La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¿Dónde está el límite de la vergüenza?
Redacción
La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, ha destacado hoy el enorme potencial que tiene para España la energía eólica offshore flotante, para la que ha pedido un marco regulatorio acompasado y que se facilite su materialización con el empleo de fondos europeos.
En la inauguración de una jornada sobre la materia en el Club España de la Energía, Santamaría ha destacado que, a pesar del gran potencial físico de España, con más de seis mil kilómetros de costa, el desarrollo de la eólica marina no ha sido hasta ahora posible por las características del litoral, que en general limitan las tecnologías de alimentación fija.
Sin embargo, ha destacado que ahora se presentan "nuevos retos y oportunidades" con la tecnología eólica offshore flotante, que experimenta avances notables gracias a proyectos innovadores que suman en Europa 45 megavatios en plataformas instaladas y proyectos de demostración, con diversos modelos tecnológicos, muchos de ellos con participación y patentes españolas.
Al respecto, ha destacado que estos avances permiten emplazamientos más alejados de las costas, con mayores factores de capacidad y menor impacto ambiental, que son los que mejor se ajustan a la plataforma continental española.
"Es una gran oportunidad para nuestro país que debemos saber aprovechar", ha señalado.
En su opinión, el gran reto de la offshore flotante es la competitividad, lo que va a suponer un "enorme" esfuerzo tecnológico y de inversión, que requiere de un acompañamiento regulatorio acompasado, del que ha dicho que ya ha comenzado.
También ha afirmado que los fondos europeos son una oportunidad para que se pueda materializar con mayor facilidad y que se está a la espera "de una hoja de ruta" para el desarrollo de eólica marina en España que establezca objetivos, un marco general y hasta dónde se quiere ir, que considere a todos los agentes implicados en el ámbito marino y que dé un impulso necesario a los proyectos.
En la jornada también ha participado el presidente de la asociación empresarial eólica, Juan Diego Díaz, quien ha recordado que la tecnología eólica marina ya está consolidada en el Reino Unido, Alemania, Holanda o Dinamarca, y que está ganando relevancia en China y Estados Unidos.
Como ejemplo del tamaño que está ganando este campo ha citado los 6 gigavatios eólicos instalados en el mundo en 2020, de los cuales tres están en aguas europeas, y que permiten una capacidad global de unos 35 gigavatios, un 4 % de la capacidad total eólica.
Asimismo ha indicado que, según la estrategia europea, la energía eólica marina tendrá en 2030 una capacidad de instalación anual superior a la eólica terrestre, pudiendo suministrar casi el 15% de la demanda europea y generar unos 300.000 puestos de trabajo para ese año.
La estrategia europea de energías renovables marinas (de 2020) prevé que la eólica marina llegue a unos 60 gigavatios para 2030 y a unos 300 en 2050, de los que, según Windeurope, 70 aproximadamente se podrían ubicar en aguas de Europa, de los que 13 gigavatios estarían en la Península Ibérica.
Para Díaz, España, que está liderando el cambio tecnológico hacia esa eólica marina flotante y es el primer desarrollador de prototipos del mundo, tiene la "asignatura pendiente" de disponer de parques eólicos marinos comerciales, para el que se abre ahora una "vía realista y muy interesante" con el desarrollo de la tecnología flotante.
Como entornos idóneos ha citado zonas como Canarias, Galicia, la costa Cantábrica, e incluso determinadas áreas de la Costa Brava o del sur de la península, que son "óptimas".
Pero para replicar la misma "historia de éxito de la eólica onshore y una cadena de valor que sea competitiva, propia y 100% ubicada en nuestro país" es necesario "visibilidad, regulación acertada, ecosistema empresarial, un ecosistema de base tecnológica y, muy importante, financiación", ha destacado.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios