¡Ahora, Paco, ahora es el momento de reducir la sillas en Sierpes!
La pandemia es la ocasión idónea para acabar con el avispero de la carrera oficial. La configuración conocida hasta ahora, de escasa seguridad, será inadmisible en el futuro
Sevilla/EL Consejo tiene el toro de la carrera oficial cuadrado y con la cabeza baja. Está para entrar a matar y reducir, por fin, las sillas en el avispero de la calle Sierpes, además de en otros sectores. ¡Ahora, Paco, ahora! Hay que decírselo claro al presidente. Ose hace la reforma pendiente en tiempos de pandemia o no se hará ya nunca. La ocasión es idónea. Nadie podrá discutir que Sierpes no puede seguir más años así. Un escape de gas y varios tumultos dejaron en evidencia las carencias de seguridad en esta calle en los últimos veinte años, sin referir las veces que la pata de un paso lesionó el pie de un asistente. Las distancias interpersonales a las que estaremos obligados durante un buen tiempo son la coartada perfecta para meter la tijera.
Hay quienes barajan ya la supresión de filas completas. Por ejemplo, la tercera en los casos que hay tres en los tramos más estrechos. La Avenida no presenta tantos problemas, al igual que ocurre en la Plaza Virgen de los Reyes. La Campana tal vez necesite algún retoque para que no se repitan los sucesos de 1999, cuando se produjo una protesta airada de los abonados, hartos de las estrecheces. ¡La carrera oficial lleva años avisando de que no puede seguir así! Por eso, Paco, ahora es el momento.
En septiembre se seguirán recibiendo peticiones de devolución de los dineros de la carrera oficial de 2020. A partir de entonces habrá que preparar la Semana Santa de 2021, aunque sea con las esperanzas muy cortas. El Ateneo lo ha hecho con la cabalgata. No habrás más remedio. Habrá que organizar la renovación de los abonos, como siempre. Yteniendo claro que puede que el dinero recaudado vaya de nuevo para atrás, porque a ninguna cabeza bien amueblada le caben cláusulas en contra de ese criterio, ¿verdad, presidente? Se armaría el taco de nuevo. Ni pensar queremos que alguna mente preclara, alguna lumbrera de San Gregorio, introduzca en los abonos que el dinero no se devuelve en caso de suspensión de la Semana Santa “por cualquier motivo”. Hasta el dictamen (no firmado) del bufete de abogados que pidió el Consejo defiende lo contrario. Avisados quedan por sus propios asesores.
Asunto distinto es la capacidad que sí tiene el Consejo para reducir el número de sillas por motivos de seguridad, claro que eso supone recaudar menos. O tener que subir el precio de las sillas para compensar las pérdidas. Ya hubo un Consejo que elevó un año las tarifas un 10% y no pasó absolutamente nada. Se explicó que los fondos eran para pagar la nueva estructuras de los palcos: el paso de las maderas al mecano de tubos. Y así se hizo.
Pues habrá que explicar la subida. Señores abonados, a pagar más por una silla en una carrera oficial más segura. ¿Y los palcos? Eso da para otro capítulo.
La Pastora expresa su apoyo a la Corona
La hermandad de la Pastora que preside Andrés Martín como hermano mayor ha remitido una carta a la Casa Real para expresar su lealtad incondicional a Felipe VI. La corporación, históricamente ligada a los Borbones, ha remitido una misiva de apoyo ante “la presente situación en la que vive la Casa Real española tras la reciente marcha de S.M. el Rey Juan Carlos de Borbón y Borbón a un país extranjero”. La corporación expresa “una vez más, nuestra más profunda adhesión a la monarquía, a S.M. el Rey Felipe VI y a los valores democráticos que su Jefatura del Estado imprime a nuestra patria, que siempre confió plenamente en Dios y puso sus azares en manos de la Bienaventurada Virgen María, a la que nosotros veneramos como Divina Pastora de nuestras Almas, María Santísima, Emperatriz de Cielos y Tierra”. Y recuerda que “en 1732, Su Majestad el Rey don Felipe V, de la mano de su esposa, la Reina doña Isabel de Farnesio, honró a esta Hermandad con su proclamación como Mayordomo y Hermano Mayor Perpetuo, agraciándola con otras mercedes y dádivas que, con el transcurso de los siglos, se fueron adaptando a los tiempos”.
Un acierto
¡Estupendo que la junta de gobierno de José Antonio Fernández Cabrero impulse la concesión de la medalla de oro de la hermandad a don Manuel García García! Merece la distinción no sólo por haber sido un buen hermano mayor que además es el números seis de la nómina, sino por el amor, la dedicación y la pasión que ha puesto hacia la hermandad en todas las etapas de la vida:desde su condición de empresario en el mercado de la Encarnación hasta siendo concejal del Ayuntamiento de Sevilla, cuando llamaba a los ministerios que hicieran falta para pedir en favor de la corporación. Yél siempre decía y dice que es la Virgen de la Esperanza la que abre todas las puertas. Basta con saber a qué puertas había que llamar en cada momento. Y nunca olvidemos su labor interna, desde su etapa de diputado mayor de gobierno (“¿Verdad, don Manuel?”) hasta hoy.
El vacío
El sábado será una jornada extraña. Echaremos en falta muchas sensaciones. Desde los bostezos de los niños carráncanos hasta la soledad de la tarde. La ciudad se queda sin la que para muchos es la procesión más hermosa del año por sabor, estética y duración. Hasta para que los que se quedan en las playas será raro no encontrar las crónicas de la procesión, ni el día previo la información sobre el manto que lucirá la Patrona, el número de vara de nardos y la descripción del ajuar de la Virgen.
El contraste
En el Ayuntamiento tienen más confianza en que se pueda organizar una suerte de cabalgata, por vías grandes y sin lanzamiento de caramelos, que una Semana Santa. Aunque de seguir la cosa mal, nos tememos que los reyes magos sólo podrán ir al Alcázar o al Salón Colón. Y, al menos, los pasos podrán montarse como en el 33. Y los templos podrán estar abiertos para consuelo de los afligidos... Peor que en 2020 no estaremos.
Los años del ‘boom’
¿Recuerdan que la masificación comenzó tras unos años de sequía en la que salieron todas las hermandades? Me asalta ahora una duda. ¿Cuándo haya de nuevo Semana Santa habrá de nuevo bullas o la gente habrá perdido las ganas? ¿Cómo será la Semana Santa pos-Covid? Estábamos ya inmersos en una celebración cada año más videovigilada y con medidas especiales desde los sucesos de 2000. ¿Habrá más aforos? ¿Perderá pulso la celebración? El análisis será más que interesante.
El Lagarto de la Catedral
"Mi querido y siempre inquieto Fiscal, el arzobispo Asenjo ya se encuentra en Sevilla desde hace varios días. Está participando en la novena de la Patrona, como a ti te gusta. Y se encuentra cada vez mejor. Así que puedes estar muy tranquilo. Yo lo veo la mar de bien desde mis alturas..."
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