Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
La franquicia es uno de modelos de negocio que más se ha afianzado como una buena salida para los emprendedores. Supone aproximadamente el 15 por ciento del comercio minorista en nuestro país. A finales de 2009 operaban en España un total de 919 franquicias, según datos de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). Con 148 enseñas y más de 7.000 establecimientos registrados, el sector de las franquicias en Andalucía factura en la actualidad más de 2.000 millones de euros y da empleo a más de 23.500 personas.
La franquicia es un tipo de negocio en el que el franquiciador cede al franquiciado por un tiempo determinado la licencia de una marca o enseña, los productos o servicios y los métodos para hacer negocio a cambio de una contraprestación. Así, la franquicia aprovecha el modelo de un empresario que ha conseguido una ventaja competitiva destacable en el mercado y asume menos riesgos de inversión. En el Manual de Operaciones quedan especificados los aspectos logísticos del negocio: marketing, montaje de los productos, servicio de entrega, contabilidad, diseño del local, contratación del personal y formación.
Las franquicias están presentes en unos 60 sectores de actividad como alimentación, belleza y estética, ocio y tiempo libre, servicios financieros, mensajería, reciclaje, informática, hostelería, deportes, moda... También hay fórmulas para dirigir el negocio desde casa, sin necesidad de local, y los niveles de inversión y las ayudas disponibles son también muy variados.
Los expertos coinciden en que las empresas franquiciadas tienen mayores posibilidades de éxito que otros negocios pequeños de propiedad independiente, si bien no es un modelo infalible. No hay que olvidar que comprar una franquicia significa convertirse en empresario y aceptar riesgos.
Por eso, la Asociación Española para el Desarrollo y Defensa del Franquiciado (AEDEF) aconseja integrarse con la máxima información en una organización seria y legalmente constituida en España.
Antes de comenzar la búsqueda es imprescindible pensar qué tipo de franquiciado se quiere y se puede ser, según el capital disponible, el conocimiento, la experiencia empresarial y la dedicación que se le quiera dar al negocio.
Es fundamental además informarse sobre el sector y las características de la franquicia al detalle. Es decir, investigar antes de invertir, según indica la consultoría especializada en franquicias Tormo&Asociados. En este proceso de recopilación de información se incluyen entrevistas con los distintos franquiciadores del sector de interés para, posteriormente, valorar cuestiones como los pagos por canon y royalties, la zona de exclusividad y territorio para el franquiciado, la duración del contrato, las posibilidades de rentabilidad y el retorno de la inversión, la cláusula de renovación y el abastecimiento, entre otras.
Antes de firmar ningún documento, el futuro franquiciado debe consultar con un abogado con experiencia en acuerdos de franquicia y contratos de negocio para tener completa seguridad.
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