La Macarena es...
Los bordados del mejor estandarte de la Macarena no están en el bacalao que abre el glorioso último tramo, sino en la sonrisa de quienes son atendidos, en el gozo de los que son aliviados y en el calor que reciben los desamparados en nombre de la Esperanza
Sevilla/Mucho más, muchísimo más que una basílica, unas capillas, unos rostros de ángeles en los techos, un museo, una tienda de venta de recuerdos, un atrio, unas juntas de gobierno que pasan, los versos de poetas, el plumerío gozoso desde la mañana del Jueves Santo hasta casi el mediodía del Viernes, la trilogía de marchas más hermosas, los rezos del pueblo que la arropa todo el año, ministros, cardenales, extranjeros... La Macarena es mucho más y muchas veces no se sabe porque no se cuenta, porque existe el pudor, porque la discreción siempre es una señal de elegancia, porque el recato desaconseja la exhibición o porque, sencillamente, para qué contarlo si la bendita fuerza de la Virgen es arrolladora y, por fortuna, puede con todo. Puede con el peso de los siglos, con los vaivenes de los tiempos de hoy, ayer y mañana; puede con los cambios de regímenes políticos, puede con las modas y cambios de hábitos, puede con cualquier tsunami o revolución. La Macarena es una hermandad que gracias al poder de la Esperanza desarrolla una labor quizás poco conocida. Un poder no homolagable al concepto que hoy se maneja en los medios de comunicación. Nada tiene que ver este poder con el concepto habitualmente usado. El poder de la Esperanza está en ser el rostro depositario de las oraciones de nuestras antepasados, las nuestras, las de nuestros hijos y las de los hijos de nuestros hijos. Su poder está en recibir la mirada de quienes dicen que son ateos pero le dedican sus pensamientos, una reflexión, una visita en recuerdo de algún antepasado. Quién sabe, que cada cuál tiene derecho absoluto a sus contradicciones. La Macarena es un amplísimo programa de acción social que sólo por eso ya justificaría la existencia de una ONG. Caridad sin complejos, asistencia social de vanguardia.
La Macarena es su programa de salud, en el que participan médicos voluntarios de la mayoría de los hospitales de Sevilla. Usted es macareno, le tienen que ingresar en uno de los magníficos hospitales de la ciudad y, en de acuerdo con este programa, acude a verle uno de estos doctores que, informados por sus familiares, son como armaos con batas blancas que, oh sorpresa, sabe que usted es hermano, sabe dónde salió en la cofradía en su última estación de penitencia, sabe por qué se apuntó a la hermandad en su día. Sabe su historia como sólo puede conocer el que acude a arroparle en la más hermosa metáfora. Quienes lo han presenciado dicen que la emoción del paciente es indescriptible. Esos minutos son una verdadera fuente de esperanza. Y de eso se trata, de llevar esperanza.
La Macarena es un programa de gestión económica y financiera volcado en la captación de recursos, como es la pastoral carcelaria. Un total de 21 hermanos acuden periódicamente a los talleres de la prisión Sevilla-2. En las cárceles es donde se movía el cardenal Amigo, el que acudió a postrarse ante la Virgen aquel 2003 en que conoció la noticia de su creación como nuevo príncipe de la Iglesia. ¿Y qué me dicen del programa de comunicación, difusión y sensibilización en diversos asuntos que promueve un profesional como Alejandro López?
La Macarena es el programa de veteranos, que bien podría ser considerado la sexta mariquilla de la Virgen. 50 voluntarios que se preocupan de los hermanos de mayor edad. ¿Cuántos no recordamos las fotografías de esos mayores de visita al besamanos? Eso requiere de tiempo, gestiones y, sobre todo, un gran cariño.
La Macarena es el programa de becas que es posible gracias a la colaboración de tres entidades privadas. O el denominado programa relacional, que llevan cuatro visitadores especiales para pacientes de largas estancias hospitalarias. Fíjense en la distinción entre este programa y el de salud. Sensibilidad se llama.
La Macarena es el programa de asesoramiento jurídico y gestoría. Siete abogados, dos procuradores y dos notarios asumen la atención de personas con necesidades en el ámbito legal y que carecen de recursos.
La Macarena es el proyecto '1+1 son 3', que se preocupa de acoger a estudiantes universitarios en casas de hermanos veteranos. La Macarena es y ha sido durante años el programa de acogida de niños bielorrusos, ahora suspendido por circunstancias por todos conocidas. Quien haya conocido de cerca alguna de estas experiencias sabe el reguero de cariño que dejan, todo en nombre de la Esperanza.
La Macarena es el programa de relaciones laborales y recursos humanos, sacado adelante con entusiasmo por tres voluntarios. Este año llevan logrados catorce puestos de trabajo. La Macarena es el programa para inmigrantes a cargo de siete voluntarios. Hay 500 beneficiados: el 60% de confesión musulmana, el 30% procedentes de Iberoamericana y un 10% de países del Este.
La Macarena es el programa que se denomina de recuperación y trata de personas, con 13 mujeres acogidas por las hermanas Adoratrices. El programa conventual, con ayudas suministradas a once conventos efectuadas por diez voluntarios. El programa parroquial, con nueve parroquias a las que se ayuda mensualmente con una cantidad de dinero. El de patronazgo, mediante el que se ayuda a fundaciones y ONG con las que se comparten objetivos.
La Macarena es el programa destinado a la ayuda del Seminario Diocesano al que destina una asignación de 4.800 euros por curso. Esta entidad de la Iglesia de Sevilla es de suma importancia. De hecho, el papa Francisco pregunta a monseñor Saiz por el seminario cada vez que recibe al prelado hispalense. El Seminario ha sido una institución siempre fundamental para todos los arzobispos de Sevilla, máxime en tiempos de crisis en las vocaciones.
La Macarena es una aportación al Fondo Común Diocesano de 10.000 euros en 2022. La Macarena es el programa de área educativa que se preocupa de niños expulsados de colegios y condenados a la calle. La Macarena son clases de refuerzos a niños hijos de inmigrantes. La Macarena es el área denominado Banco de la Esperanza: 450 familias beneficiadas por la Despensa Macarena, 520 por el Banco de la Esperanza y 60 en el Economato de la Esperanza. Total: 1.040 personas atendidas.
La Macarena estará siempre por encima, muy por encima, de gustos, frikismos, modas, corrientes, polémicas, directrices de gobiernos, etcétera. No solo esto es la Macarena, pero lo es. Claro que lo es. Y de vez en cuando conviene entreabrir las puertas del atrio de la discreción, porque los pregones no son siempre suficientes para decir alto, claro y con rotundidad que los bordados del mejor estandarte de la Macarena no están en el bacalao que abre el glorioso último tramo, sino en la sonrisa de quienes son atendidos, en el gozo de los que son aliviados y en el calor que reciben los desamparados en nombre de la Esperanza. En sus caras, el oro fino de la fuerza de la Esperanza dispensada por la voluntad de los hermanos de su cofradía.
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