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Los socialistas galos apelan a la unidad ante el escándalo de Strauss-Kahn

A la espera de conocer la versión del acusado socialista, los mensajes de unión se han multiplicado en una reunión de la cúpula del partido, donde oficialmente nadie lo da por acabado políticamente.

Efe

17 de mayo 2011 - 18:11

París/Los socialistas franceses se esforzaron por dar una imagen de unidad y normalidad pese a la "estupefacción" en la que les ha sumido la detención por presunta agresión sexual de Dominique Strauss-Kahn, el favorito de los sondeos para ser su candidato en las presidenciales del año próximo.

La líder del Partido Socialista (PS), Martine Aubry, reunió a la dirección de la formación para analizar la situación creada tras la detención del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), acusado por una empleada de un hotel de Nueva York de intento de violación.

Sin ocultar la "sorpresa" que les ha provocado la noticia de la detención de Strauss-Kahn el pasado sábado, Aubry indicó que el partido debe continuar con su labor de "proponer una alternativa a los franceses" de cara las presidenciales de 2012.

Para esa cita, los sondeos apuntaban a Strauss-Kahn como el candidato socialista mejor situado, lo que le colocaba como favorito para las primarias que el PS tiene previsto celebrar en octubre próximo, y por delante de posibles aspirantes de otros partidos.

Aubry confirmó que el calendario no se revisará, que los interesados podrán presentar su candidatura hasta el próximo verano y que el partido no cambiará de objetivos, que pasan por presentar un programa a los franceses, elegir a un candidato para defenderlo en las elecciones de 2012 y unificar a la izquierda.

La líder socialista no desveló si ella misma optará a la candidatura del partido y se limitó a afirmar que no es el momento de tratar ese tema.

El mensaje oficial de los socialistas es que falta por conocer la versión de los hechos de Strauss-Kahn puesto que, debido a las particularidades de la Justicia estadounidense, sólo se conoce por ahora la acusación.

A la espera de conocer la versión del acusado, los mensajes de unidad se multiplicaron en el partido, donde oficialmente nadie da por acabado a Strauss-Kahn ni quiere dar la sensación de que saca partido de sus problemas.

"Vivimos una dura prueba colectiva. Los socialistas deben permanecer unidos", afirmó Ségolène Royal, candidata en las pasadas presidenciales que ha anunciado que volverá a presentarse a las primarias.

El mismo mensaje lo repitió el ex primer ministro Laurent Fabius, quien se había mostrado partidario de renunciar a la candidatura socialista en favor de Strauss-Kahn.

"Es una situación terrible en el plano humano y muy difícil en el plano político. Tenemos que demostrar prudencia en cuanto a los hechos. De nosotros se espera unidad", afirmó Fabius.

De la reunión se marchó sin hacer declaraciones el ex líder socialista François Hollande, otro de los candidatos declarados a las primarias socialistas que encabeza ahora los sondeos, según una encuesta publicada por Le Parisien, si no se tiene en cuenta a Strauss-Kahn.

El alcalde de París, Bertrand Delanoë, pareció dar un paso al frente al declarase dispuesto a "asumir responsabilidades" en caso de que el partido lo necesite.

Muy popular en las encuestas, el primer edil parisino parecía haberse apartado de la primera línea política en beneficio de Strauss-Kahn.

Si entre los socialistas nadie quiere dar imagen de que aprovecha la caída del director del FMI, entre la derecha las consignas van en el mismo sentido.

El presidente del país, Nicolas Sarkozy, probable candidato a repetir mandato por el campo conservador, no se ha referido públicamente al caso, pero en privado considera que le otorga ventaja de cara a los comicios del año próximo, según reveló el vespertino Le Monde.

El rotativo asegura que Sarkozy considera que el caso es un desastre para los socialistas, que están perdiendo la batalla moral de cara a unas presidenciales en las que Strauss-Kahn lideraba todos los sondeos.

El primer ministro, François Fillon, pidió que no se saque partido del caso de Strauss-Kahn, pero algunos de sus diputados, del ala más conservadora del partido, no le han obedecido.

En un comunicado estos han criticado a los socialistas por su "solidaridad de casta" que les lleva a defender al responsable del FMI y aseguraron que la víctima es, en todo caso, la empleada del hotel.

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