La Sevilla de Vox: libre de okupas, manteros, gorrillas y narcopisos

Vox dibujó ayer la Sevilla que ya tienen diseñada en su programa electoral. La candidata del partido de Santiago Abascal para la Alcaldía de Sevilla, Cristina Peláez, compareció ayer rodeada de los miembros de su lista para lanzar esa primera foto: una capital libre de okupas, manteros, gorrillas, prostitución y narcopisos; y una capital con serenos en las calles y una concejalía de la familia.

Su equipo fue tomando la palabra para ir desgranando las principales líneas del programa, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los militantes presentes. Una hoja de ruta que requiere para su puesta en marcha colaboración privada, conciertos, concesiones por las que apuestan sin problemas para, por ejemplo, construir aparcamientos en la ciudad y dotarla de infraestructuras cuya financiación no está al alcance de las arcas públicas.

Como una de las novedades, Vox apostó por una concejalía de la familia y por otras medidas enfocadas en este sentido, como la reserva de viviendas de protección oficial para familias numerosas o la eliminación tajante de lo que consideran “jornadas de adoctrinamiento que el Ayuntamiento promueve en colegios”, en referencia a charlas o actividades relacionadas con la ideología de género o la memoria histórica. “Nos oponemos a que el dinero público financie a grupos ideológicos con intereses sectoriales.Vamos a dejar las cuestiones morales e ideologías para los padres, no nos metamos donde nadie nos llama”, apuntó Gonzalo María García de Polavieja, número 2 de la candidatura.

Los de Vox aseguraron que no quieren vender humo y que, cuando todos hablan de bajar los impuestos, ellos hablan de bajar los gastos para luego poder reducir la presión fiscal. Entre las medidas económicas del programa destaca también el apoyo a los empresarios y los autónomos, “los que crean empleo”, eliminando todas las trabas administrativas.

Uno de los principales propósitos de Vox es tender la mano al diálogo con las otras administraciones para sacar adelante las infraestructuras pendientes como la Ciudad de la Justicia, que no ven en Palmas Altas, para avanzar en las líneas de Metro y en la SE-40 y para solucionar los atascos en la Ronda Urbana Norte. Según Peláez, hay cuestiones que, más que economía, requieren voluntad política.

El programa es fruto del trabajo que durante varios meses han realizado por los distintos barrios de la ciudad, una campaña denominada ‘Los demás te hablan, nosotros te escuchamos’ y que les ha servido, en palabras de Peláez, para tomar el pulso a la ciudad y diseñar un modelo orientado más a las personas. Para ello consideran esencial potenciar la figura del delegado de distrito: “Que se manche los zapatos de caca de perro y le cueste aparcar, como al resto de vecinos”, apuntó el número 2.

Vox aboga por reducir el número de cargos políticos en el Ayuntamiento de Sevilla y por dar más peso y autonomía al funcionario. Y se fija como objetivo el presupuesto cero: no gastar más que lo que se ingresa como fórmula para reducir aún más el endeudamiento.

El río, esa eterna asignatura pendiente, también está presente en el programa de Vox para las elecciones municipales, que pretende revitalizar el Guadalquivir con una parte de esparcimiento en la zona norte y otra dedicada al ocio y a la pesca deportiva en el sur.

Pero una de las medidas que más llama la atención es la recuperación de los serenos, figura de vigilancia que buscan que ocupen los militares que al cumplir los 45 años abandonan la vida castrense “con una escueta pensión de 700 euros”, extremo que el partido pretende abarcar a las convocatorias de nuevas plazas de la Policía Local. Policía de barrio, para lo que hay que reforzar las plantilla, y una unidad específica para abordar el problema de los atascos de tráfico.

Los candidatos de Vox se mostraron absolutamente firmes contra las invasiones en la propiedad privada, las ocupaciones de vivienda y las acometidas ilegales de electricidad o agua, así como “revisar” los fondos destinados a la erradicación del chabolismo para averiguar cómo se ha aplicado, “toda vez que el Ayuntamiento sostiene que ya ha sacado del asentamiento de El Vacie al 50% de la población del mismo, diseminándola por diferentes lugares”. El ideario de Vox pasa también por proteger la “identidad sevillana”, sus fiestas y sus tradiciones y por lograr que los inmigrantes legales “enraícen” con ellas.

El partido prevé presentar más adelante sus propuestas concretas para la Sevilla que quieren en cada barrio.