Así es el nuevo paso de la Virgen del Rocío en el que han participado tres talleres sevillanos

Rocío 2022

Ramón León ha realizado la peana, los varales y el friso inferior

Orfebrería Villarreal ha revestido el techo de palio

Inepasa se ha encargado de la estructura interna, que reduce el peso un 30%

Será estrenado en la procesión por Almonte, el 22 de mayo

El orfebre sevillano Ramón León realizará el nuevo paso de la Virgen del Rocío

El nuevo paso de la Virgen del Rocío, expuesto en la parroquia de Almonte.
El nuevo paso de la Virgen del Rocío, expuesto en la parroquia de Almonte. / Hermandad Matriz De Almonte

Es, sin duda, una de las grandes novedades del Rocío de 2022. El nuevo paso para la Blanca Paloma es ya una realidad. El pasado sábado fue bendecido en Almonte, localidad onubense donde será estrenado en la procesión del domingo 22 de mayo, cuando la Patrona de este municipio recorra sus calles profusamente engalanadas.

En esta obra ha cobrado especial protagonismo el trabajo realizado por tres empresas sevillanas: Ramón León, Villarreal e Inespasa. De la primera de ellas han salido la peana, los varales y el friso interior. Sus diseños guardan consonancia con el paso anterior y aluden a la devoción rociera y a los dogmas marianos.

Sin duda, el elemento más destacado es la peana, que sustituye a la anterior, que realizó Cayetano González en 1934. La actual es de cuatro caras con ochavas y en su diseño cobra especial importancia el denominado manto de los apóstoles -recientemente restaurado en el IAPH- que diseñó Joaquín Castilla.

Una de las características que más llaman la atención de esta peana y que la diferencian de la anterior son los ocho contrafuertes, con los que se alude a la antigua peana de carrete que servía de sustento de la Virgen del Rocío y que aparecen en las fotos más antiguas de la Blanca Paloma.

La escena central de Pentecostés que contiene la nueva peana.
La escena central de Pentecostés que contiene la nueva peana. / Hermandad Matriz de Almonte

En cuanto a la iconografía, se ha contado con la participación del almonteño Manuel Galán, doctor en Historia del Arte y director del Museo-Tesoro de la Hermandad Matriz. En el centro de cada cara se incluye una escena de la vida de la Virgen, extraída de los misterios del rosario, un rezo muy presente en las fiestas rocieras. El frente lo protagoniza Pentecostés, la celebración central de la romería (misterios gloriosos). A la derecha se plasma la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel (gozosos). A la izquierda, las Bodas de Caná (luminosos) y en la trasera figura el Calvario (dolorosos). Tanto en el frente como en la trasera se reproducen escenas secundarias del encuentro de San Joaquín y Santa Ana (padres de la Virgen) en la Puerta Dorada, la Asunción al Cielo de María, la Huida a Egipto y la Presentación de Jesús en el templo. En el friso superior de la peana se reproducen, en latín, varias letanías.

Los chaflanes de las esquinas contienen los siguientes escudos: para la parte delantera izquierda el de la Hermandad Matriz de Almonte y a la derecha el de Huelva; en la parte trasera a la izquierda el del Papa Francisco y a la derecha el del Rey Felipe VI. Estos últimos emblemas heráldicos, además de hacer alusión a los títulos que desde 1920 ostenta la Hermandad Matriz, ponen de manifiesto el Pontífice que se sienta en la Cátedra de San Pedro y el Rey que reina en España cuando se ejecutan las nuevas andas de la Santísima Virgen.

En el centro de los ocho contrafuertes que ornamentan la peana se ha representado un crismón (monograma de Cristo “XP”), para el que se ha tomado como base el que figura en una lápida paleocristiana de la parroquia de la Asunción de Almonte, fechada en el año 495, que es uno de los elementos cristianos más antiguos de toda la Diócesis de Huelva. En el modelado de los apóstoles y las escenas de la peana ha resultado fundamental la labor desarrollada por Álvaro Abrines.

Detalle de los nuevos varales.
Detalle de los nuevos varales. / Orfebrería Ramón León

En cuanto a los seis varales, se ha mantenido su impronta y su basamento cuadrangular, pero la decoración se ha enriquecido. En la cara que da a la calle de cada varal se han representado cartelas apergaminadas con la inscripción de los tradicionales vivas a la Virgen. En vez de estar divididos en nueve tubos, como los anteriores, los nuevos varales llevan ocho. El primero es de doble tamaño que los restantes. Esto se debe a que lleva representada una escena en lugar de la ornamentación habitual. En ellos se observan ejemplares de la diferente fauna autóctona de la marisma.

El resto de tubos sigue el esquema adoptado para la representación de la flora de Doñana, elementos vegetales que entrelazan sus ramas. En los espacios vacíos que se forman entre los cruces de tallos y ramas van inscripciones de la letanía y en otros el monograma de María. Los varales acaban con capitel corintio y perilla inspirada en los remates cerámicos de la fachada del santuario.

Uno de los tondos con los apóstoles que aparecen en el friso del paso.
Uno de los tondos con los apóstoles que aparecen en el friso del paso. / Orfebrería Ramón León

También del taller de Ramón León ha salido el friso de la base del paso, en el que se han incorporado 12 tondos con los bustos de los apóstoles para recrear la escena de Pentecostés, al estar situada la Virgen en el centro, rodeada por el Colegio Apostólico. En cada cara van tres apóstoles. En el centro se sitúa San Pedro, por ser el primero de ellos y patrón de Almonte. Para estas obras escultóricas, se ha tomado como referencia la producción de artistas flamencos que trabajaron en Sevilla en el siglo XVI.

En las esquinas de este friso se ha situado el escudo de Almonte, amparado por un león en cada una de ellas, un animal que durante la Edad Media simbolizó la Resurrección de Cristo, pero que también alude a las palabras del cardenal Almaraz, que tras coronar a la Virgen del Rocío denominó a la camarista Ana Valladolid como "domadora de leones" por calmar las ansias de los almonteños por hacerse con las andas de la Blanca Paloma e iniciar la procesión.

El paso tal como salió del taller de Ramón León.
El paso tal como salió del taller de Ramón León. / Orfebrería Ramón León

En la ejecución del nuevo paso también han participado el taller de Orfebrería Villarreal, que se ha encargado del diseño y revestimiento exterior del palio, mientras que el bordador jerezano Fernando Calderón es el responsable de la decoración del interior del palio, que reproduce en bordados las anteriores piezas metálicas.

Las nuevas andas reducen un 30% el peso de las anteriores, lo que evita que el paso vaya demasiadas veces al suelo, especialmente en la procesión por Almonte, que tiene lugar cada siete años, excepto la de esta edición, pospuesta desde 2020 por la pandemia del Covid.

Uno de los vivas que recogen los basamentos del varal.
Uno de los vivas que recogen los basamentos del varal. / Hermandad Matriz de Almonte

La coordinación global del proyecto ha estado a cargo de la empresa sevillana Inespasa, bajo la dirección de Antonio Ramírez, junto a Cristóbal León y Joaquín Cruz, quienes se han encargado del diseño interno de la peana. A ellos se han sumado tres ingenieros industriales almonteños: José Moreno, David Vega y Miguel Ángel Gallardo. Tanto en la ejecución de los varales como del friso se ha tenido en cuenta que ningún elemento sobresaliera para que no dañara a quienes portan a la Virgen.

El paso ha sido costeado por suscripción popular, aunque a su financiación ha contribuido especialmente la familia del torero Miguel Báez Spínola, Litri, que siempre ha estado vinculada a la devoción rociera.

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