El día 25 de abril del año 1974 en Portugal sucedió un evento histórico del que todo el mundo se acuerda a día de hoy: la Revolución de los Claveles. Esta revolución fue un movimiento que marcó el fin de casi cinco décadas de dictadura en Portugal, además de restaurar la democracia y de esta manera sentar las bases para la independencia de todas las colonias portuguesas menos Madeira y Macao.

¿Cuáles fueron los orígenes de la Revolución?

Portugal llevaba sin celebrar elecciones democráticas desde el año 1925. La situación allí era tensa y crítica con un régimen dictatorial bajo el mando de Marcelo Caetano. La economía de este país dependía de sus colonias, y generalmente surgía movimientos guerrilleros en busca de la independencia. El régimen se basaba en la autarquía y la exportación de materias primas y esto había convertido a Portugal en el país más pobre de Europa Occidental y había logrado que los ciudadanos emigraran a países con mejores oportunidades.

Un grupo de oficiales del ejército portugués (Movimiento de las Fuerzas Armadas) cansados de la represión y la situación en su país (que era pésima tanto política como económicamente) decidieron empezar a planear un cambio, liderados por Otelo Saraiva de Carvalho, Vito Alves y Vasco Lourenço apoyo de Meló Antunes. Entre todos organizaron un golpe del Estado con el objetivo de programar la transición hacia el socialismo y promover elecciones libres y mejoras sociales.

Revolución del 25 de abril

El golpe de Estado empezó en la medianoche del 25 de abril. La revolución comenzó cuando emitieron la canción "Grândola, Vila Morena" de José Afonso en Radio Renascença. Esta canción simbolizó el comienzo de la revolución, ya que fue la señal para movilizar a las tropas para ocupar puntos estratégicos. Un dato muy curioso de la Revolución de los Claveles, que fue una revolución que casi no tuvo derramamiento de sangre, al contrario de lo que sucedía generalmente en otras revoluciones. La población cuando vio a los militares en Estados Unidos a ellos y colocó claveles rojos en los fusiles y tanques de los soldados, simbolizando una transición pacífica.

El dictador Marcelo Caetano se vio obligado a rendirse ante el general Antonio de Spínola en el cuartel de Carmo en Lisboa. Este general era uno de los líderes del MFA. Este fue el fin de su dictadura y Caetano fue enviado al exilio. Tras esto, se estableció una junta de salvación nacional, lo que fue el primer paso para devolverle la democracia a Portugal.

Esta revolución fue tan importante que tras ella se convocaron elecciones para una asamblea constituyente, se dieron libertades civiles y se iniciaron muchas reformas agrarias y sociales, que, además de necesarias, fueron muy significativas para la evolución socioeconómica del país.