El pregón de la verdad
En sus palabras reconocimos a los vivos y honramos a los muertos. ¡Eso es la Semana Santa!
El Pregón en estado puro. El Pregón de la verdad, el que nace de la fe, el sentimiento y la memoria. El que sólo puede ser pronunciado por quien estaba allí, en el sitio justo y en el momento preciso año tras año. Y con el el privilegio de un voz con la que miles de sevillanos hemos crecido cada cuaresma. No hubo nada oído, sino todo vivido. No hubo nada prestado, sino todo propio. Y eso se nota. Este Pregón sólo puede ser dicho por quien ha aprendido desde pequeña a amar la Semana Santa y a expresar ese amor por medio del hermoso oficio del periodismo. ¡Cómo hemos vibrado con Charo Padilla! Qué testimonio, qué fuerza, qué guiños al buen humor por medio de algunas anécdotas. Sentimos, lloramos y reímos con Charo.
En sus palabras reconocimos a los vivos y honramos a los muertos. ¡Eso es la Semana Santa! Padilla pronunció un Pregón basado de forma original en varios pasajes: su madre, el Polígono de San Pablo, la Redención (genial la pedida de mano del maestro Marvizón al hermano de la pregonera), el sonido que anuncia la llegada del Gran Poder, las estampas del Cachorro, la sublime narración de la entrada de la Macarena. Padilla fue más Padilla que nunca al describirnos cómo se vive la bulla en torno al paso de la Virgen de la Esperanza, qué se pasa por la cabeza en esos momentos de gloria verde y oro macarena, entre empujones y plegarias. Vibramos, como esperábamos, con un Pregón sencillo, actual, muy actual, propio de una reportera de calle y que vive su fe con intensidad en el seno de su familia. Oímos a la Padilla de la radio, a la de siempre, y sentimos muy hondo todo lo que contó como en los mejores Domingos de Pasión.
Padilla se permitió introducir el sonido del paso 'racheao' de los costaleros del Gran Poder para hacer aún más vibrante el pasaje dedicado al Dios de San Lorenzo. No, no nombró a todas las cofradías, ni falta que hizo, pero sí contó toda la Semana Santa, la que queremos oír, la que hemos aprendido, incluso con pasajes conmovedores sobre cofradías que hemos visto nacer como el Polígono de San Pablo y el Cerro. ¡Qué precioso homenaje a las vecinas de Cerro! Charo Padilla es la primera mujer que ha pronunciado el Pregón. Y lo ha hecho desde la verdad. Memorable el final de ensueño con la periodista tratando de obtener la exclusiva de la autoría de la Macarena. Y enorme la declaración final donde está todo, donde radica todo. La Semana Santa es eso que ella nos ha contado en el Teatro de la Maestranza. No hay que inventar más, no hay que forzar más, no se necesita más. Con la verdad por delante se sale de cualquier bulla. Y no te roban nunca la cartera, acaso el corazón para siempre. Muchas gracias, pregonera.
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