"La causa de muchas negligencias médicas es la mala gestión del sistema sanitario"
María Jesús Villalpando Sedeño | Abogada experta en Derecho Sanitario
La letrada María Jesús Villalpando analiza la situación de la Justicia y de la Sanidad.
El SAS afrontó en 2017 una de las condenas más elevadas por la muerte de un niño
Inteligencia e instinto para hacer Justicia. María Jesús Villalpando Sedeño es integrante junto a su hermano Javier del despacho Villalpando Abogados, dedicado en exclusiva al Derecho Sanitario desde hace 20 años. Fueron galardonados en el año 2018 con el Premio Estrella de Oro a la Excelencia Profesional, galardón otorgado bajo el sello del Ministerio de Industria a los mejores profesionales de cada ámbito. Desde el año 2002, María Jesús Villalpando forma parte del equipo jurídico de la Asociación El Defensor del Paciente, pionera en España, en la defensa de los derechos del paciente, capitaneada por Carmen Flores y Ramón Prieto, asociación que tiene en su haber logros jurídicos que han favorecido la defensa de las victimas de negligencia ante los tribunales.
–¿Qué tienen en común las negligencias médicas?
–Todas generan un enorme sufrimiento, a la víctima y a su familia. Desde el punto de vista jurídico, tienen en común la dificultad de probar que se ha cometido una negligencia; así como la injustificada oposición de la administración y aseguradoras que por sistema obligan a un tortuoso camino judicial.
–¿Por qué se especializó?
–Me especialicé en Derecho Sanitario por una grave negligencia en mi familia. Sufrí la impotencia y la vulnerabilidad que ahora me relatan mis clientes cuando ven que no se hace lo correcto, y no sabes muy bien cómo actuar, a quién acudir. Entiendo perfectamente el sufrimiento de mis clientes, al punto que dediqué mi vida a defenderlos, con la única arma de que dispongo: mi formación como abogada.
–¿Es importante que el abogado esté especializado?
–Es fundamental. En general el buen abogado es el que maneja una materia. Es imposible controlar todas las ramas del Derecho. En materia de negligencias médicas sólo el tiempo y la especialización te hacen ser bueno. Aprendes a saber interrogar a un médico, que es muy difícil. Los pleitos de negligencias médicas son procedimientos muy técnicos, que versan sobre una rama de la Medicina. No puedes hacer un corta y pega cuando redactas una demanda; cada caso es diferente; tienes que tener unos conocimientos amplísimos de Derecho Sanitario, y básicos de Medicina, y eso sólo te lo da la experiencia y la especialización.
María Jesús Villalpando
"Los motores de inteligencia artificial van a conseguir agilizar la Justicia, pero esto no se dará aun a corto plazo"
–¿Cómo afecta el colapso de la Justicia?
–Tiene un impacto brutal porque la demora en el tiempo de la resolución judicial revictimiza, y lo que es peor se pospone la reparación del daño, que en muchas ocasiones llega muy tarde. Muchas víctimas de negligencias médicas necesitan las indemnizaciones para mejorar la calidad de vida; para pagarse intervenciones o tratamientos que no pasa el sistema público de salud; y que llegan muy tarde. Una justicia lenta no es justicia. Hay veces que la víctima de una negligencia médica no llega a conocer la sentencia, fallece antes . Y esto es tremendo para la familia y para el letrado.
-¿Cuánto tiene que esperar una víctima para que se haga justicia?
–Depende, de la jurisdicción. La jurisdicción civil sigue siendo la más rápida; pero la trabajamos muy pocos letrados, por el riesgo de costas. En poco más de un año puedes tener sentencia. El proceso se alargará en función de que la parte perjudicada decida recurrir en apelación, y a veces también ante el Supremo, que no siempre se puede hacer. Si te peleas en los juzgados contenciosos administrativo, el tiempo se alarga, pues tienes que pasar previamente por una reclamación patrimonial previa. Con lo cual una primera sentencia desde que comienzas se pone en más de dos años. Y la vía penal, en el improbable caso que te prospere, ahí si hablamos de muchos años, máxime si se instruye la causa en un pueblo.
–¿Qué debe mejorar en la administración de Justicia?
–Todo. Habría de demolerla entera y construirla, con procedimientos ágiles. Algunos están caducos. Pero eso no se hace. Los políticos legislan y legislan, a veces sin sentido, en función de intereses partidistas; pero no están suficientemente formados como para crear una administración de Justicia moderna. El problema no se soluciona creando un juzgado más, o poniendo a tres funcionarios más. Eso es un parche. El problema es estructural y de funcionamiento. De todas formas, pienso que a medio plazo, los motores de inteligencia artificial, si van a conseguir agilizarla, pero esto no se dará aun a corto plazo.
–¿Aumentan los casos?
–Sí, por dos motivos. Uno por una pérdida de calidad asistencial, tanto en la sanidad pública como en la privada, que está también masificada; al hacerse muy asequibles los seguros médicos. Y otra porque la gente y sobre todo el sistema hace años dio luz verde a que se pueda condenar a un médico, hospital o servicio público de salud cuando no hacen bien las cosas, algo que en otro tiempo era impensable.
–¿Un caso impactante?
–Me impactan especialmente aquellos donde hay implicados niños, porque sesgan una vida que comienza y la de sus familiares. Recuerdo mi primer caso de sufrimiento fetal; donde una MIR, intentó sacar a una de las gemelas, que venía en transversa, dándole la vuelta y le machacó el cerebro. Hoy esa niña es una gran paralítica cerebral. Me impactó un caso de un chico sevillano que durante un año estuvo luchando para que lo operasen de un aneurisma en el Hospital Clinic de Barcelona, pues requería de un técnica especial al ser hemofílico. Él solito se lo gestiono todo; y finalmente el hospital catalán decidió no intervenirlo porque no se fiaba de que la Junta de Andalucía a través de los fondos SIFCO le reintegrara el coste de esa intervención. El joven murió. Podría escribir un libro, de casos tremendos que han generado y generan un sufrimiento espantoso. Algunos con un comportamiento por parte de los profesionales implicados muy difícil de entender.
–¿Cuál es su análisis de la Sanidad Pública?
–Desde el ámbito público se hace una medicina muy deshumanizada, donde el paciente importa muy poco al sistema, por más que en el sistema haya buenos médicos y profesional sanitario que los hay. Es una sanidad fatalmente gestionada. Muchas negligencias médicas, se dan por cómo se está gestionando. Los gestores ¿son realmente los mejores preparados?. ¿Hace falta realmente tanta administración para gestionar tan mal?. Mientras tanto los profesionales sanitarios están mal pagados, desmotivados. Los ves por la mañana operando en el Hospital Macarena y por la noche siguen operando en un hospital privado para sacarse un sueldo digno. Esto no se debería permitir. Quien lo paga siempre es el mismo: el paciente, y pacientes en potencia somos todos.
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