"Poder dar ilusión y esperanza es lo mejor que te puede regalar la vida"
Araceli Lloret | Escritora de literatura infantil
A Araceli Lloret, su trabajo le da "la vida". Maestra de Educación Infantil, especializada en Música, esta malagueña afincada en Sevilla desde 1997 es coautora de varios libros de texto de música para Educación Primaria y autora del método de iniciación al lenguaje musical Marifá. Entre clase y clase, su labor docente la comparte con la creación de cuentos musicales, poesías y cantofábulas con títulos como El gusano y el rinoceronte. En toda su obra, sus creaciones literarias van acompañadas de producciones musicales originales porque para ella la música "es una de las maravillas de la vida".
- Ricitos de oro pierde el pelo... y en el mundo de los cuentos se arma un gran revuelo, ¿qué inspira el título de este libro?
- Es el resumen de todo. La chispa que lo despertó todo fue mi propia relación con la enfermedad. A nivel personal porque a mis dos hermanos le diagnosticaron un cáncer con unas dos semanas de diferencia, y, al mismo tiempo, una niña del colegio a la que daba clase, enfermó de leucemia. Ella fue la guía. Yo ya tenía pensado escribir sobre esto, pero vino un día a verme mientras estaba en tratamiento y la naturalidad con la que se quitó su gorrito y se plantó allí delante de sus compañeros totalmente sin pelo me hizo ver que por ahí debía ir mi relato. Y así se me cruzó Ricitos de Oro con su pelo maravilloso. Y me planteé qué pasaría si ella, como mi alumna, perdiera su pelo, su esencia, y así surgió todo.
- ¿Es un libro dirigido al público infantil o podemos encontrar en él mensajes para todos?
- Así, sin pensarlo mucho, diría que sí, que lo hice pensando en el público infantil. Sin embargo, lo cierto es que va dirigido casi a todos los públicos. A los niños que están pasando esta enfermedad, para que se sientan identificados, pero también a sus familiares, y también al público adulto y a todos los que pasan por este proceso de la enfermedad.
- ¿Qué valores se intentan inculcar?
- Por un lado, busca una mayor sensibilización con la enfermedad, que no es nada tan lejano, y para ello lanza los mensajes que deja la propia enfermedad como son el cansancio, el agotamiento, la fatiga, el recorrer ese camino largo, duro y pesado, que existe, y hay que hacerlo poquito a poquito y pasito a pasito, que es la frase que canta cada personaje que se une al cuento. Por otro lado, se da un mensaje de esperanza total y absoluta porque Ricitos se recupera y su pelo crece. Con ello trabajamos los valores de la amistad, la solidaridad, la empatía, el acompañamiento y también el tener el sentido del humor siempre presente como parte del tratamiento de la enfermedad.
- El cáncer infantil es, por lo general, un tema con el que todo el mundo está muy sensibilizado. ¿Se ha sentido apoyada para la publicación de este libro?
- El camino ha sido larguísimo y durísimo porque tropezaba siempre con la misma piedra que era el factor económico. Quizás el problema ha sido golpear en las puertas equivocadas, pero finalmente tuve la gran suerte de que el Ayuntamiento de Sevilla nada más que conoció el proyecto me ofreció su ayuda, lo ha editado a través de la Delegación de Salud y Protección Animal y han cumplido mi sueño. Tengo que agradecer también las distintas colaboraciones desinteresadas de Carmen Larios, con sus ilustraciones, de Jesús Bouza, con los arreglos musicales, y de Nuria Ogalla, con la maquetación. Les pedí que me ayudaran para este proyecto solidarios y por amor al arte y todos han hecho una maravilla sin esperar nada a cambio.
- Con su primera edición se ha conseguido ya donarr ejemplares a todos los hospitales de Andalucía que cuentan con unidades de oncología pediátrica. ¿Cuál es la meta a la que espera que llegue Ricitos?
- Ricitos ya se ha puesto a andar y a Ricitos no hay ya quien la pare y estoy segura de que va a llevar por todo el país diversión, ilusión y muchísima esperanza. Mi ilusión es salir de Andalucía y me gustaría llegar a todos los hospitales de España. En eso estoy trabajando tras una primera edición con la que hemos conseguido donar 1.500 ejemplares.
- ¿Para cuándo una edición de venta al público?
- De momento mi intención es hacer otra tirada para volver a donar y, sobre todo, estoy intentando buscar patrocinadores para hacer una edición que se pueda vender porque tengo mucha gente reclamándomelo. Lo que yo haría con el dinero que sacáramos de una primera tirada para la venta es hacer otra edición para volver a donar y así pasarme todo el tiempo que pueda.
- ¿Esperaba esta repercusión?
- Estoy más que satisfecha por todo lo que se ha conseguido. Se han movido los hilos adecuados y he cumplido mi sueño. He tenido muchísima colaboración y no puedo dejar de agradecerlo. Ha tenido más acogida y más rápida de la que yo esperaba. A mí me da la vida mi trabajo porque tengo al mejor público, que es mi alumnado, al que cualquier cosa que le propongo y que le hago les encanta y la aceptan. Me salen las cosas solas y eso me da pie a este tipo de proyectos. Dar ilusión y esperanza es lo mejor que te puede regalar la vida y yo siento que lo estoy haciendo.
–Después del éxito de Ricitos, ¿tiene en mente algún nuevo proyecto en esta línea?
–Sí. Pero me llevará aún tiempo. Estoy trabajando en el que será mi segunda creación que espero siga la estela de Ricitos. De hecho, en la contraportada del libro ya lo dejo caer. El título lo tengo claro, El lunar que vivía en la espalda de un músico. Historia de un melanoma. En él reflejaré otra de mis experiencias con el cáncer, pero aún tengo mucho trabajo.
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