El nazareno Mazinger Z

Qué bueno es el nazareno vallisoletano que se exhibe en el vestíbulo de la estación ferroviaria de Santa Justa. Nos hemos reconciliado con este espacio de la ciudad, donde no hay un bar que se parezca a los bares de Sevilla, donde el personal hace cola para desayunar en una hamburguesería (¡Al carajo la dieta mediterránea!) y donde el único dato que indica que se ha llegado a la capital del Andalucía es el nombre del sitio:la de la mártir Santa Justa. ¡Al menos tenemos un nazareno castellano en todo el centro de la terminal! Y se promociona visitar una Semana Santa la mar de interesante. Aquí estamos necesitados de una buena apertura de miras. ¡Si hasta nos cuesta trabajo salir de la capital con la de tesoros que hay en la provincia, como nos ha enseñado Diego J. Geniz en cuaresmas pasadas! Lo bien que nos vendría aligerar de público las calles de Sevilla en Semana Santa. Hay cofrades muy reconocidos que salen de la ciudad en los días santos, pero te piden que no lo publiques. Experimentan una suerte de vergüenza. ¿Por qué? Nuestra Semana Santa es única, una joya y un tesoro. Pero fuera hay mucho brillo. Muchísimo.