"De lo que era la marisma de Doñana a mediados del siglo XX, hoy nos queda el 25% o 30%"

Juanjo Carmona Moreno | Coordinador de la oficina para Doñana de WWF España

El portavoz en Andalucía de WWF España desgrana las esperanzas y retos para Doñana

El Gobierno recuperará 23 años después un cauce de agua vital para Doñana

Juanjo Carmona Moreno, portavoz de WWF España para Andalucía
Juanjo Carmona Moreno, portavoz de WWF España para Andalucía / Juan Carlos Vázquez

Coordinador de la organización ecologista que salvó Doñana. Juanjo Carmona Moreno (Sevilla, 1974) es un enamorado de la naturaleza desde que recorría de niño con su familia, desde Castilleja de la Cuesta, pueblo de su padre, muy cerca de Coca de la Piñera (Camas), barrio de su madre, espacios naturales que aún no estaban protegidos, como Monfragüe, y zonas ricas en biodiversidad (El Rocío, Guadiamar, Cazorla, Aracena...). Este abogado, Máster en Administración de Empresas y en Gestión Ambiental, empezó como voluntario en WWF España y desde 2001 coordina la oficina para Doñana de esta organización ecologista internacional y es su portavoz en Andalucía, con presencia en los Consejos del Agua y de la Sequía de la CHG, el Consejo Andaluz de Medio Ambiente y el Consejo de Participación de Doñana. Lleva a gala haber nacido en la misma fecha, aunque cinco años después, de que el Consejo de Gobierno aprobara la creación de Doñana (1969). Se mudó a Hinojos (Huelva) y abandonó la primera corona del Aljarafe cuando dejó de ser campo y sufrió la colmatación total. Guarda todas las colecciones y libros de Félix Rodríguez de la Fuente, y es aficionado al Betis y a la lectura de obras de Historia.

-El plan ministerial para que las aguas del Guadiamar regresen a Doñana ¿Es la solución para devolver el agua dulce a este espacio natural?

Es un paso en la dirección correcta y supondrá recuperar la marisma, el ecosistema más importante del parque, famoso a nivel internacional. Estos cauces se cortaron hace unas cuatro décadas y, desde entonces, Doñana ha sobrevivido del agua de lluvia y de cauces menores. Si queremos un futuro para la marisma tenemos que devolver esas aguas que históricamente nutrían a Doñana. Desde 2010 reclamamos soluciones para la marisma y las lagunas de Doñana. Medidas como el trasvase de aguas de la cuenca Tinto-Odiel-Piedras tienen alternativas menos costosas ambiental y económicamente. Hay otras medidas que se deben aplicar que no son competencia del Estado.

-La entrada de agua en Doñana se alteró de varios modos...

El Guadiamar al llegar a Doñana lo inundaba torrencialmente abriéndose en muchos caños. La Montaña del Río fue una de las últimas obras que se hicieron para que dejara de entrar agua. Antes de eso estuvo el famoso Entremuros, que canaliza el Guadiamar. El objetivo era poner en cultivo toda la marisma, un plan que se frenó por los proyectos de WWF, que logró comprar tierras y parar esto. De no ser por WWF no quedaría marisma ninguna.

-La marisma quedó muy reducida por el hombre....

De lo que era a mediados de siglo XX, hoy nos queda el 25% o 30% de la marisma del Guadalquivir. Recuperar ciertos equilibrios en esta zona es necesario de cara a afrontar los problemas que van a venir. Cualquier simulación que tenemos de la posible inundación de Doñana por la subida del nivel del mar muestra que buena parte del Bajo Guadalquivir actual va a quedar bajo el agua o va a sufrir inundaciones periódicas, a través de mareas, avenidas... Hay que gestionar esa nueva realidad porque muchos de los efectos que se predecían para 2050 se han adelantado a 2020, por ejemplo en zonas de costas.

-¿Es sencillo devolver el agua del Guadiamar para que inunde Doñana?

Desde el punto de vista de los ingenieros es un problema de contar con los recursos necesarios, de mover tierras, recrear los caños originales, sin una dificultad excesiva. Otra ventaja importante es que los humedales y las especies asociadas a él se recuperan pronto, son sistemas muy agradecidos. El recuperar zonas de marismas de agua dulce en el Norte del parque nos permitiría no perder superficie de este tipo de ecosistema, que sabemos está en riesgo ante la subida del nivel del mar. La entrada y salida de agua salina en el Sur y el Este pueden crear zonas de salinas y zonas de marisma salobre.

-El proyecto incluye comprar tierras para recuperar marisma

Sí, no solo consiste en llevar agua a la marisma actual, sino en recuperar territorios que eran de la marisma. Ya hay una partida económica del Ministerio, y esperemos que las haya de otras administraciones, también para adquisición de fincas. Otro de los objetivos de la compra de fincas es recuperar derechos de agua en las dos márgenes.

-Que la Junta ejecute el Plan de la Fresa, aprobado en 2014, para delimitar las zonas de regadío es otra de vuestras demandas

Es una actuación íntimamente ligada a la anterior: la gestión del agua en Doñana a nivel ecológico, económico y social. Para ejecutar el Plan de la Fresa en el plazo previsto, la Junta tiene que activar una oficina con recursos humanos, económicos y materiales suficientes. Hasta ahora lleva muchísimo retraso. En Doñana había una sensación general de que teníamos un acuífero infinito que podía soportar miles de hectáreas de regadío sin ningún problema. También desde los poderes públicos. A finales de los 80 y principios de los 90, expertos internacionales detectaron que el acuífero no era infinito, los problemas y las soluciones. Pese a esto se ha dejado crecer sin control el regadío, sobre todo en El Condado por el boom económico del fruto rojo que generó que muchas tierras de secano se pusieran en cultivo sin permiso.

-La pretensión del Gobierno andaluz actual de amnistiar unas 1.460 hectáreas de regadío ilegal dinamitó ese Plan de la Fresa

Sí, este plan saltó por los aires por una cuestión electoral. Se hicieron promesas sin contar con normas y organismos superiores con los que no se quiso contar. Lo mismo sucedió con la promesa electoral sin sentido de una carretera entre Huelva y Cádiz.

-WWF ve imposible conectar directamente por carretera Huelva y Cádiz...

Esa carretera es lo más absurdo del mundo. Conectar directamente Huelva con Cádiz implica hacerlo por el Parque Nacional. Punto. ¿No conseguimos acabar la SE-40 y vamos a hacer la Huelva-Cádiz que va a estar 20 kilómetros más abajo? Huelva lo que necesita es mejorar la conexión con la Vía de la Plata, por donde salen los productos de exportación. La SE-40 puede dar servicio a las necesidades entre Huelva y Cádiz.

-El regadío consume más del 80% de las reservas de agua en la cuenca del Guadalquivir, ¿qué soluciones hay?

El regadío en Andalucía sufre la escasez de agua (no tener todo el agua que demandas para desarrollar toda la actividad que quieres) y la sequía (en momentos puntuales no hay ni siquiera agua). En Andalucía tenemos un problema de burbuja respecto al regadío, con unas demandas de muchos territorios imposibles de cumplir y con fantasías respecto a infraestructuras. Aquí hay un sálvese quien pueda que cuando reviente se va a llevar a gente por delante, como ha sucedido con otras burbujas. El acuífero de Doñana, del cual se ha bebido durante toda la historia, lo hemos sobreexplotado en solo dos generaciones. Hay que gestionar con más racionalidad y más cuidado teniendo en cuenta los límites ambientales para explotar determinados recursos. Aquí no hablamos de volver a las cuevas, sino de hacer las cosas de forma diferente.

-Hay sectores que piden hacer más presas

El Guadalquivir es uno de los ríos más regulados que hay. Su capacidad de embalse es ya escasa y además hay otro problema: vas a hacer embalses que no se van a llenar porque no llueve. Y además, a más balsas particulares menos escorrentías y menos agua para los cauces de los ríos y embalses.

-¿Cuál ha sido el mayor logro ecologista en las últimas décadas?

En el caso de WWF, el mayor éxito de la organización fue que se creara Doñana. La organización nace como un fondo económico para comprar las tierras de Doñana y salvarlas de los proyectos que amenazaban con destruir este espacio natural. Eliminar toda la marisma para ponerla en regadío era uno de ellos. Hoy somos una organización internacional con proyectos en todos los continentes. Si el movimiento ecologista no existiera, hoy estaríamos mucho peor.

-¿Y qué desastres naturales destacaría en Andalucía?

El desastre de Aznalcóllar fue lo peor en 30 años, si hablamos de los sucesos más visibles. Pero hay muchos otros desastres menos visuales y más importantes, incluso, como la pérdida de biodiversidad (fauna autóctona), contaminación de aguas y suelos, erosión de suelos productivos (olivar), entrada de fauna exótica e invasora. Estos son desastres a largo plazo que se visualizan menos, pese a que son cuestiones más importantes.

stats