Las verdades del vicario sobre las bodas
Puerta de los Palos
Teodoro León no ha podido estar más lúcido en su carta sobre el mal gusto en las bodas
Sevilla/Sevilla se ha americanizado. Lo cantan los usos sociales mayoritarios. La ciudad americanizada no tiene nada que ver con la americanista, mucho ojo. Sevilla se ha americanizado porque es una ciudad acomplejada pese a su historia. Es vulnerable, influenciable, se deja llevar por la última moda en estética, celebraciones y modos de vida. Cualquier pueblo con cien gramos de historia se lleva por delante nuestras señas de identidad labradas durante siglos. La última voz que ha servido de alerta ha sido la del muy lúcido vicario general y deán de la Catedral, don Teodoro León Muñoz. Ha enviado una carta a los sacerdotes para poner orden en las bodas. Y casi que vale también para los funerales. Llevamos años soportando una liturgia a la carta en esos enlaces matrimoniales de autobuses y cortijitos que se multiplican como patinetes tirados en la vía pública.
–Oiga, cada cual celebra su boda como quiere.
–Y yo escribo lo que quiero.
Hemos soportado demasiados discursos del suegro, del padrino o del último mono que se sube al presbiterio y nos cuenta un relato estúpido y absolutamente improcedente, habitualmente carente de gracia, mientras el cura pone cara de embargo. El buen hombre se tiene que tragar el sapo con tal de que los feligreses no se le vayan al juzgado.
Tal vez la Iglesia ha dado demasiadas facilidades al comprobar que el personal comienza a pasar del templo y prefiere el juez o el notario. Los tontos americanizados repiten las bodas tal como las ven en Netflix. Y hasta en el caso de las muertes usan la expresión “abrir el testamento” como si esto fueran los Estados Unidos. Qué casualidad, son los mismos tontos que “suben” o “bajan” de Madrid en vez de venir a Sevilla o volver a Madrid.
Hace bien el vicario general en aludir directamente al “mal gusto” que se aprecia en algunos enlaces. Sí, el mal gusto existe por mucho que el tonto del buenismo recurra al socorrido argumento de “para gustos, los colores”. Hay veces que acude uno a un templo y a la entrada se encuentra tantos arbolitos de floristería que no sabe si está entrando en El Búcaro, en un vivero del Aljarafe o en la parroquia de Santa Cruz, por poner un ejemplo.
El tío que diseñó los arbolitos nupciales como bonsais de Felipe González se está haciendo de oro. ¿Y mis cofradías? Otras que dan facilidades para esas bodas americanizadas. ¡Vengan a subir las amigas de la novia a hacer las lecturas y las peticiones para exhibir los trajes y soñar con que Mario Niebla las ponga en la revista Escaparate! El momento de las lecturas es una suerte de pasarela de modelos perfectamente prescindible. En el presbiterio que esté el presbítero, ¿o no? Y que se quiten las amigas y los suegros fantásticos que quieren presentarse como amigos de sus yernos. Tequiyá.
Por fortuna, la carta del vicario general ha tenido eco nacional. Don Teodoro en los telediarios poniendo juicio y criterio ante tanto caos es de agradecer. ¿Pues no sufrimos una vez una boda en la que se leyeron textos de El Principito y en la comunión se puso la canción Imagine? Qué barbaridad. Todavía recuerdo al cura con un micrófono de solapa en la estola deambulando por el templo y sentándose entre los novios en plan colega. Y conste que el libro es una maravilla y la canción no puede ser de mayor éxito. ¿Debe la Iglesia aceptar esa liturgia a la carta con tal de no perder ni adeptos ni dejar de hacer caja?
Yo me quedo con mi pedazo de vicario. Dejen los presbiterios para los curas y los arbolitos para el parque. Ya tragamos suficiente con arrugarnos el Dustin al tener que viajar en autobús para almorzar a las cuatro de la tarde y aguantar la monserga de nuevos discursitos a los postres. Cuánto daño ha hecho la televisión a la sociedad y el Plan Bolonia a la Universidad. Ahora no hay licenciados, sino egresados. Tócate... el arbolito. Volverá algún día el latín a las misas, desaparecerá el horror de regalar dinero y no habrá más autobuses que los de Tussam. ¿Boda buena? Una boda buena es la de los suegros y cuñados calladitos y en la que se puede ir al convite sentadito en el C-2 con el bonobús y sin transbordo. ¿A qué sí? Hombre por Dios, que está en San Lorenzo y muere en la Universidad.
El trío de las fiestas mayores
En la despedida de Juan Gómez de Salazar como capitán general coincidieron Charo Padilla y Julio Cuesta, los pregoneros de 2019 y 2020, respectivamente. Testigo de la charla fue el teniente Cabrera, que anda recogiendo patinetes mal aparcados por las calles. Ustedes se hartarán estos meses de ver este trío de las fiestas mayores, que sí que es importante y no el de las Azores. Cuesta debe ir enclaustrándose ya unos días para redactar el texto, que luego vienen las prisas y se acumulan los actos, don Julio. La Padilla está feliz en su condición de única mujer pregonera, que le durará, como mínimo, otro año más. Cabrera presentó a la única y el próximo Domingo de Pasión presentará al ubicuo Cuesta.
Ojú
Pues parece que no tendremos el mar plato para la singladura electoral prevista para después de Semana Santa. Marcelino Serrano finalmente no quiere repetir. El ex teniente José Piñero mostró su intención de acceder al cargo si el actual hermano mayor no se presentaba a la reelección. Pero es que ahora ha mostrado su intención de presentarse al puesto nada menos que el actual teniente de hermano mayor, el abogado Luis Fernando Rodríguez. Ya sabemos cómo acaban los procesos electorales con pluralidad de candidaturas, por decirlo finamente.
¡Más ley seca!
La Madrugada de 2020 será la tercera en la que se aplicará la conocida como Ley Seca, que no es otra cosa que hacer cumplir el horario de apertura de bares y restaurantes. Hasta ahora ha sido un acierto. Sólo cabe solicitar la instalación de más urinarios. No todo el mundo tiene acceso a los clubes privados de la carrera oficial. Algunas personas recuerdan con angustia la búsqueda de un urinario, más allá de los callejones de siempre.
¡Y más cámaras!
La de 2020 será una Semana Santa todavía más videovigilada. El dispositivo, que ya se amplió a Triana este año, se instalará en la Plaza de la Encarnación. Aunque las Setas tienen sus propias cámaras, el Ayuntamiento estudia hacer uso de las suyas, con toda la tecnología de la que disponen para grabar y evaluar la información sobre las masas.
El Lagarto de la Catedral
"¿Te dije o no te dije que monseñor se iba a llevar una alegría? El cordobés Salvador Blanco le trajo esta semana un saco de naranjas de mesa. Y además estos días se ha hecho público que recibirá nada menos que la distinción del programa El Llamador. Será la próxima cuaresma por todo lo alto"
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