El ‘súper dron’ del ejército español se probará en el CEUS de Huelva

El primer prototipo del Sirtap, el dron táctico español de altas prestaciones adquirido a Airbus por el Ministerio de Defensa por casi 600 millones de euros, comenzará sus pruebas de vuelo a finales de 2025 en el Centro de Ensayos para Sistemas No Tripulados (CEUS) de Moguer (Huelva), según ha informado la compañía aeronáutica, que acaba de poner en marcha la línea de ensamblaje final de la aeronave en sus instalaciones de Getafe. Será en la localidad madrileña donde fabricará el aparato, cuyo ensamblaje final está previsto para la primavera de 2025, y a partir de entonces comenzará la campaña de ensayos en tierra, también en Getafe, antes del traslado del prototipo a las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en El Arenosillo, donde se desarrollará la campaña de ensayos reales en vuelo.

El Sirtap (Sistema RPAS Táctico de Altas Prestaciones) será el primer sistema aéreo no tripulado Clase II/III con diseño, desarrollo y fabricación nacional y, según Airbus, constituye “un ejemplo de integración de las capacidades tecnológicas nacionales” y un “hito tecnológico” para la industria aeronáutica española y para las Fuerzas Armadas. Según los planes de la compañía, una vez ejecutadas con éxito las pruebas de vuelo en el CEUS se fabricará el primer sistema completo, que se espera que sea recepcionado por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) de Defensa en 2027. 

Desde Airbus ven el CEUS como "una excelente oportunidad" y un "gran apoyo" para las actividades de vehículos aéreos tripulados remotamente de la compañía y para "la industria aeroespacial nacional en su conjunto". El centro de ensayos del INTA "va a favorecer y agilizar el desarrollo y la puesta en marcha de nuevas capacidades y tecnologías en las que trabajamos día a día", más allá del Sirtap, y que serán claves "para el futuro de la defensa, la seguridad y la soberanía estratégica española y europea".

Con una carga útil de más de 150 kg, el dron está diseñado para la realización de misiones de inteligencia, reconocimiento y vigilancia sobre tierra y sobre en el mar. Su gran autonomía (más de 2.000 kilómetros y 20 horas de vuelo), le proporcionan una gran flexibilidad, lo que le permitirá ejecutar operaciones, tanto diurnas como nocturnas, en los entornos más exigentes. El núcleo del Sirtap, informa Airbus, estará formado por una cámara electróptica e infrarroja y un potente radar para la detección de los objetivos, y su utilización será muy versátil, ya que servirá tanto para labores de ‘espionaje’ ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) como de ISR armado (escolta de convoyes, vigilancia de zonas y protección de fuerzas), además de otros usos como la vigilancia marítima y de fronteras, operaciones de búsqueda y rescate, control de actividades ilegales (piratería, lucha contra el narcotráfico, detección de pesca ilegal...) o como sistema de apoyo a operaciones de lucha contra incendios. El dron, que puede volar hasta una altitud de 21.000 pies (unos 6.400 metros), es capaz operar en condiciones extremas (soporta temperaturas entre -40 y 50 grados centígrados) gracias a su fabricación combinada de aleación de metales y materiales compuestos.

El contrato de Airbus con defensa incluye la fabricación de nueve sistemas completos, cada uno de ellos formado por tres drones y una estación de control, por lo que en total serán 27 aviones y nueve centros de mando, control y recepción de imágenes y señales que estarán listos en su totalidad en 2030. El contrato inicial asciende a 595 millones de euros.