Dos simpáticos nazarenos

Sevilla/La calle Cuna es una de las mejores del centro para pasear, pese a que en ocasiones ha concentrado más de noventa baches contados. En la actualidad roza de nuevo la plena ocupación de los locales comerciales. Y estos días da un gusto especial pasar por Galerías Madrid, que es mucho más que un comercio cada cuaresma. Es casi un acudidero para salir de los nervios cuando no se encuentra la tela para un traje de servidor y, por supuesto, de todas las túnicas de las hermandades de Sevilla y de los pueblos. Y lo mejor todo, el detalle más simpático, es que el cliente es recibido en la planta baja por dos nazarenos: uno pequeño de túnica de merino y terciopelo verde, y otro alto y espigado con túnica de negro ruan. Y ninguno de los dos luce escudo, como corresponde a las cosas bien hecha. Tacto se llama. Cada cual puede soñar de qué cofradía es cada nazareno.