Rocío 2022: Pentecostés de reencuentros con alusión al 19-J

Ha sido la palabra más usada estos días para referirse al Rocío de 2022: Reencuentro. Tras dos años sin romería, los caminos y la aldea han vuelto a ser testigos de la presencia de miles de peregrinos por unas tierras marismeñas que también han sido pisadas por políticos. Pentecostés se celebra en vísperas de los comicios andaluces y hasta tres candidatos a presidir el próximo gobierno autonómico no han querido perderse la oportunidad de mostrar su "apego" (dejémoslo ahí) a las tradiciones de la religiosidad popular, algo tan antiguo en cualquier acontecimiento de masas desde que el mundo gira.

La proximidad con el 19-J es tan palpable que hasta la convocatoria electoral se ha colado en la misa estacional celebrada este domingo en el real del Rocío, una estampa que se contempló por última vez en 2019. Desde entonces muchas cosas han cambiado. Entre ellas, el prelado onubense, una sede ocupada ahora por monseñor Santiago Gómez Sierra, quien fuera obispo auxiliar de Sevilla durante el episcopado de don Juan José Asenjo. El obispo de Huelva no se ha andado con muchos rodeos y ha pedido a los rocieros -a los allí presentes y a los que seguían el oficio religioso a través de la televisión- que tengan en cuenta antes de depositar su voto dentro de dos semanas "la afinidad" de los programas electorales con los principios morales que defiende la Iglesia católica. En corto y por derecho.

Más de dos horas de celebración. La misa estacional es el acto principal del Domingo de Pentecostés en la aldea. Tras dos ediciones teniéndose que oficiar en la parroquia almonteña, donde la Blanca Paloma ha permanecido más de 33 meses, ha vuelto a desarrollarse en un real del Rocío en el que se contemplan de nuevo las imágenes propias de esta jornada. Los simpecados de las hermandades sobre el estrado que sirve de altar. Sombreros de ala ancha colgados en las varas para aportar una mínima sombra a este desierto de sol. Larga filas de diáconos y sacerdotes antes de comenzar la eucaristía. Y abanicos para remover el aire y hacer más soportable la asistencia.

Canta el coro de la Matriz de Almonte. Para esta ocasión, se han incorporado antiguos componentes y se han sumado instrumentos poco habituales por estos lares, como los violines. Preside la misa estacional el obispo de Huelva. Concelebra el prelado de Asidonia-Jerez, monseñor José Rico Pavés. Entre los sacerdotes que participan en la eucaristía hay algunos párrocos de la archidiócesis sevillana, como Alfredo Morilla (La Barzola), Antonio Romero Padilla (Carrión de los Céspedes), Ignacio del Rey Molina (Aznalcóllar) o Ángel Luis Bayo (Gerena).

Este Rocío tardío ha coincidido con el arranque de la campaña electoral. El viernes, cuando comenzaba la presentación de las hermandades, se iniciaba la cuenta atrás para los comicios autonómicos. Un día después, el sábado, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, hacían acto de presencia en la aldea, al acompañar a la Matriz de Almonte en la segunda jornada de presentaciones. Ambos portando una vara a las puertas del santuario y tras depositar una ofrenda floral a la Virgen. El candidato socialista, Juan Espadas, también participó en este acto. Aunque de forma distinta. Lo hizo integrándose en el cortejo de romeros de una de las filiales. Eso sí, con vara y medalla en mano. Todos mimetizados con la fiesta.

La presencia de políticos en las arenas en año electoral era algo más que previsible. No es nada nuevo en la romería. Un contexto que el obispo de Huelva ha aprovechado para recordar a los rocieros la importancia de "la afinidad" con los principios morales católicos a la hora de votar el próximo 19-J. Lo ha hecho en la homilía de la misa estacional, una celebración seguida tanto por los cientos de rocieros presentes en el real como por los que lo hacen a través de Canal Sur Televisión. "La Iglesia sabe que la fe ni es, ni puede reducirse a un programa de acción política", ha aseverado monseñor Gómez Sierra, quien minutos después ha hecho la advertencia más destacada de su sermón: "Los católicos votamos a diferentes partidos, pero todos debemos tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos".

Y ha sido en ese instante cuando ha recordado la carta firmada y publicada hace escasos días por los Obispos del Sur, donde, entre otros principios, se defiende "el respeto al derecho a la vida humana, desde su concepción a su muerte natural", en clara alusión a las dos leyes más polémicas aprobadas por el Gobierno de España el último año: la de la eutanasia y la nueva del aborto, que amplía los supuestos y permisos para realizar esta práctica. También, entre los principios recogidos por dicho escrito, se encuentra "el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales", al que se ha referido monseñor Gómez Sierra, quien ha insistido -de nuevo en referencia al 19-J- en que "hay asuntos que no deben estar sujetos a diferentes estrategias de partido". "No pretendemos imponer un ordenamiento jurídico de la vida social, derivado de la revelación cristiana. Estamos apelando a principios morales accesibles a la razón", ha abundado.

En la homilía, el prelado de Huelva ha hecho hincapié en la importancia de "la unidad de la Iglesia" como "efecto de la obra de Dios". Ha aludido a la pandemia y a las palabras del Papa Francisco sobre esta crisis sanitaria, al alertar de la torpeza de que "sea otro episodio severo del que nada hayamos aprendido". Un sermón en el que no han faltado citas textuales a las letras que el canónigo Muñoz y Pabón y el compositor sevillano Rafa Serna dedicaron a la Virgen del Rocío.

Precisamente, las famosas sevillanas del cura de Hinojos, como es costumbre, han servido para poner el punto y final a esta eucaristía. A partir de este momento, Pentecostés se vive en las casas de hermandad y en las particulares de la aldea, a cuyos responsables, por cierto, el obispo de Huelva ha recordado recientemente en un decreto la norma establecida en 1985, aún vigente y según la cual, no pueden celebrarse misas fuera del santuario sin el permiso de la autoridad eclesiástica, costumbre que había arraigado bastante los últimos años. Horas que son aprovechadas por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, para visitar las hermandades de la capital . Lo hace con el canónigo Marcelino Manzano y con representantes del Consejo de Cofradías, con su presidente, Francisco Vélez, a la cabeza. Y, como otros políticos, con cubana, en este caso, blanca.

Un domingo de romería en el que, cuando la tarde cae, se siente el nerviosismo previo a la salida de la Virgen. Lo hará por tercera vez en 15 días. A esa hora incierta que marca el reloj de Almonte. Madrugada de desvelo en la marisma. Será entonces Lunes de Pentecostés. El tiempo se habrá fundido.