La Semana Santa desubicadora, los horarios de la Magna y los reyes de los belgas

El Fiscal

El día 8 de diciembre será un maratón, sobre todo para los macarenos, mientras ya hay debate sobre la posibilidad de organizar la procesión el día 9 en caso de lluviaç

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Cirios
Cirios / A. Pizarro

13 de octubre 2024 - 04:00

Vamos a decirlo al estilo cuñado. "¡Te lo dije! ¡Lo avisamos! ¡Ya te lo advertí yo!" En su día apreciamos cómo se estaba organizando una Semana Santa de segunda oportunidad tras los fiascos de los días de lluvia o, peor aún, de aquellos que sin agua nos dejaron sin disfrutar de muchas cofradías en la calle por el culto obsesivo a los porcentajes de riesgo. El Domingo de Resurrección ya nadie se despide de las cofradías hasta el año que viene. El Cristo de Burgos en junio, el Baratillo en septiembre, los Estudiantes en diciembre... La Magnísima que se nos viene en el Puente de la Inmaculada. Siempre hay segundas oportunidades. Incluso sabemos ya las del año que viene. Ahora toma fuerza la Semana Santa desubicadora. Llevemos a las imágenes no sólo a otros distritos, sino a otras ciudades. No solo a barrios marcados pro un fuerte riesgo de exclusión social, sino lejos de Sevilla. ¿El Cachorro a Roma? Claro. Y la Virgen de Montserrat a Cataluña. ¿No vino el entonces presidente Jordi Pujol a verla a su templo sevillano? Que lo trajo Juan Salas. Sueñen lo que quieran, que sus sueños se harán realidad por difíciles que les parezcan. La pandemia ha sido el gran pretexto para entrar en un nuevo orden donde no parece haber límites. Se sacan los pasos a la calle las veces que haya que sacarlos y se llevan las imágenes donde se tenga que llevar. Nadie se queda sin trompeterío fuera de temporada en caso de que no lo haya tenido en Semana Santa. Nadie se queda sin su sueño. Las coronaciones comienzan a ser un modelo superado. Queremos más, aspiramos a una vuelta de tuerca dentro del concepto extraordinario. Prepárense para más apuestas desubicadoras. Se nos ocurren muchos ejemplos. Y seguro que a usted también.

Los horarios de la Magna. Más de 36 horas con pasos en la calle. Muy bien. Ocurre que extraña que en Semana Santa se cuide mucho no demorar las entradas de las cofradías en sus templos, pero en esta jornada extraordinaria tendremos pasos que retornan a las 03:20 (Esperanza de Triana) y a las 04:50 (Esperanza Macarena). En el caso de los macarenos saldrán de la basílica a las doce de la noche para regresar en torno a las cinco de la madrugada del día siguiente, todo un reto para los cuerpos. ¡Cosas veredes, Cabrero! ¿A que también lo apuntamos en este Fiscal no hace tanto tiempo? Algunos tendrán que buscar refrescos vitaminados y un lugar para descansar cerca de la Catedral.

El comodín. ¿Y si llueve del día 8 de diciembre? Un ilustre hermano del Gran Poder nos alerta. "Recuerda que ha habido dos ocasiones en que el Señor iba a salir de forma extraordinaria y las dos se suspendieron: con motivo de la imposición de la Medalla de la Ciudad y el vía crucis del Año de la Fe. No te digo más". El Consejo plantea que el día 9 de diciembre se puede usar como fecha alternativa. ¿Sería serio trabajar con esa opción? La verdad es que no nos sorprendería nada. La evolución de la Semana Santa y todo lo que con mayor o menor fortuna tiene que ver con ella está encaminado a salvaguardar el producto de consumo (asegurar la salida de los pasos en su fecha o en otra) y el confort y los criterios económicos (no citar a los nazarenos en caso de lluvia y proteger el impacto económico como sea). Lo normal sería suspender la procesión si el 8 de diciembre no se dan las condiciones, pero aquí ya no nos sorprenderíamos de nada.

Dineros y cofradías. En el Consejo de Cofradías han recordado con toda justicia que el gobierno socialista de Juan Espadas concedió 800.000 euros en ayudas a las hermandades en tiempo de pandemia, cuando se recordará que la institución tuvo que devolver gran parte de la recaudación de las sillas y palcos. No sólo Luis Uruñuela y Monteseirín apostaron por fuertes ayudas económicas de uno o de otro tipo, directas o indirectas. A cuenta de las declaraciones del alcalde sobre la posibilidad de cobrar una tasa por las salidas extraordinarias (idea nada descabellada), en el Consejo han querido destacar la última gran ayuda recibida de un gobierno municipal. El alcalde ha rectificado (una vez más), pero ahí quedaron sus palabras. Sanz lo dijo, Sanz lo descartó. Es una versión particular de aquello de Juan Palomo, muy particular.

¿Y después de la Magna? En su momento recomendamos parar, reflexionar y saborear la bellísima experiencia de la Santa Misión del Gran Poder. Entendimos que aquello fue un verdadero hito, con especial valor por la pandemia sobrevenida, porque las calles se llenaron sin necesidad de paso ni música en el inolvidable recorrido de ida, porque se recuperó la cultura de la bulla tras demasiados incidentes desagradables en la Semana Santa de inicios del siglo XXI. Pero no, no se paró. Nos metimos una oleada de procesiones repartidas todo el año, una suerte de boom de la religiosidad popular. Intuimos que después de la Magna podemos asistir a una nueva evolución de la considerada fiesta más hermosa de la ciudad. ¿Hacia alguna mesura? Lo dudamos. Nada es ajeno a la Semana Santa, absolutamente nada. Del día 8 de diciembre no hay precedentes por mucho que intentemos buscarlos. Habrá un antes y un después.

Ausencias y presencias. Esta semana se ha inaugurado la gran exposición del Baratillo en la Fundación Cajasol y se han presentado los actos del 45 aniversario de la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Acusamos recibo de los mensajes de quienes censuran que el alcalde no acudiera a acompañar a la cofradía del Arenal y sí presidiera el acto de la formación musical en el Salón Colón. Debe ser eso de que "en Sevilla hay que tener paciencia y prudencia, verbal continencia; no exhibir excesiva ciencia, y presencia y ausencia según conveniencia". O aquello más elemental del tiro en el pie, tan habitual en políticos del PP en los momentos más inoportunos. No se preocupen en el Baratillo, pues el alcalde no asistió a la apertura del curso político de su propio partido en la Real Venta de Antequera para estar, precisamente, en la coronación de la Piedad en la Catedral. Aunque, ahora que caigo, la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, estuvieron en el templo metropolitano y se fueron después al acto del partido. A ellos dos sí les dio tiempo a todo. ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! Ah, que eso era de Podemos. El incienso me confunde.

Un futuro santo que conoció la Madrugada. Balduino y Fabiola, reyes de los belgas, presenciaron la salida del Silencio de rodillas desde un balcón de la entonces calle General Moscardó en la Semana Santa de 1988. El papa Francisco ha anunciado el proceso de beatificación del monarca que se opuso a la ley del aborto en su país, por lo que renunció a la Corona durante 36 horas por motivos de conciencia. Con tal motivo hemos recordado aquella inolvidable visita a la Semana Santa de Sevilla. Quedó tan impresionado el rey que acudió al templo días después, firmó en el libro de honor y supieron que el Santísimo Sacramento se expone al culto todas las tardes, por lo que quisieron orar ante Su Divina Majestad antes de subir a la sala capitular. Con el tiempo fue el propietario de la casa quien contó después que la experiencia junto a los reyes en la Madrugada fue insólita. Cuando se abrieron las puertas y apareció la Santa Cruz con los niños pajes, Balduino y Fabiola se pusieron de rodillas y comenzaron a rezar. Y así estuvieron hasta que salió el paso de la Virgen de la Concepción.

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