"Hay ya varios soles pequeños repartidos por el mundo"

Eleonora Viezzer | Física nuclear

Eleonora Viezzer.
Eleonora Viezzer. / José Ángel García

Profesora titular del departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla, Eleonora Viezzer (Viena, 1986) pertenece a un grupo de investigadores que están revolucionando el mundo de la Física y de la sociedad. Su investigación se centra en la producción de energía limpia mediante la fusión nuclear, una procedimiento que emplea dos átomos de hidrógeno para generar uno de helio, produciendo una ingente cantidad de energía. Es lo que hacen el Sol y las estrellas y es el futuro en la Tierra, que cada vez está más cerca.

–Ya que no sabe llegar al Sol, el hombre lo está construyendo en la Tierra.

–Hay ya varios soles pequeños en varios laboratorios de fusión nuclear repartidos por el mundo. El proceso de fusión que hacen el Sol y las estrellas también funciona en la Tierra.

–¿Y para qué?

–Los últimos avances nos permiten pensar que la fusión nuclear será la fuente de energía del futuro. Imagínese: con un vaso de agua se podrá producir la energía que una familia de cuatro miembros necesite durante toda una vida.

–¿Qué cantidad de carbón haría falta para generar la energía que puede producir un vaso de agua?

–Una cucharada equivale a 28 toneladas de carbón.

–¿Y eso cuándo se podrá hacer?

–Muy cerca. Nuestro objetivo es tener un primer reactor de fusión conectado a la red eléctrica en menos de 10 años. Estamos preparados para asumir el desafío. No será fácil. El interés del sector privado ha crecido en los últimos años, en la actualidad alguno de los proyectos más importantes nace de una potente iniciativa privada. Pero necesitaremos más apoyo empresarial, institucional y político.

–¿Y hay disposición para que en una década Andalucía se abastezca de energía procedente de la fusión?

–Eso habría que preguntarles a nuestros responsables públicos.

–Usted investiga también el llamado viento solar. ¿Por qué?

–Es la consecuencia de una llamarada solar. El Sol emite partículas cargadas y, si llegan a nuestra atmósfera, pueden producir un efecto muy bonito, como las auroras boreales, pero también daño a nuestras redes de telecomunicación, aviones, GPS... Es importante entender la causa de la llamarada solar, porque nos puede ayudar a predecirla y tomar decisiones que nos permitan mitigar sus efectos nocivos.

–Usted, que está acostumbrada a observar las estrellas, ¿comprende a la gente que siente vértigo al mirar el firmamento en una noche clara?

–Totalmente. Mirar el cielo cada noche nos recuerda lo insignificante que somos en el universo y todo lo que queda por descubrir. Es impresionante.

–¿Es fácil pensar que estamos solos en el universo?

–El universo es tan inmenso... Me resulta difícil pensar que seamos los únicos.

–Las energías renovables están creando una gran expectación. ¿Sigue siendo un obstáculo la falta de baterías con más capacidad de almacenamiento?

–Correcto. Las renovables, como la eólica o la solar, dependen de las condiciones climáticas en las que estén. Por tanto, incluso en el mejor lugar posible, la estacionalidad o variabilidad climática harán que la producción de energía tenga unas oscilaciones incompatibles con las necesidades de la sociedad. Esto sólo podemos solucionarlo con fuentes de energía estables o sistemas sostenibles de almacenamiento de energía.

–Andalucía está acogiendo una elevada cantidad de parques eólicos y fotovoltaicos. Las centrales nucleares están abandonándose en España. ¿La guerra de Ucrania nos ha pillado a contrapié?

–Las políticas públicas deben estar basadas en la evidencia científica. Debemos asumirlo. La geopolítica o el calentamiento global nos han enseñado que tenemos que dejar de usar los combustibles fósiles y adoptar un mix energético sostenible en el que las energías renovables jugarán un papel crucial. Pero no debemos dejar de lado el desarrollo de sistemas de almacenamiento sostenibles y el desarrollo de otras fuentes de energía que nos permitan luchar eficientemente contra el calentamiento global o las inestabilidades geopolíticas.

–Y en las centrales nucleares ya nadie piensa en España...

–Como estamos comprobando ahora, ni ha sido posible prescindir de las actuales centrales nucleares ni lo será a corto plazo. Hay decisiones que nos han conducido a depender de otros países y a una gran ineficiencia en el combate contra el calentamiento del planeta.

–Hace un siglo, los físicos revolucionaron no sólo el conocimiento sino todo el pensamiento de la época. Heisenberg enunció el principio de incertidumbre.

–La ciencia está constantemente revolucionando el conocimiento, es a lo que nos dedicamos. Hace un siglo vivimos una época dorada en la ciencia. Hubo muchos descubrimientos que han marcado la evolución de la humanidad, pero sigue ocurriendo ahora. Sin ciencia no hay progreso y difícilmente hay bienestar. Tenemos que conectar la ciencia a la sociedad.

–¿Ha sentido incertidumbre durante la pandemia?

–Claro. Estábamos ante un nuevo virus desconocido. Pero en un tiempo récord la ciencia ha conseguido plantar cara al virus y protegernos de él. Esto debería hacernos pensar en la importancia de la sanidad basada en la ciencia. Confiemos en que la ciencia empiece a ocupar el lugar que debe tener en los presupuestos generales de un país desarrollado.

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