Cómo solicitar las ayudas al alquiler joven: requisitos, cantidades y plazos

El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los mayores desafíos para la juventud española. Los jóvenes están sufriendo un auténtico drama para vivir de alquiler en Sevilla. Precios desorbitados, inmuebles en condiciones muy mejorables, fianzas prohibitivas...y problemas con las ayudas al alquiler. Porque hace ya más de dos años el Gobierno aprobó una ayuda, mediante el Real Decreto 42/2022, que regulaba el Bono Alquiler Joven y el Plan Estatal para el acceso a la vivienda 2022-2025.

Se ofrecía así una prestación monetaria para ayudar a los jóvenes a acceder a una vivienda en alquiler y poder, así, emanciparse o vivir por su cuenta. Pero los datos y la críticas de los usuarios demuestran que no está surtiendo el efecto deseado, por lo que la Cámara de Cuentas fiscalizará el bono de alquiler joven en Andalucía.

El Bono de Alquiler Joven nacía como una de las múltiples políticas públicas que se han puesto en marcha en los últimos tiempos para hacer frente a esta crisis de vivienda que afecta a miles de jóvenes, pero el desconocimiento o los problemas para gestionar estas ayudas estatales ha terminado dinamitando una medida que podría ser la solución para muchos.

Tanto el Bono de Alquiler Joven para los años 2022 y 2023 como el Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda 2022-2025, fueron publicados en enero de 2022, pero fue hasta el último trimestre del año cuando se abrió el plazo para pedirlo en nuestra comunidad. En noviembre de 2023 el presidente del Gobierno anunció nuevo presupuesto para extender el Bono de Alquiler Joven a 2024, pero aún no se ha abierto el proceso de solicitud en Andalucía, donde no se pueden realizar más peticiones desde el 14 de febrero de 2023.

Requisitos

¿Cómo solicitar las ayudas al alquiler joven? El principal requisito es tener una edad comprendida entre los 18 y los 35 años (ambas edades incluidas). Ser ciudadano español, europeo (incluido Suiza) o de otros países, siempre que se tenga residencia legal en España y no tener unos ingresos anuales que superen tres veces el IPREM (algo más de 24.000 euros). En el caso de tratarse de familias numerosas de categoría general o personas con discapacidad no se puede superar cuatro veces el IPREM; y para familias numerosas de categoría especial o de personas con discapacidad más severa, cinco veces el IPREM. Por supuesto, los alquileres, tanto de vivienda como de habitaciones, tienen que contar con contrato legal y la ayuda debe destinarse únicamente a pagar la renta del alquiler, con un precio máximo vivienda alquilada de 600 euros (o 300 para el arrendamiento de habitaciones), cantidades que pueden ser superiores en algunos casos, previo acuerdo de la Comisión de Seguimiento MITMA-CCAA, pudiendo llegar hasta 900 euros o hasta 450 euros en alquiler de habitación, según se especifica en el pliego de condiciones para acceder al Bono Alquiler Joven en Andalucía.

Cuantía de la ayuda y periodo subvencionable

También se aclara que "no podrá concederse la ayuda cuando la persona solicitante, o cualquier otro miembro de su familia o unidad de convivencia, tenga parentesco en primer grado (cónyuge, hijas/os, madres, padres, suegras/os, hijas/os políticos) o segundo grado (abuelas/os, hermanas/os, nietas/os, cuñadas/os, abuelas/os del cónyuge) de consanguinidad o de afinidad con la persona arrendadora o sea socia o partícipe de la persona física o jurídica que actúe como arrendadora". Y que "la persona solicitante, o cualquier otro miembro de su unidad familiar o de convivencia que resida en la vivienda, no podrá ser propietaria o usufructuaria de alguna vivienda en España, salvo excepciones".

La cuantía de la ayuda se establece en 250 euros al mes durante dos años como máximo, es decir, hasta alcanzar los 6.000 euros

El Bono de Alquiler Joven nació con un presupuesto de 200 millones de euros y el compromiso de que llegaría a más de 70.000 jóvenes. La cuantía de la ayuda se establece en 250 euros al mes durante dos años como máximo, es decir, hasta alcanzar los 6.000 euros. Puede tener un importe inferior en caso de ser la última a abonar antes del agotamiento del crédito presupuestario. Y el gasto debe ser únicamente para la vivienda y en ningún caso para otros aspectos, aunque aparezcan en el contrato, como pueden garajes, trasteros o gastos de la comunidad.