"Estamos cansados de politólogos y de políticos profesionales"

"Estamos cansados de politólogos y de políticos profesionales"
"Estamos cansados de politólogos y de políticos profesionales"

10 de mayo 2015 - 01:00

Estrella Guzmán. CANDIDATA DE SÍ SE PUEDE DOS HERMANAS

ESTRELLA Guzmán tiene 48 años. Vive en Montequinto desde 1994. Tiene tres hijos de entre 20 y 16 años. Ha trabajado en hostelería, comercio, de modista. "No he tenido mucha suerte, como tantos", dice, y apunta que tal vez por eso muchos se identificaron con sus "complicaciones de mujer desempleada, con hijos en edad de estudiar" -poco que ver con el perfil de Pablo Iglesias-, y la votaron para liderar Sí se puede. Es miembro de la asamblea del 15-M, con la que se ha implicado en la mediación para evitar desahucios y en las protestas contra el cierre de la residencia de ancianos del barrio. Forma parte del consejo local de Podemos, pero insiste en que Sí se puede es algo más: un "movimiento apartidista, inclusivo y participativo", "reflejo de la calle" y del cansancio de "politólogos y políticos profesionales". "La gente quiere "a personas como nosotros que gestionen como se gestiona en nuestras casas".

-¿No hubiera sido más valiente que Podemos fuera a las municipales con su marca y empezara a cambiar las cosas desde la administración más cercana?

-Lo hemos debatido mucho. Pero era arriesgado para el partido. Se necesitaban a miles de personas en poco tiempo. La agrupación es más viable y la promueve Podemos en un 30%, el resto son personas procedentes de movimientos sociales, asociaciones o vecinos.

-Se dice que el auge de Podemos es síntoma de las ganas de cambio pero le falta concretar sus propuestas. ¿Cuáles son las suyas a nivel local?

-El programa se ha hecho con la participación de los vecinos que saben qué necesitan y aportaciones de expertos y catedráticos en materias de Empleo, Urbanismo o Ecología. Se basa en una absoluta transparencia, en la participación, el bienestar social y el respeto al medio ambiente. Lo primero es el empleo y la vivienda.

-En ese sentido, usted ha dicho que la bolsa municipal de empleo se usa para "comprar votos". Suena a historias de caciques rurales. ¿Se da algo así en una ciudad del tamaño ya de Dos Hermanas?

-Dos Hermanas es un cortijo desde hace más de 30 años. Le llaman el Valle de Tuscany (haciendo juego de palabras con el apellido del alcalde Francisco Toscano) como Falcon Crest. Para entrar en la bolsa hay que demostrar que eres partidario del PSOE, se trabaja unos meses, lo justo para cobrar la ayuda de 426 euros. Pero han conseguido que muchas personas se conformen y piensen que Toscano les salva. Estoy apuntada desde julio del año pasado y no sé qué puntos tengo, cómo se barema. Además de por la transparencia de esa bolsa, apostamos por nuevas fórmulas de crear empleo, como crear empresas con productos locales, utilizando terrenos públicos baldíos, pequeños negocios basados en lo local, con huertos ecológicos que sirvan también de escuelas taller, iniciativas de energías renovables para ser autosuficientes, crear viveros o una empresa de jardinería para no contratar a la del presidente del Real Madrid.

-Se han puesto en marcha varios planes de vivienda ambiciosos.

-Del tercero, sólo se han construido dos bloques, se han firmado contratos sin aval y hay promotoras que se fueron con el dinero. Pero están hechas las avenidas, con las farolas iluminando a las cigarras. La política urbanística se ha basado en expandirse, porque es donde está la ganancia. Nosotros apostamos por el alquiler social: hay miles de viviendas vacías y bloques a medio hacer, que deben terminar las empresas locales.

-¿Dos Hermanas puede poner puertas a las empresas de fuera?

-Nuestro planteamiento es regenerar los barrios, construyendo en los solares y haciendo una cesión del uso. Ninguna gran empresa querrá hacerse cargo, sí pequeños empresarios del municipio que son los que crean empleo local.

-En este Ayuntamiento no hay deuda ni imputados, dos aspectos en los que incide Podemos.

-Un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos nos coloca en el número 100 de los 110 municipios con menos transparencia y si no se atiende a la población cuando le cortan la luz y el agua, de qué sirve tener dinero. Si soy alcaldesa no se le cortará a nadie esos servicios básicos por no poder pagar y haremos un desglose del presupuesto, del estado de cuentas, de los acreedores e intereses que se pagan de forma didáctica para que la gente como yo lo entienda y hay que dar participación en la elaboración de los presupuestos.

-Hay quien pone en duda esa participación como reflejo real de lo que quiere la sociedad. En las asambleas suelen predominar personas con tiempo libre, muchas veces ya ideologizadas.

-Si en menos de dos días logramos 2.000 firmas, se puede hacer. Hemos logrado que un centenar de personas se congreguen de un día para otro para algunos temas.

-Cien de 140.000 vecinos es poco.

-Otra de nuestras prioridades será abrir las bibliotecas y centros culturales para algo más que actividades como baile o pintar abanicos. Eso está bien, pero cuando hemos pedido espacios, por ejemplo, para una charla sobre la renta básica, nos han dicho que están ocupadas hasta el año que viene. Muchas asociaciones son propiedad del Ayuntamiento, dependen de sus subvenciones.

-¿Qué resultados barajan para las municipales?

-Pensamos que Sí se puede va a ser un éxito. En las elecciones andaluzas, Podemos sacó más de 14.000 votos, y Sí se puede se ha enriquecido con otros movimientos y nos van a apoyar intelectuales y personas preparadas que entienden que este proyecto es viable y que no estamos aquí por un cargo o un sueldo. Ya hemos dicho que no va a superar nunca las tres veces el salario mínimo.

-¿También para la Alcaldía?

-Sí.

-¿Qué haría si en el Pleno se diera la situación del Parlamento andaluz? ¿Pondría condiciones para permitir que el más votado gobernara y no bloquear la institución?

-Todas las personas que confían en nosotros saben que apostamos por quitar lo que hay. Habría que consultarlo de forma abierta. Por mi parte, no facilitaría que siguieran los mismos.

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