Blue Jeans: "¿Cómo que los jóvenes no leen? Lo que no leen es el 'Lazarillo de Tormes' o 'La Celestina"

Es uno de los responsables del auge de la literatura juvenil y publica ahora su décimo octava novela, 'La última vez que pienso en ti'

El escritor conocido como Blue Jeans.
El escritor conocido como Blue Jeans. / José Ángel García

Blue Jeans es Francisco de Paula Fernández González (Carmona, 1978), un auténtico fenómeno de la literatura juvenil. Dice que el seudónimo viene de una canción de un grupo llamado Squeezer, que la gente empezó a llamarlo así y decidió firmar así sus novelas. Fanático del Betis, intenta no perderse un partido y dice que, si juega la Champios, firmará en alguna feria con la camiseta de Cardeñosa. Iba para periodista deportivo, lo intentó pero no fue posible. Decidió ponerse a escribir, fue rechazado por hasta ocho editoriales, pero dio un pelotazo con Canciones para Paula. Ahora saca La última vez que pienso en ti (Planeta, 2025), que es su décimo octava novela.

Pregunta.¿Se perdió un periodista deportivo y se ganó un escritor?

Respuesta.No tuve suerte en el periodismo. Al final la cosa ha salido bien, pero lo pasé mal en su día.

P.¿Le ha servido para ser mejor escritor?

R.No, sobre todo me ha servido para apreciar el esfuerzo que me ha costado llegar. Escribir un libro es complicado y publicarlo es prácticamente un milagro. Y muy poca gente puede vivir de los libros. Yo tengo esa suerte. Tengo mi formación como periodista y por eso mi estilo es directo y conciso, con frases cortas.

P.Lleva usted entonces 18 milagros, ¿no?

R.Sí, ya cuando te haces un nombre es más fácil. Pero el mundo del libro es muy efímero, muchas veces no sabes por qué el libro funciona y por qué no, por qué se vende y se deja de vender. Es un sector que tienes que estar dentro para conocerlo. Escribir un libro es muy difícil, yo aprecio mucho a la gente que es capaz de rellenar un folio en blanco y otro y otro y enlazarlo todo, porque a mí me cuesta. Yo soy de picar piedra, de estar muchas horas delante del ordenador, y cuando llego al final de cada libro para mí es un alivio.

P.Me acuerdo de aquella frase de Cela acerca de que la inspiración tenía que pillarle trabajando.

R.Yo no creo en la inspiración, porque la inspiración para mí es levantarme con la mañana, irme a escribir cuatro horas, volver a comer y escribir otras tres o cuatro horas. Y si me tengo que quedar de madrugada para escribiendo, y eso no siempre te pilla inspirado. Hay que currar mucho. Y creo que es una filosofía de vida también, que intento transmitir a los chavales que me leen. Que las cosas hay que currárselas, hay que esforzarse, trabajar y entregarse a fondo con cada cosa que hagas en la vida.

P.Es un poco la misma filosofía de Stephen King, un tipo que escribe todos los días de su vida.

R.Escribir y leer forman parte de mis pasiones, pero es un trabajo y hay que hacerlo todos los días. Si un panadero no se levanta de madrugada a hacer el pan, no va a poder vender pan esa mañana. Si yo no escribo todos los días, no llego a la fecha de entrega. Y entonces estoy perjudicando a un equipo editorial que está centrado en que yo entregue ese día. Siempre digo que escribir es un trabajo en equipo.

P.Una parte de su trabajo está en la interacción con los lectores en las redes sociales, ¿cómo es esa parte?

R.Forma parte de todo eso. Soy un escritor 2.0, como lo llamaron en su día. Estoy muy agradecido a todos los lectores que empezaron conmigo con Canciones para Paula, porque gracias a ellos publiqué en papel y gracias a ellos estoy aquí, he llegado al libro número 18 porque siguen comprando el libro, acudiendo a las firmas, escribiéndome en redes sociales y promocionando de alguna manera los libros cuando hablan en internet. Soy una persona normal y corriente que tiene la suerte de publicar libros, el autor no está por encima del lector, vamos todos en la misma aventura. Cuando alguien pregunta una cosa, lo normal es reponderle. Yo le doy mucha importancia al lector porque gracias a él puedo hacer lo que me gusta.

P.En esta novela nos encontramos con una trama de misterio, una novela negra. Hay un aluvión de novelas negras en la actualidad, ¿por qué apuesta por este formato?

R.Es verdad que el género negro está en pleno auge en la literatura que podemos llamar de adultos, por diferenciarla de alguna forma, porque para mí literatura es todo. Pero en lo juvenil hay menos. En lo juvenil lo que está arrasando ahora mismo es la romántica, que siempre ha tenido buena salud, y la fantasía.Thriller no hay tantos, pero es lo que a mí me gusta. Y yo me divierto mucho escribiendo este tipo de libros. Aparte, en este libro he hecho lo que me ha dado la gana. Porque para empezar, empezamos con un título romántico. No es un título de novela de misterio.Lo hice así para saltarme las etiquetas que siempre he tenido.

P.Lo que ocurría antes con la novela negra, que se veía como algo secundario, pasa un poco con la literatura juvenil, ¿no?

R.La literatura juvenil es literatura para todos los públicos. Lo que pasa es que los adultos, cuando llegamos a cierta edad, pensamos que la literatura juvenil es para niños, para gente muy joven y para chicas. Parece que se infantiliza. La literatura juvenil es como otra cualquiera, se tratan temas en profundidad. No solo yo, hay un montón de autores que hablan de trastornos de conducta alimentaria, salud mental, identidad sexual, relaciones entre padres e hijos, etcétera. He leído libros juveniles en los que se han tratado temas como, por la anorexia, la bulimia, el bullying. Se tratan temas muy potentes y muy actuales. Lo que pasa es que los protagonistas son gente joven.

P.¿Ha visto la serie de Adolescencia, ahora que está tan de moda?

R.Sí, sí la he visto.

P.¿Qué le parece?

R.No sé cómo me quedé después de verla. He visto que los adultos se sorprenden de cosas que pasan en las redes sociales. Yo no tengo hijos, ni voy con adolescentes, ni casi familiares que tengan esa edad, pero simplemente con estar un poquito atento, sabes qué es lo que está pasando, y qué es lo que hacen ellos, y cómo funciona TikTok, cómo funciona Instagram, cómo es la forma de expresarse de ellos, qué es lo que ven, qué es lo que sienten... Todo eso aparece en la serie. Y los adultos se sorprenden. Por ejemplo, el policía no se entera de nada y es el hijo el que le tiene que decir lo que está pasando. A mí eso me sorprende un poco, pero es verdad que los adultos, cuando nos convertimos en adultos, nos olvidamos de que hemos sido jóvenes y tendemos a menospreciar siempre a las generaciones posteriores.

P.Dicen que los jóvenes no leen, pero usted no para de vender y de tener cola en las firmas de sus libros.

R.El sector ahora mismo está viviendo un momento en el que la literatura juvenil está a tope. Si usted se mete en Tiktok y busca la palabra BookTok, encontrarás cientos y cientos de cuentas de gente joven hablando de libros y de literatura. Y luego te encuentras a gente diciendo que los jóvenes no leen. No, no, es que leen lo que quieren. Es decir, no leen el Lazarillo de Tormes o La Celestina, porque no les gusta o porque no lo entienden, porque es de otra época o porque les entra en el examen.

P.¿Qué le parece toda la polémica acerca del libro sobre José Bretón?

R.Es un tema complicado. Lo he hablado con otros escritores y hay dos opiniones distintas: la de que no vale todo y la de la que la libertad de expresión está por encima de todo. Yo no sé qué decirle. No es por escurrir el bulto, sino porque no conozco el asunto en profundidad. Lo que sí que no haría es cargar las tintas contra la editorial, que no es culpable de nada ni hay que dejar de comprar sus libros. Aquí el único culpable es el señor que mató a sus hijos. Yo jamás publicaría un libro de una persona que ha matado a sus dos hijos, y me pongo en la cabeza de la madre y entiendo perfectamente que no quiera que ese libro esté en la calle, pero tampoco sé si eso es legal o no ¿usted qué piensa?

P.Yo creo que debería haberse publicado y luego está la libertad de cada uno en comprarlo o no, aunque sí creo que es un error no haber contactado con la madre y que se enterara por los periódicos.

R.Es un debate interesante sobre la libertad de expresión. Este caso es muy explícito, pero claro, la pregunta es cuál va a ser el siguiente que no se publique.

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