"Siempre he sido libre para escribir lo que he querido"

-Ha vuelto a publicar un libro de Manolito Gafotas, que está más crecido.

-Un poco. Sólo lo justo para ponerlo al día en los cambios tecnológicos o culturales. Es un truco, porque han pasado 10 años y en el libro ha crecido dos años.

-¿Cuáles son las principales novedades?

-Van a ver más cosas de los personajes, que tienen más entidad. Está escrito con más libertad. No he tenido ninguna necesidad de contenerme, pensando si lo leerán niños o mayores. Creo, sinceramente, que es el mejor libro de la serie.

-¿Se ha adaptado al lenguaje de la calle de hoy?

-Sí, pero bueno, hasta cierto punto. El personaje tiene una forma peculiar de hablar, que está inventada por mí. No es que pongas una grabadora en la calle para ver lo que dicen. Suena natural, porque parece que hay gente que habla así.

-Aparte de Manolito, hay personajes curiosos.

-El Imbécil sería como un segundo protagonista. Es su sparring. Es también el más peculiar, un ser libre, arbitrario, egoísta… Es un libro de niños inteligentes.

-Pero no es exactamente un libro sólo para niños.

-Yo creo que es para todos los públicos. Se habla de literatura infantil y juvenil, pero no sé cómo habría que llamarla. Es verdad que lo leen sobre todo los jóvenes.

-Y los jóvenes lo podrán leer como libro de papel o electrónico.

-El libro electrónico y el de papel son compatibles, también para los jóvenes. No creo que el papel vaya a morir. Es un objeto duradero. Lo que sí me parece criminal es la piratería.

-Su marido, Antonio Muñoz Molina, cita al Lazarillo de Tormes entre los antecesores de Manolito.

-Tiene mucho de la tradición humorística de la literatura española. Me gusta la calificación que le dio Emilio Lorenzo, que lo definió como "un pícaro sin hambre". Tiene un lazo estrecho con ese humor español.

-¿Manolito Gafotas ha condicionado a Elvira Lindo como escritora?

-A mí no me ha condicionado en mi trabajo. En serio, nunca me ha despistado. Siempre he sido libre para escribir lo que he querido.

-Pero le dio mucha fama…

-Me puedo permitir el lujo de seguir mis deseos. Puedo escribir de Manolito o bien otro tipo de novela. Cada novela responde a un impulso, cada novela es un proyecto. No he frenado esos impulsos. No he sentido, ni antes ni ahora, que estuviera en fases diferentes.

-¿Cuál es su mejor obra?

-Probablemente, Lo que me queda por vivir. Es la más arriesgada, aunque no siempre coinciden las preferencias. Disfruté mucho con mi libro sobre Nueva York.

-Ese libro, Lugares que no quiero compartir con nadie, es autobiográfico.

-Está escrito en primera persona. Es que soy yo, sin ningún pudor en ocultarlo. Es mi vida cotidiana, ni siquiera es una guía. Es como un diario de Nueva York.

-¿Cómo lleva vivir entre Nueva York y Madrid?

-Te puedes hacer un lío… Tiene aspectos enriquecedores, te abre, te da perspectiva. Es como una vida de ida y vuelta, seis meses allí y seis meses aquí. Lo estamos disfrutando, aunque a la hora de escribir en realidad tenemos más tranquilidad en Nueva York.

-Está casada con Antonio Muñoz Molina. ¿Eso la beneficia para escribir?

-No te casas por ser bueno o malo para tu profesión, eso queda en segundo plano. En todos los aspectos de la vida nos ayudamos y en éste también. Pero esta pregunta me la hacen a mí, a él no… Ahora sería difícil entender mi vida en otras circunstancias.

-¿Y cómo se ve la España de hoy cuando se pasa medio año fuera?

-Con mucha preocupación. Lo que más me preocupa es que necesitamos gente de mucha talla para reconvertir el país. Se han cometido muchas equivocaciones. Hay una gran responsabilidad en los dirigentes, no sólo en la clase política, también en los que tenían el poder económico. Me preocupa que no se renueve esa clase dirigente que le ha causado tanto daño al país.

-Dicen que esta crisis tan dura nos ayudará a ser más humildes…

-Está bien que nos ayude a ser más humildes, en el sentido de colocarnos en el lugar que debemos estar como país. No era el lugar de antes, nos creíamos por encima de las posibilidades de España. Pero no puede ser a costa de los más humildes. Es una sensación insoportable, ver los problemas de los niños, de los abuelos, de los que se quedan sin asistencia sanitaria. Ahora ves a gente rebuscando en la basura que no es lumpen. Eso es insoportable.

-Además de humildad, han pedido paciencia.

-Se habla de que habrá recuperación a partir de 2014. ¿Y qué pasa antes? ¿Qué pasa en Andalucía? Hay mucha gente sin trabajo, muchos jóvenes sin futuro. Esto lo he visto ya en la primera página del New York Times. No consiste todo en cuadrar el déficit. Lo peor es el abismo que se va a crear entre la gente joven de las familias favorecidas y la gente joven de las familias humildes.

-¿Tienen mala opinión de los españoles en EEUU?

-Cuando hablo de los españoles, veo que no nos confunden. A esta situación se llegó por culpa de gente avariciosa, codiciosa y corrupta. La mayoría de los españoles son honrados, pero hemos sido demasiado tolerantes.

-¿Cuál será su próximo proyecto?

-Antes que nada he terminado el guión para una película, que estará dirigida por Javier Torregrosa y protagonizada por Javier Cámara y Raúl Arévalo, y que se filmará en Nueva York en marzo.

-¿Y su próxima novela? ¿Será para adultos?

-Para adultos y niños rijosos.