La transición energética no admite más demora

La transición energética es el paso natural e imprescindible que tanto el sector empresarial como la sociedad en general están obligados a dar. La colaboración pública y privada se encuentra en la base de todas las acciones y medidas a tomar para llegar al punto de neutralidad energética. Estas emisiones cero son la raíz de la nueva Jornada Técnica realizada por Grupo Joly y Endesa, que tuvo lugar durante el día de ayer.

El director general del Grupo Joly, Felipe Granados, y el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez, fueron quienes introdujeron el contexto de las jornadas, destacando el papel de la comunidad: “Andalucía puede ser el motor de desarrollo, teniendo una gran importancia tanto en las ciudades como en el entorno rural en el proceso la transición energética, entendido este como un motor de cambio y de renovación. El objetivo de la próxima década es eliminar todas las emisiones. Las de gases de efecto invernadero tienen que desaparecer en el contexto futuro, para ello desde la compañía estamos acelerando el proceso de inversiones, un proceso intenso dentro del mundo de las energías renovables. De hecho, al igual que Endesa todos los sectores se encuentran acelerando, al menos en un 25%, el plan de inversiones a corto plazo, con un objetivo de reactivación económica, porque detrás de estas inversiones hay factores como el empleo detrás de todas estas actividades”, señaló el responsable de la compañía energética en Andalucía.

“En este momento –prosiguió– estamos desarrollando 40 proyectos renovables en el ámbito andaluz, con bastante esfuerzo y luchando contra el tiempo y la cantidad de tramitaciones que se exigen. Añadiríamos un total de 2.200 MW adicionales, lo que equivaldría a dos de las plantas de carbón que acabamos de cerrar”. A este respecto, señaló que la empresa apuesta por “un proyecto muy ambicioso que anticipa a diez años las propuestas de la UE para la descarbonización de todo el continente. Endesa da un paso adelante con un plan de inversión en la presente década que va a hacer que desaparezca del mix eléctrico toda fuente emisora de origen carbón, petróleo o gas”.

Por su parte, el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, incidió sobre el hecho de que “la humanidad se está jugando su futuro y con él la economía de todos los países sino se resuelve de una manera adecuada el problema energético que tenemos a escala mundial. Una energía que va a contar con unas innovaciones tecnológicas que van a hacer posibles el crecimiento económico. La cuestión se centra no en si hay que llevar a cabo iniciativas, sino a qué ritmo hay que realizarlas”.

Asimismo, Velasco argumentó la complejidad de esta transición y la necesidad de renovar el enfoque para alcanzar los objetivos climáticos de la próxima década: “En el informe del Foro Económico Mundial se incluyen tres recomendaciones: primero, una transición justa para todos, priorizando medidas para apoyar la economía y la sociedad a medida que los países cambian a un nuevos sistema energético; en segundo lugar, la electrificación y el despliegue de las energías renovables, para lo cual se necesita una mayor inversión en I+D y una mayor colaboración intersectorial entre las empresas; y en tercer lugar, redoblar la colaboración entre el sector público y el privado, debido a que atraerá las fuentes de capital necesarias para inversiones que se llevarán a cabo no solo para los próximos años, sino para las próximas décadas”.

La ponencia Sostenibilidad urbana corrió a cargo de Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, centrándose en el lugar actual de las ciudades dentro de esta situación energética y poniendo el foco en la raíz del problema: “La energía produce el 70% de las emisiones a nivel mundial, por lo tanto para reducir el problema hay que atacar a la clave. De hecho, hay tres industrias claves dentro del impacto del CO2, una es el acero, otra el cemento y otra es la química. Esos sectores pueden producir más CO2 que toda Europa junta”. Sobre los cambios en los núcleos urbanos, comentó que “son modificaciones cualitativas a nivel más pequeño, pero existe un proyecto más grande por parte de la UE: un nuevo marco de movilidad urbana, una decisión de futuro que nos puede dotar de tecnología y situarnos en el mundo”.

Tras esta intervención, tuvo lugar el primer coloquio del día, que contó con la moderación de Alberto Grimaldi, redactor jefe de Economía del Grupo Joly, y la participación de Carmen Castreño, coordinadora general de Empresas Municipales del Ayuntamiento de Sevilla; Luis Pérez, director general del Parque Científico y Tecnológico Cartuja; Felipe Romera, director general del Parque Tecnológico de Andalucía; y Juan Carlos Ciscar; coordinador de análisis del impacto climático en Joint Research Center.

Castreño, con el tema La vida y la evolución de las ciudades, se centró en la transformación energética en el transporte: “Ocupa un lugar extremadamente relevante en la transición energética. Las ciudades son seres vivos donde se producen modificaciones sistemáticamente y actualmente tenemos un cambio macro en materias de transformación, donde el transporte es uno de los actores principales. Desde el Ayuntamiento se ha apostado por un transporte sostenible, el mes que viene comenzaremos la tercera fase del tranvía. Es una noticia muy relevante en la apuesta de un transporte de alta capacidad no contaminante, de calidad y de transformación, unida a unas obras de Emasesa que van a suponer también una mejora en la calidad del servicio en el ciclo del agua y del ambiente que van a tener los ciudadanos”.

Luis Pérez aportó su experiencia con el tema Comunidades energéticas, nuevos actores, para explicar que “el Parque Científico y Tecnológico es un espacio físico donde, independientemente de la calidad de las empresas y la tecnología y ciencia que se desarrolle, la colaboración fluye de una manera natural. Por ello, apostamos con estos proyectos de colaboración público privado, ya que contamos con la ventaja de que somos un núcleo urbano en el centro de la ciudad donde tenemos un espacio acotado, monitorizable y en el 2019 apostamos firmemente por adelantarnos 25 años a la normativa europea”.

El tema Ecosistemas de Innovación corrió a cargo de Felipe Romera destacando que este concepto hace alusión a “las empresas digitales que se encuentran en el núcleo urbano. Este ecosistema tiene la ventaja de que se desarrolla muy rápidamente, genera mucho empleo y facilita el desarrollo de las empresas, es lo más parecido a lo que se suele llamar Cambio de modelo económico. En Málaga, hemos realizado acciones muy curiosas y novedosas, por ejemplo hemos intentado desarrollar el ecosistema de innovación malagueño a través de tecnologías digitales diferentes. Por otro lado, hemos contado con proyectos aplicados a estas tecnologías como puede ser la salud digital o los ecosistemas aeronáuticos. El valor que surge en este ecosistema tiene dos vertientes muy claras: por un lado, la digitalización y por el otro, la sostenibilidad”.

Por último, Juan Carlos Ciscar, con El nuevo Bauhaus europeo, puso de relieve lo que implica a nivel económico esta transición: “Los que llevamos dos décadas trabajando en esto nunca imaginábamos un objetivo como la descarbonización completa de la economía. Esto es revolucionario, no es una meta de una sola generación y no implica sólo el cambio climático sino una mejora en la calidad del aire. Esta meta tan ambiciosa va a suponer unos grandes costes económicos y una redistribución de las inversiones”.

Cambiando del ámbito urbano al rural, llegó la segunda y última mesa de coloquio para abordar el impacto que la energía renovable tiene en los medios rurales. Contó con la presencia, de nuevo, de Alberto Grimaldi como moderador y la participación de Juan Ávila, alcalde de Carmona; José Luis Amérigo, alcalde de Carboneras; Miguel Ferrer, investigador del CSIC; y Óscar Mendoza, desarrollo de Negocio Endesa renovables.

Bajo la premisa del tema Crecer, crecer, Óscar Mendoza abogó por suavizar los límites burocráticos a los que se ven sometidos tanto el sector privado como la propia Administración: “En Endesa intentamos cambiar el paradigma en torno a las centrales de carbón. Lo que queremos es una transformación total y renovable tanto por parte de la empresa como de todo el territorio nacional. No obstante, en numerosas ocasiones nos encontramos con obstáculos burocráticos o con una excesiva lentitud en estos trámites, dificultando estas gestiones tanto a las empresas como a las Administraciones. La transición debe ser justa y rápida”.

El segundo turno de palabra fue para José Luis Amérigo, que hizo hincapié en esta justicia con ‘La transición justa del carbón’. En su intervención, el alcalde de Carboneras hizo referencia a la problemática de realizar esta transformación sin tener en cuenta determinados factores. “La transición debe ser en términos generales, además de rápida, justa, y se debe de tener en cuenta a los territorios y los habitantes afectados por el cierre de este tipo de centrales”.

Por su parte, el alcalde de Carmona, Juan Ávila, con Una planta de referencia, recalcó la importancia del ciudadano en estas medidas: “Deben tener toda la información energética disponible, como saber qué es una empresa foltovoltaica o por qué el precio de la luz se ve incrementado. Tenemos la responsabilidad de que conozcan esos datos”.

En Avifauna, del conflicto a la solución, el investigador del CSIC Miguel Ferrer explicó que “la transición no debe ser a cualquier coste y de eso nadie duda. Las previsiones apuntan a un incremento de las instalaciones solares y eólicas por lo que hay que tener en cuenta también los factores biológicos. La colocación de las plantas solares es un elemento favorable para la respiración del propio suelo o para el incremento de los organismos implicados”.