“La escuela de 0 a 3 es decisiva, en ella se cimenta la persona”

Maribel Uncala | Presidenta Escuelas Infantiles Unidas

Las escuelas infantiles llevaban esperando más de una década la subida del precio de la plaza

Maribel Uncala, presidenta de Escuelas Infantiles Unidas
Maribel Uncala, presidenta de Escuelas Infantiles Unidas. / M. G.
Cristina Fernández

07 de marzo 2020 - 06:00

En 2015 Escuelas Infantiles Unidas se constituyeron como asociación empresarial y desde entonces han trabajado duro para conseguir mejorar sus condiciones. En Andalucía, dice Maribel Uncala, la educación infantil goza de buena salud. Hay 2.000 centros autorizados y mucha normativa que fomenta la calidad. Pero piden que mientras se avanza en la gratuidad y en el apoyo a las familias, se haga un nuevo decreto en el que quede unificada toda la regulación autonómica y que recoja algunas de sus reivindicaciones en materia de horarios, conciliación y jornadas de trabajo sin escolares.

–¿Por fin ha llegado el momento de la descongelación?

–Sí, llevábamos doce años con el precio de la plaza congelada y estábamos ya en una situación muy desfavorable.

–¿Era un punto de no retorno?

–Lo siguiente era tener que cerrar los centros ante la desesperación de tener que asumir una serie de obligaciones con nuestras trabajadoras, con la Seguridad Social y Hacienda imposibles. Esta subida se ha trabajado durante mucho tiempo y siempre encontrábamos un no por respuesta.

–¿Qué va a suponer este cambio?

–Nos va a dar un poco de oxígeno, supone un 15%, pasamos de 278,88 euros la plaza a 320,71 con el comedor incluido. Para muchos socios iba a ser el último año en el que se daban la oportunidad de seguir, se planteaban despidos o regulaciones temporales de empleo, dedicarse a otra cosa. Esto es un balón de oxígeno para continuar. Y para otros la tranquilidad de no tirar de más pólizas de crédito.

"Estábamos ya en una situación muy desfavorable, la subida del precio plaza es un balón de oxígeno”

–¿La deuda es grande?

–Los centros estamos muy endeudados, hemos pedido créditos para poder dar respuesta a las familias y seguir trabajando. Esperamos poder ir recuperando la salud financiera que tiene que tener un centro educativo.

–¿La precariedad económica ha sido grande?

–Claro. Hemos estado tirando de muchísima imaginación y hemos estado luchando por dar una calidad educativa a pesar de esa situación. Las familias y los niños no han notado esa falta. Pero sí que hay directores de centros que han estado meses sin cobrar. Han hecho una apuesta por un centro educativo, están dando empleo y ellos no son capaces de llevarse un sueldo digno a casa, y eso ha sido muy grave.

–¿Qué otros cambios significativos se han producido en el sector?

–Hemos luchado mucho también por conseguir la formación del profesorado. Hemos conseguido que tengan acceso a la formación de reciclaje que necesita cualquier educador. Pero es verdad que estamos en una fase normativa y hay que llevarla aún a la práctica, porque todavía nos encontramos con problemas de oferta, de financiación y profesorado especialista.

–El nuevo decreto de admisión suma puntos a los alumnos matriculados con dos años. ¿Considera esto como una puesta en valor de la etapa?

–Esto pone en valor de una forma tangible la escolarización temprana en los centros especialistas. Ese punto puede marcar la diferencia y lograr un desempate para el centro educativo que se quiere.

–Hace tiempo que se desterró el término guardería entre el sector, ¿pero cuesta cambiar el chip en la sociedad?

–Cuesta trabajo cambiar la lingüística que se llevaba usando décadas. Todos los centros que están autorizados de educación infantil son escuelas infantiles o centros de educación infantil. El concepto de guardería está en desuso. Somos maestras y técnicas superiores, tenemos una propuesta pedagógica, un currículum que cumplir, un plan de centro, etcétera. A partir de la Logse, 1990, quedó muy claro el valor educativo de esta etapa. No guardamos nada, somos centros educativos muy especialistas, que trabajamos la etapa más importante de la vida de los niños.

"No guardamos nada, somos centros educativos muy especialistas que trabajamos con la etapa más importante"

–¿Por qué es tan importante esta etapa?

–Considero que si se invirtiera más en la etapa de 0 a 6 años, quizás se ahorraría mucho en apoyo en Secundaria y disminuirían bastante las tasas de abandono. Si se trabajara bien esta etapa, a través del juego, del descubrimiento, del gusto por aprender, los niños no llegarían cansados y frustrados a la Primaria.

–¿Qué la hace especial?

–Primero que está tratada por especialistas que saben conducir a los niños para que a través de un ambiente lúdico, del descubrimiento, de la manipulación, vayan avanzando en sus habilidades afectivas, sociales, lingüísticas, cognitivas, el niño es un ser integral y no tiene nada que ver la forma con la que se trabaja en Primaria, en la que se segregan áreas. Se les aprecia un desarrollo importante a todos los niveles, sus habilidades son otras a las que tienen los niños que no han estado escolarizados. Es una etapa decisiva, donde realmente se cimenta la persona. Nuestro trabajo es echar semillas y regar, regar y regar. Y eso luego, florece.

–¿Cuál es lo próximo por lo que lucha el colectivo?

–Hemos conseguido un primer paso. Andalucía está muy por detrás de alcanzar el precio plaza que realmente vale una escuela infantil. Somos unos centros muy baratos, nos gustaría tener un precio plaza más adecuado a la realidad.

–¿Eso cuánto sería?

–La Consejería de Educación hizo un estudio en 2011 del coste real en ese momento y estimaban que estaba en 331 euros sin el comedor. Nos estaríamos acercando a los 440 euros. Valoramos muchísimo el esfuerzo que ha hecho en esta mejora el Gobierno, pero seguiremos trabajando para mejorar esta financiación.

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