguen un patrón general: prometen resultados rápidos con mínimo esfuerzo, aportan lista de alimentos o productos permitidos y/o prohibidos, usan afirmaciones simplistas como herramienta de marketing y, además, se suelen comercializar productos de elevado precio de marca propia cuya compra es un requisito indispensable para que el plan funcione.
- ¿Qué opina de los periodos de ayuno para compensar?
- Uno de los remedios a los que se acude tras los excesos de comida es al ayuno. Debemos diferenciar entre diferentes tipos de ayuno voluntarios que se realizan como una práctica habitual en función del tiempo (12 horas, 16 horas, 24 horas) y otro tipo de ayuno que sería el que se realiza para compensar excesos. Este último no sería del todo recomendable. Para aquellas personas que se exceden en estos días de Navidad, la principal recomendación es volver a una alimentación saludable lo antes posible. El ayuno puede ser contemplado como una alternativa, pero no como una solución mágica a los excesos.
- ¿Existe el peso ideal?
- El peso, como dato aislado, es un indicador que puede orientarnos en nuestros objetivos corporales, pero no es ni el único indicativo que existe ni el más fiable de todos ellos. Más peso corporal no siempre significa más cantidad de grasa acumulada en el organismo. Por ejemplo, si una persona está cambiando sus hábitos y comienza a hacer deporte, su peso puede verse alterado, aumentando por mayor presencia de masa muscular en el organismo, mostrando así un número más elevado en la báscula. Dependiendo de la edad, el sexo, la situación fisiológica (niños, embarazadas, etc.) y factores como deporte que practica y/o exigencias laborales, existe una composición corporal ideal más adecuada.
- En alimentación, ¿es mejor prevenir que curar?
- Sin duda. La figura del dietista-nutricionista en prevención es, de hecho, una pieza clave para luchar no sólo contra el sobrepeso y la obesidad, sino también contra todas las patologías derivadas de malnutrición y desnutrición relacionada con enfermedades como cáncer, etc. Estar delgado no implica, necesariamente, estar sano. Además, la alimentación no sólo es la base para gozar de un buen estado de salud, sino también para, prevenir la aparición de numerosas enfermedades. A nivel de salud pública, uno de los beneficios de invertir en nutrición y, por tanto, en prevención, es que se evita un sobrecoste sanitario adicional derivado del tratamiento de enfermedades.
- ¿Dietistas o nutricionistas?
- Pues ni uno ni otro… El término correcto es Dietista-Nutricionista. A nivel nacional existe una ley (Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias) que determina el nombre adecuado que debe usar cada profesión sanitaria. Esto asegura que una persona que no tenga la titulación adecuada no pueda denominarse de esa forma. Es decir, si no somos atendidos por un Dietista-Nutricionista no estamos siendo atendidos por un profesional con la titulación universitaria en Nutrición Humana y Dietética y por lo tanto puede tratarse de un caso de intrusismo con el consiguiente riesgo para la salud. Por ese motivo debemos huir de aquellas personas que, para anunciares, utilizan denominaciones como asesor en nutrición, especialista en dietética, etc. ya que no son profesionales sanitarios capacitados.
- Lo normal es que, cuando se hable de dieta, se piense en regular la alimentación para adelgazar. ¿Cuál es la función de un dietista-nutricionista?
- La función del dietista-nutricionista en la pérdida de peso no es únicamente guiar en la alimentación. El profesional de la nutrición debe adaptarse a las necesidades de la persona, al contexto sociocultural en el que se desenvuelve, a los recursos económicos, a las posibles limitaciones,… Además, el dietista-nutricionista tiene que enseñar al paciente a gestionar su alimentación de manera autónoma y promover el establecimiento de objetivos realistas. El principal objetivo es siempre lograr mejorar la salud del paciente.
- Ahora que se habla tanto de inmunidad, ¿existen alimentos para reforzar el sistema inmune frente a cualquier virus?
El sistema inmune es una maquinaria compleja que está determinada, en gran parte, por componente genético. La alimentación, por su parte, interviene en la expresión de dichos genes. Es conveniente aclarar que no existe alimento o grupo de alimentos que, de manera aislada, refuercen el sistema inmune frente a cualquier virus. El papel de la alimentación en la inmunidad es el resultado de un patrón alimentario saludable general, donde se incluyen alimentos ricos en sustancias denominadas bioactivas presentes en alimentos saludables como frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales.
- ¿Tiene el SAS dietistas-nutricionistas en sus centros sanitarios?
Lamentablemente, no. Y eso genera una situación de desigualdad respecto a otras comunidades que sí cuentan con estos profesionales entre su personal sanitario ya que aquí aquellas personas que necesiten la atención por parte de un Dietista-Nutricionista tendrán que costeárselo de forma privada.
- ¿Qué demanda el Colegio?
Precisamente, la necesidad de incorporar al Servicio Andaluz de Salud la figura del Dietista-Nutricionista, tanto en atención primaria como en centros de especialidades y hospitales, es una de nuestras mayores reivindicaciones porque es una necesidad que tienen los pacientes y que debe ser cubierta desde la sanidad pública. La incorporación del Dietista-Nutricionista al Servicio Andaluz de Salud es una inversión en la salud de la población. Es algo ampliamente demostrado. Ahora es el momento de invertir en salud y que exista voluntad política para ello.
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