“El Gobierno sólo piensa en mejorar las cifras, pero no la formación”

Javier Imbroda | Consejero de Educación y Deporte

Su rechazo a la nueva evaluación de las enseñanzas medias es contudente: "carga toda la responsabilidad en los docentes"

Propone más recursos para reducir la tasa de repetidores

Javier Imbroda en una de sus intervenciones.
Javier Imbroda en una de sus intervenciones. / D. S.

En un campo de fútbol o en un aula de Secundaria. A Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, se le puede encontrar en ambos sitios a cualquier hora del día. También acude a foros y congresos relacionados con la enseñanza, como al que acaba de asistir en Málaga, momento en el que se produce la llamada de teléfono para realizar esta entrevista concedida al Grupo Joly.

La docencia vuelve a estar de actualidad tras el nuevo paso dado por el Gobierno para aplicar la Lomloe, la polémica reforma educativa que es conocida por el nombre de la ex ministra del ramo: la ley Celaá. Ahora es Pilar Alegría la que la desarrolla.

El decreto aprobado esta semana que permite titular en Bachillerato con una asignatura suspensa ha creado bastante polémica en la comunidad educativa, donde muchos directores de institutos han alertado de las consecuencias que tendrá en la formación de las nuevas generaciones. Imbroda ha sido contundente al mostrar su total desacuerdo. Pero, por ahora, hay pocas posibilidades de frenar el desarrolla de la ley estatal en Andalucía. De éste y de otros asuntos hablamos a continuación.

-¿Qué opinión le merece el nuevo decreto que regula la evaluación en las enseñanzas medias?

-Me parece un despropósito. ¿Cómo se pueden cambiar las reglas del juego con el curso ya avanzado? Lo único que se consigue con eso es generar confusión en el alumnado y en las familias y desorientanción en nuestros docentes. Y a ello añado otra cuestión: ¿Cómo se puede aplicar la evaluación Lomloe a un currículo basado en la Lomce, la anterior ley educativa? Carece de sentido alguno.

-Me imagino que tal situación provoca bastante desasosiego en los centros de enseñanza...

-Nosotros en septiembre ya enviamos un escrito al Ministerio de Educación pidiendo una moratoria sobre esto, porque entendíamos que era muy disparatado que, con el curso bastante avanzado, se introdujera este cambio. Se ve que no tuvimos demasiado éxito. Ni nosotros ni las otras comunidades autónomas que lo solicitaron.

-¿Existe alguna posibilidad de que la Junta de Andalucía pueda evitar la aplicación de este decreto al 100%?

-No es fácil. No tenemos demasiado margen. Pero sí debo recordar que mantenemos un diálogo abierto con todos los directores de institutos, a través de Adian, la asociación que los representa; y también con la Inspección Educativa. Cualquier instrucción que enviemos al respecto desde la consejería estará consensuada con los docentes y directores.

"No creo que se pueda conseguir ningún objetivo, reto o sueño si no hay antes un esfuerzo máximo"

-¿Qué le han comentado los directores sobre este asunto?

-Están preocupados porque los planes de centro ya están elaborados, puestos en marcha, y a mitad del partido, por decirlo de alguna manera, se han cambiado las reglas del juego. Tengamos en cuenta que con esta normativa lo que se despoja a nuestros docentes es de seguridad jurídica. Nuestro propósito es ampararlos ante esta nueva situación para que desarrollen su trabajo en las condiciones más óptimas.

-Algunos directores han advertido que tras este decreto hay un intento "populista" del Gobierno por reducir las tasas de repetición en España, unas de las más elevadas de Europa...

-Yo lo que pienso es que este sistema de evaluación vacía de responsabilidades al alumnado. El mensaje tan peligroso que se traslada a los menores es que da igual si se esfuerzan o no, porque al final van a pasar de curso. Frente a este pensamiento, en Andalucía abogamos por la cultura del esfuerzo y por el respeto a la autoridad docente. Ambos principios se vulneran con el planteamiento del Gobierno. Insisto: no creo que se pueda conseguir ningún objetivo, reto o sueño si no hay antes un esfuerzo máximo.

-¿Y qué proponen desde su consejería para bajar esa tasa de repetición?

-Anticiparnos a las dificultades de aprendizaje que puedan presentar los alumnos y, por tanto, aumentar los esfuerzos y apoyos. De esto es de lo que verdaderamente tendría que estar pendiente el Gobierno. Si adoptara esa posición, lo que se necesitaría serían recursos económicos para que tales medios se pusieran en marcha. Pero lo que está haciendo no es eso, sino promocionar para mejorar las estadísticas. Piensan sólo en mejorar las cifras, pero no en mejorar la formación de los niños y jóvenes.

-¿Cómo van esas tasas de repetición en Andalucía?

-Han mejorado. Así, por ejemplo, la tasa de titulación ha registrado un avance notable. En el curso 2018/19 había una tasa de titulación en cuarto de la ESO del 83,5%. En el curso pasado fue del 87,3%, casi cuatro puntos más.

El consejero de Educación y Deporte en un campo de fútbol.
El consejero de Educación y Deporte en un campo de fútbol. / D. S.

-Hay muchos representantes de la comunidad educativa que cuestionan el sistema de evaluación vigente hasta ahora. Dicen que es demasiado rígido y que en él tiene aún mucho peso la memoria frente a la adquisición de competencias y otras cualidades...

-Todo es perfectamente compatible. Ahora se habla mucho de competencias educativas, pero para mí las competencias sin conocimiento son un timo. Y le vuelvo a decir, todo es compatible: una parte de memorización, otra de desarrollo de proyectos, investigación y seguimiento de las ideas que vayan surgiendo. Son muchos los indicadores que poseen los docentes para evaluar. No es sólo la nota de un examen.

-En ese sentido, el decreto del Gobierno habla de "evaluación continua, formativa e integradora"...

-Y nuestros profesores ya lo hacen. Lo que hay es que facilitarles las herramientas para que puedan evaluar con pleno conocimiento de causa porque ellos son los que mejor conocen al alumnado. No debemos ser excluyentes con ninguno de estos indicadores y que sean los docentes los que, en función del proyecto educativo de su centro, tomen la decisión que consideren más adecuada. Pero sin arrebatarles ninguna posibilidad.

-¿Se prepara ya el desarrollo curricular de la ley Celaá?

-Está establecido para el curso 2022/23. Los consejeros de Educación mantuvimos en septiembre una reunión con la ministra Pilar Alegría en la que se propuso que cada comunidad presentara las alegaciones a este desarrollo curricular. Andalucía registró las suyas. Ahora trabajamos en este cometido para que el currículo se aplique el próximo curso. Por tal motivo, no tiene sentido alguno la aprobación de este decreto.

"Las competencias educativas, si no van acompañadas de conocimiento, son un timo"

-¿Puede adelantar algo del nuevo currículo? ¿Esquiva muchos de los frentes abiertos con la Lomloe?

-Se dará a conocer la próxima semana. Debe recordarse que el Gobierno se encarga del 60% del currículo y las comunidades, del 40%, lo que nos otorga autonomía para completar los contenidos. Se presentará los próximos días. Y le insisto en que todo se ha hecho con la premisa de la cultura del esfuerzo, pues lo contrario supone una falta de respeto al trabajo de los docentes. Ese esfuerzo es perfectamente compatible con la terminología que desde el ministerio se está trasladando: la convivencia, la participación y la integración. No sé por qué se excluye el esfuerzo de tales conceptos.

-Abordemos otra cuestión. Hay un aumento de contagios de Covid. Es evidente, por tanto, que las mascarillas seguirán siendo obligatorias en los centros de enseñanza todo este curso...

-Somos muy respetuosos con los criterios que nos marcan las autoridades sanitarias. No vamos a participar en ningún tipo de competición para ver quién se quita la mascarilla antes.

-¿El personal de refuerzo Covid se ha incorporado por completo a los centros? Al comienzo de curso hubo críticas por la fórmula de distribución en los institutos...

-Esa dotación empezó a incorporarse desde el primer día. En cuanto a las críticas, siempre va a haber, pero está todo acordado con la mayoría de las fuerzas sindicales de la mesa sectorial de la educación pública. Los criterios de reparto han sido los de atender donde más necesidades había.

-Y por último, ¿se ve usted como consejero de Educación cuatro años más?

-La vida me ha enseñado a tomarme los plazos por semana y no por años. Confío en que las elecciones se celebren cuando corresponden y que la oposición, que es algo que ahora no está haciendo, respete que el Gobierno autonómico termine este mandato, que es el mandato que le han dado todos los andaluces. Una vez que acabe el mandato, ya veremos.

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