"Pruebo como nadie"
Rocío Peralta | Diseñadora
Ejerce de estupenda anfitriona junto a su marido, sus hijos y su padre en el rancho familiar,El Rocío, entre La Puebla e Isla Mayor. Estudió Turismo y fue su dedicación durante siete años, pero Rocío Peralta (Sevilla, 1979) quiso cumplir su sueño de diseñar moda flamenca. Se enfrascó en el proyecto y es una de las voces autorizadas en los volantes y en los lunares, además de reinventarse en la pandemia con pijamas y mantones reconvertidos en vestidos.
–¿Cuál es el secreto de que todas las mujeres vayan guapas de flamenca?
–Es el traje regional que más favorece. Los diseñadores ensalzamos la belleza de la mujer para que se sienta siempre guapa.
–La definen como la diseñadora de la jet sevillana. ¿En serio hay jet en Sevilla?
–Eso dicen, pero realmente visto a muchísimas personas, da igual el estatus social, me es indiferente. Lo importante es que confíen en mi trabajo y me encarguen trajes.
–Tiene una línea más comercial, Errepé. Son sus iniciales y también podría significar "razonable precio".
–Es la línea industrial que creé para poder crecer, pues con Rocío Peralta, hechos a mano uno a uno con patronajes exclusivos, en una temporada tan corta no tenía más capacidad de sacar más volumen. El precio es más económico, claro.
–¿De dónde le han llegado a pedir encargos?
–De Emiratos Árabes, muchísimos de Latinoamérica (Colombia, México, Perú, Panamá...), de Japón, de casi toda Europa.
–¿Y le sorprendió alguna compradora?
–Una señora musulmana apareció en la tienda con el hiyab y en un pispás se llevó 15 trajes. Y yo pensaba: "Y esta mujer se va a poner los trajes cuándo y dónde". Fue curioso.
–El de flamenca es el único traje regional que tiene pasarela de moda. No me hago a la idea de una colección de fallera.
–Es el único traje regional del mundo que tiene moda. Cada año hay una tendencia nueva, cambian el tejido, las mangas, el tamaño del lunar, la combinación de colores... Como está muy ligado a la moda, si este año es tendencia el naranja, se verá el naranja.
–Dice una amiga que el traje de flamenca, si no fuera andaluz, habría tenido 100 veces más éxito.
–Es muy local y estacional, pero si esa moda aflamencada, que también se empieza a hacer con volantes y lunares, la llevamos a la calle, sería infinitamente más comercial, eso seguro.
–Guiños flamencos en trajes de gala y vestidos hechos con mantones. Es una buena forma de seguir apostando por lo suyo, ¿no?
–Lo he ido dejando atrás por darle prioridad a la flamenca, pero con el Covid tuve que reinventarme y saqué los trajes de fiesta con tejidos de mantón, que son un éxito. Y la idea es seguir trabajando ahí y crear una colección aflamencada.
–Sus complementos imprescindibles son el mantoncillo, la flor y un zapato cómodo. ¿Los pendientes son de segunda fila?
–No, todos los complementos en cualquier look dan realce. El zapato cómodo es prioritario para pasar muchas horas en la Feria; la flor y el mantón son básicos, y los pendientes también; si no lo he dicho, lo digo ahora. Los pendientes hacen que estés más guapa.
–Jesucristo expulsó del templo a los mercaderes. ¿Echa a patadas a quien le pide un traje de faralaes?
–Yo no he echado a patadas a nadie. Acepto todo tipo de denominaciones: faralaes, flamenca, gitana... Lo importante es que vengan.
–Pero faralaes no se dice.
–No se dice, no.
–Muchas embarazadas andaluzas, cuando saben que tendrán una niña, imaginan la liturgia de vestirla de flamenca. Y va usted y tiene tres varones...
–Pues nada, el día de mañana, si Dios quiere, tendré nueras a las que hacer trajes y, mientras, disfruto vistiendo a mis sobrinas y a las hijas de amigas.
–Mi padre se ponía negro con tanto traje de mis hermanas y de mi madre...
–El 90% de los trajes los entregamos después de Semana Santa porque todo el mundo dice: "Primero las túnicas y cuando las guarde, las flamencas". Así que en primavera montamos el burro en el salón con tanto chisme. Antes los trajes eran más aparatosos, ocupaban mucho sitio para guardarlos y los armarios estaban llenos, pero ahora intentamos que se puedan guardar cómodamente en los arcones de las camas.
–En el confinamiento diseñó pijamas. Supongo que con muchos lunares.
–Muchos pijamas, muchos lunares y muchos claveles. Y luego creé una línea nueva, Gabriela, de ropa sostenible que va in crescendo.
–Cuando los hermanos Peralta dominaban el escalafón del toreo a caballo, los malos aficionados los distinguían porque uno era calvo y el otro tenía un pelazo. Usted es hija de...
–Mi padre es el del pelazo. Mi tío Ángel se afeitó la cabeza, creo que el año que cortó un rabo en Sevilla.
–Su madre, Mamer, se apellida Revuelta. No será usted hermanastra de Raquel, ¿no?
–Pues no. Mire, cuando Raquel salió Miss España, mi padre estaba en el jurado. No somos parientes pero le tenemos mucho cariño.
–Su progenitora le dijo antes de embarcarse en la moda que cómo se iba a meter si no sabía ni coser un botón. ¿Cómo se lleva con la Singer ahora?
–Lo dijo, sí. Al final yo no coso, pero pruebo. Y, no es por nada, pero pruebo como nadie, y he logrado crear un gran equipo con mi jefa de taller, mi patronista, mis cortadoras..
–¿Probar es un arte?
–Claro, hay que hacerlo muy bien a base de experiencia y de probar mucho.
–Quizás habría que estudiar Costura en el cole.
–No estaría de más. Cada vez cuesta más encontrar buenas costureras, así que es una profesión que no estaría nada mal estudiarla.
–Viste a muchos famosos y en la farándula abunda el animalista coñazo. ¿Le dan la lata por ser hija de un rejoneador?
–No, intento respetar las opiniones de todo el mundo y que respetan las mías.
–Su padre y su tío enseñaron a montar a caballo a Bo Derek para la película Bolero en 1983. ¿Me daría usted unas clases con la aguja y el dedal?
–Bo Derek es una persona a la que queremos mucho en la familia. Amiga de toda la vida. Ni ella habla español ni mi padre inglés y son íntimos amigos. No sabe usted cómo se quieren y cómo se entienden, es curioso. Y ella viene todos los años a visitar a mi padre y a vernos. A usted le doy una clases sin problema alguno.
–Su hermano Rafael es poeta. ¡A ninguno en casa le dio por la tauromaquia!
–Somos aficionados y mi hermano retransmite las corridas de rejones, pero no nos dedicamos al rejoneo.
–La Puebla del Río era el pueblo de los Peralta hasta... Morante. ¿Orgullo de paisano o pelusilla?
–Orgullo absoluto, sin duda. Nos llevamos muy bien. Parte de sus inicios fue aquí, en el rancho El Rocío.
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